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miércoles, 23 de enero de 2019

Pocas serretas medianas...

Pocas, muy pocas serretas medianas (Mergus serrator) se están viendo este invierno por Asturias.











Esta se veía (mal, porque para encima era muy esquiva) estas navidades desde el muro del Puerto del Musel, en aguas ya de la playa del Arbeyal de Gijón.











Como veis, es una hembra.













Si no hay pájaros, le damos al dial y ponemos paisaje.

martes, 8 de enero de 2019

Porrón osculado, cisne cantor y serretas medianas en la ría del Eo: Una mañana fenomenal.

No se dio nada mal el 8 de diciembre, cuando acudí a la Ensenada de la Linera, dentro de la río del Eo, en la parte asturiana, poco antes de llegar a Castropol.
De entrada, un cisne cantor (Cygnus cygnus).






Me disculpo de antemano por la escasa calidad de las fotografías, pero el que conozca la zona sabe que hay casi (y en algunos puntos sin el casi) un kilómetro lineal hasta las aves a observar, es una lástima porque se ven aves muy interesantes, pero otra cosa es fotografiarlas.








Este cisne es tan inmenso, y destaca tanto por su color, que se vio a simple vista, pero a pesar de su tamaño, aparentemente pasaba desapercibido para los recogedores de xorra que lo rodeaban a relativamente corta distancia.












A este ejemplar no se le volvió a ver por la zona, aunque puede que sea uno de los varios cisnes cantores que se vio unos días antes por la costa oriental asturiana y unos días después por Galicia.






Como las fotos son un dolor, os dejo un vídeo donde sí que se le ve mucho mejor.














La segunda gran sorpresa del día fue una hembra de porrón osculado (Bucephala clangula). Esta fue más difícil de ver, por la gran distancia y el pequeño tamaño de la patita. pero la combinación de colores, la gran cabeza, y sobre todo el rasgo más definitorio, que es lo que los ingleses llaman el goldeneye, me hizo enseguida darme cuenta de lo que estaba viendo, aunque tal y como veis en la foto, fue dificultoso.





No ayudaba el que estuviese rodeado de decenas de silbones europeos (Anas penelope) y azulones (Anas platyrhynchos).









Afortunadamente, no hace tanto tiempo tuvimos a otro ejemplar en el embalse de San Andrés al que pude observar en varias ocasiones, y conseguí no perder de vista sus características, además al ser buceador, fue un reto no perderlo.







Como en las fotos estaréis viendo poca cosa, os dejo otro vídeo, de mala calidad, pero suficiente para identificar a este pato tan curioso.
A diferencia del cisne, este porrón sí que se mantuvo semanas aquí, siendo vuelto a ver por Gilberto Sánchez Jardón y por Jorge Valella, que le hicieron un excelente seguimiento.










Además de estas 2 especies, había ejemplares sueltos de ánade rabudo (Anas acuta), y friso.







De limícolas, no tantas como de anátidas, pero había varias decenas de agujas colinegras (Limosa limosa), alguna colipinta, varios archibebes comunes, unos pocos correlimos comunes, otros tantos tridáctilos, alrededor de la veintena de zarapitos reales (Numenius arquata), y ejemplares sueltos de chorlito gris y archibebe claro.

De zancudas, una decena de espátulas (Platalea leucorodia), varias garzas reales, una docena de garcetas comunes...interesante el número de gaviones atlánticos (Larus marinus), por encima de la media docena.



Cuando ya pensaba que se acababa la fiesta, me acerqué a la villa de Castropol, desde cuyo espigón pude ver nada más llegar a 3 serretas medianas (Mergus serrator) hembras, también por desgracia muy lejanas.





En este lugar tengo visto simultaneamente hasta 6 colimbos a la vez, pero en esta ocasión lo único que vi buceador fue a un lejano zampullín cuellinegro. Y los siempre presentes cormoranes grandes (Phalacrocorax carbo) que me despidieron. Una mañana para recordar.

viernes, 17 de enero de 2014

Por el Arbeyal (y III): Serreta mediana macho.

La serreta mediana (Mergus serrator) es otra habitual de la playa del Arbeyal en época invernal (perdón por la triple rima, salió sola).













Aunque este invierno Miguel capturó magistralmente a  un precioso ejemplar macho, la gran mayoría de los ejemplares que yo tengo vistos aquí son hembras.







 

En el Musel pudimos ver volando muy brevemente y muy lejos a un supuesto macho, pero el ejemplar se fue a toda velocidad. Al acudir al Arbeyal relocalizamos muy lejos a este ejemplar, creo que el mismo, que tras el procesado de las fotos me pareció extraño para una hembra: consultado César Álvarez Laó, me comenta no solo que efectivamente, como sospechaba, es un macho joven, si no que, además se vio muy probablemente a este ejemplar hace unas semanas en Zeluán...¡Bingo! Os dejo el enlace.

miércoles, 18 de diciembre de 2013

Colimbeando por el Arbeyal (I)

Este domingo, después de pasarme por Zeluán, recogí a mi chiquillo, que llevaba tiempo insistiendo en la idea de acompañarme a ver pájaros, lo cual me agrada, pero en muchos sitios es inviable por las dificultades de acceso y por el nerviosismo del chaval, que podría molestar a la fauna o a los demás ornitólogos. Este problema no existe en el Arbeyal, y poco a poco (suele traerme suerte llevarme al chaval conmigo) fueron apareciendo los bichos, estuvo muy bien.



Al poco rato canté un colimbo chico (Gavia stellata), especie no demasiado rara en la bahía de Gijón, pero que no suele acercarse tanto. Fue partiendo de una posición muy lejana hasta colocársenos a escasos metros, para jolgorio general nuestro y de los buenos amigos que estaban allí disfrutando la velada con nosotros.










Un colimbo realmente chiquitín en relación al más frecuente en Asturias colimbo grande, con un inconfundible pico que mira al cielo, una librea gris clara bastante uniforme y una movilidad subacuática realmente envidiable.





Creo que este ejemplar es un juvenil, haciendo memoria, todos los que he visto de esta especie lo eran.












Además del colimbo, gran variedad de aves, empezando por las alcas (Alca torda), que a enorme distancia, como sugiere la foto, se mantenían en formación, hasta 6 ejemplares conté, y cosa rara, no se acercaron más, cuando normalmente suelen estar bien cerca en esta playa.




No faltó la típica serreta mediana (Mergus serrator) también muy lejana, no se quiso acercar más.












Estaba en compañía de los normalmente presentes todo el invierno zampullines cuellinegros (Podiceps nigricollis), estos sí se acercaron algo más.





Enseguida se fijó mi hijo en el ojo del zampullín, de un color rojo sanguíneo.











Había al menos 3 ejemplares diferentes.













Bueno, mañana sigo con el resto de bichos. espero que no os durmáis, como el gato al Sol.

lunes, 15 de abril de 2013

Algunas fotos sueltas de los bichos que hay por Zeluán


Los habituales de Zeluán seguimos esperando con ansia el gran momento de la migración prenupcial, para la cual ya va quedando menos.

Mientras tanto, nos conformamos con alguna avanzadilla que ya está aquí, más los últimos invernantes, os pongo unas fotos.

Impacta ver las golas de lujo del somormujo lavanco (Podiceps cristatus), está esplendoroso.








Si os fijáis, las garcetas comunes (Egretta garzetta) pasan por un breve periodo en el que los habituales tonos amarillos de las patas se convierten en escarlata. Aunque el tono de la foto es más bien desvaído, se aprecia, así como la brida que les sale del mismo color por delante de los ojos.







Los cormoranes grandes (Phalacrocórax Carbo) siguen pasando, en número cada vez menor.











Hubo una serreta mediana (Mergus serrator), muy difícil de seguir y de fotografiar.









El que se dejó a placer fue el ostrero (Haematopus ostralegus), al que hacía tiempo que no veía por aquí, y que es siempre fuente de gran placer visual, por su escasez y por su diseño del plumaje tan guapo.









Aparecieron los primeros chorlitos grises (Pluvialis squatarola) en migración, todavía no están muy guapos en plumaje de verano.



Los que sí van con buen ritmo son los chorlitejos grandes (Charadrius hiaticula), con un goteo constante de efectivos.















Los correlimos comunes (Calidris alpina) son siempre los más numerosos, y hay mezcla aún de ejemplares de 1er invierno y adultos, y estos no siempre llevan la librea del período reproductor.








Los parientes correlimos tridáctilos (Calidris alba) aún no han hecho más que empezar a llegar, son muy pocos aún.










Otro fijo en la migración, el zarapito trinador (Numenius phaeopus), por ahora hay solo un ejemplar.









Y unos que solo se detienen durante unos minutos la mayoría de las ocasiones: charranes patinegros (Sterna sandvicensis).









El pasod e gaviotas es aún muy escaso, por ejemplo esta gaviota sombría (Larus fuscus), con esas anillas holandesas tibiales tan características (y tan difíciles o como en este caso imposibles de leer).

Lo dicho: ya falta poco para la apoteosis anual.

viernes, 18 de enero de 2013

El Arbeyal: serreta mediana y más

Bueno, tampoco es ninguna rareza ver serretas medianas (Mergus serrator) por la playa del Arbeyal de Gijón.

Después de ver muy lejanas a 3 hembras, pude localizar mucho más cerca a esta hembra, y es que la enorme mayoría de las que nos visitan son de este sexo.





Fue fácil localizarla, ese espejo blanco atravesado por una fina línea negra salta a la vista a centenares de metros.




Son cosas que hasta que no las ves en el campo, en las guías te puedes fijar más o menos, pero no saltan al ojo tanto como en la observación directa, los que conozcáis la especie me daréis la razón.








Esta serreta estaba dentro de un grupo de gaviotas reidoras (Chroicocephalus ridibundus), una asociación un poco extraña, hasta que empezaron a pescar.





Los chicharrinos se vieron acorralados por las zambullidas y persecuciones del alca que os saqué ayer y por la serreta, y una vez sin escapatoria fue cuando las gaviotas reidoras empezaron a disfrutar la situación, ¡parecían alcatraces! Entraban como misiles al agua, fue algo muy curioso.





Tanto follón armaron que atrajeron a un cormorán grande (Phalacrocorax carbo), y entonces ya se lió del todo.








Todo un espectáculo que tuve el placer de disfrutar en familia, a veces no entienden qué narices hago fuera de casa papando frío con los bichos hasta que ven estas cosas por sí mismos y se dan cuenta de la maravilla que nos rodea y pasa por delante de nuestras narices sin ser degustado.









Aunque para espectáculo...

lunes, 30 de enero de 2012

Gaviota enana en Zeluán: mucho calor.

Sí, fui al mediodía, un día por semana, y salí sudando, y que eso pase en enero, es mala señal...

Bueno, pues Zeluán nunca decepciona, y aunque había una marea bajísima, en la que te pierdes, los bichos están muy lejos, y a las malas fotos por la distancia le unimos la reverberación óptica de la arena por el calor, me las arreglé para encontrar a la gaviota enana (Larus / Hydrocoloeus minutus) entre una masa de más de mil gaviotas reidoras (Larus ridibundus).








No me avergüenza decir que nunca había visto una, es curioso que 1º, con ese pico negro, pensé en una gaviota de Bonaparte, ya que a esta otra gaviota sí la he visto en 2 ocasiones, y era mi referencia.

Pero viendo el tamaño, realmente diminuto, en comparación a la gaviota reidora, no hay dudas.







En todo caso, chic@s, hay que tomar notas cuando se ve algo desconocido, y no sacar fotos sin más, porque a veces, como es el caso, uno se encuentra con que las fotos no tienen calidad suficiente, y los apuntes son fundamentales.




Por ejemplo, yo apunté que cuando volaba, aparecía la zona ventral de las alas de color gris no uniforme, y además la punta de las primarias tenía poco, muy poco, pero algo, de negro.
Y eso fue fundamental para saber que es un ejemplar de 2º invierno, cosa que, simplemente con estas fotos tan malas, no se hubiese podido saber.
Además me sirvieron para, sin tener la gaviota en el ocular, César, que apareció por allí, me pudo hacer la identificación, por las notas que tomé.
¡Hay que llevar papel y lápiz siempre!

Bueno, aparte, también (increíblemente) localicé otra gaviota extraña, una gaviota reidora con leucismo parcial, es decir, sin ser albina del todo, parte de su plumaje está de color blanco (donde debería ser de color gris).
esto lo había visto en gaviotas grandes, pero nunca en las reidoras. Curioso.











Siguiendo con gaviotas, lo más reseñable es precisamente su ausencia: ¡es que hacía un calor del demonio! Y las que se quedaron, estaban amodorradas.



Incluso el gavión atlántico (Larus marinus) que ya os presenté (el gigantesco adulto) estaba sopa con el calorín de la arena.










Por lo demás, lo que se está viendo últimamente por Zeluán, como los somormujos lavancos (Podiceps cristatus) cada día más guapos.








Las serretas medianas (Mergus serrator), en número de 3.











Las garzas reales (Ardea cinerea), juro que no se movieron ni un centímetro en la hora que estuve allí, a diferencia de las garcetas comunes (Egretta garzetta), que no pararon.




De limícolas, muy escasos, una docenita de chorlitos grises (Pluvialis squatarola).

Había también media docena de chorlitejos grandes (Charadrius hiaticula), muy lejanos, junto a otros pocos correlimos comunes (Calidris alpina).
Me los enseñó César, a mí se me habían pasado por alto.





Como la mitad de archibebes claros (Tringa nebularia).









Y un zarapito real (Numenius arquata), junto a otros 2 trinadores (N. phaeopus), que también se me habían pasado por alto. Demasiado marea.








Cormoranes grandes (Phalacrocorax carbo), treinta y pico, el ejemplar de la derecha, jadeando de calor, increíble.






Y cormoranes moñudos (Ph. aristotelis), localicé 2, muy escondidos.









Finalmente, de lo que no había escasez era de cornejas (Corvus corone corone).

Y un detalle de importancia: a la salida, las lagartijas, tomando el Sol plácidamente en las tablas de madera del camino al observatorio...a mitad de enero...