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lunes, 16 de julio de 2018

El centinela

Da gusto madrugar para ir a ver aves marinas y que te esté guardando el sitio el centinela, un halcón peregrino (Falco peregrinus) que madruga tanto como tú y también disfruta del lugar.









Estaría bien pensar que encuentra un placer, tal y como yo lo hago, en encontrarse en soledad y reflexionar lejos del ruido frente al mar.














Ver amanecer un día más, y respirar el aire cargado de yodo, parece que dice con la mirada fija el ave rapaz.












Siempre proyectamos nuestros propios pensamientos en los animales que más nos gustan, y el placer estético y vital que uno siente te gustaría que fuese compartido por tu compañero en el cabo frente a las olas.










Pero me temo que los motivos del halcón, como los de la mayoría de los organismos de este planeta, van más bien encaminados al desayuno...












...en concreto, en encontrarse algún ejemplar despistado que llevarse al estómago, seguramente al que esté ensimismado con el paisaje y el viento, en vez de mirar a su alrededor buscando depredadores.

domingo, 10 de julio de 2016

Por las Brañas del Xorru

Si tengo que apuntar un lugar como sorpresivo en la realización de las cuadrículas del programa SACRE de la SEO, diría que las Brañas del Xorru, en Grao, ha sido el lugar donde más aves me he encontrado sin esperar encontrármelas.









Unas brañas muy bien conservadas, con varios tipos de ecosistema, con pinar de repoblación, manchas autóctonas de frondosas, prados, tojares, y algunas explotaciones ganaderas extensivas, una combinación muy buena para especies como el alcaudón dorsirrojo (Lanius collurio).










2 territorios colindantes con reproducción asegurada, todo un éxito para una especie en regresión en Asturias.









Muy abundante también el bisbita arbóreo (Anthus trivialis).











No me esperaba encontrar aquí al herrerillo capuchino (Lophophanes cristatus), pero lo vi en varios grupos, y atendiendo a más de un posible nido.








¡Qué peligro anidar al lado de los alcaudones!






Y no sólo ellos, también varias rapaces como gavilán común, azor y este halcón peregrino (Falco peregrinus) patrullaron en algún momento la zona.














No parecía importarle demasiado a la familia de tarabillas comunes (Saxicola rubicola) residente.







Ni al zarcero políglota (Hippolais polyglotta) que no callaba ni un minuto.












Infinitamente más discreto en sonido, pero no evidentemente en plumaje, era el camachuelo común (Pyrrhula pyrrhula).








Alguna pareja suelta también del escribano soteño (Emberiza cirlus). A su primo el cerillo lo vería más tarde, en Santa Cristina.
















Un valioso dato de papamoscas gris (Muscicapa striata), que no estaba registrado en el anterior atlas.







Y termino con un curioso trío de chovas piquirrojas (Pyrrhocorax pyrrhocorax) que no me esperaba aquí.






Aparte de estas chovas, varias especies más que no me esperaba aquí registrar esta primavera como la perdiz roja, la oropéndola, el torcecuello y alguna más: un lugar en definitiva magnífico.

lunes, 2 de noviembre de 2015

Los últimos de paso: Punta la Vaca

Desde este excepcional punto pudimos ver no tantos migrantes como hubiese querido (no tuve buena suerte escogiendo los días) pero como siempre, fue un espectáculo.

Lástima que las observaciones, casi siempre efímeras  y con telescopio, lejanas, no permitan fotografiar casi nada, porque no dan fe del gran espectáculo del paso postnupcial.


Como siempre, los más abundantes fueron los alcatraces atlánticos (Morus bassanus).











Cuando pasan cerca es una maravilla, da igual que calen en el agua, que vuelen alto o a ras de agua, casi rozándola: todo lo hacen con elegancia.






Cuando pasan en grupos grandes, una alegría.














Sigue resultándome increíble que estén mezclados en la migración ejemplares con muchos años de experiencia y otros que prácticamente acaban de salir del nido.








Algunos días tuvimos la oportunidad de ver a lo lejos grandes grupos de anátidas, bordeando la costa. Cucharas europeos, silbones europeos, ánades azulones, ánades rabudos...todos juntos buscando lugares más cálidos.










Mucho más normal es ver a los marinos negrones comunes (Melanitta nigra).








Las únicas que se acercan amistosamente a nosotros son las gaviotas, sobre todo las locales gaviotas patiamarillas (Larus michahellis).






















Menos abundantes, y con neta predilección por la dirección Oeste, las gaviotas sombrías (Larus fuscus) también posan para nosotros.














A veces hay contactos con el halcón peregrino (Falco peregrinus). Busca la abundante llegada de paseriformes exhaustos y fáciles de cazar.
















Otros locales conocidos son los cormoranes moñudos (Phalacrocorax aristotelis). Sus rumbos divagantes, a un lado y al otro del cabo, indican que son en su mayoría sedentarios.








Por desgracia, este año fue muy malo en el paso de pardelas, el único día que pasaron varios miles de pardelas sombrías (Puffinus griseus) yo no estaba presente. Y pardelas baleares (Puffinus mauretanicus) pasaron a cuentagotas.







Algún págalo, algún alca, flojo otoño este, aunque sigo insistiendo en lo mucho que se disfruta. Y si uno se aburre, hay otras distracciones, como ver al Este, en días de gran visibilidad, Picos de Europa como si estuviese al lado, y no a 100 kilómetros.







También podemos ver a la flota arrastrando tras de sí miles de gaviotas y alcatraces.







O simplemente dejarnos arrullar por las olas. Un mundo aparte delante de nuestra vista.


viernes, 26 de septiembre de 2014

Empieza la temporada alta de los alcatraces

Ya desde finales de agosto, cuando están hechas estas fotos, van pasando miles de alcatraces atlánticos (Morus bassanus), en progresión ascendente durante el otoño.







Lo bueno está por llegar, y por ahora pasan números buenos pero irregularmente, y aún demasiado lejos de la Punta la Vaca, enseguida los veremos pasar como una cinta transportadora, y prácticamente pegados a la costa.







A finales de agosto, pasaban sobre todo juveniles...













...y muchos inmaduros, como este 3er año-calendario.












Lo normal es que progresivamente los bandos sean menos heterogéneos y se vayan formando sobre todo por adultos.





De otras marinas, ya van pasando números crecientes de pardelas y algún págalo, y aquel día 30 de agosto, localicé un bando de una docena más o menos de cormorán moñudo (Phalacrocorax aristotelis).

Además de los sedentarios cormoranes moñudos locales.


También van pasando fumareles comunes y algunos charranes comunes y patinegros.














No podían faltar las gaviotas, con muchos inmaduros de gaviota patiamarilla (Larus michahellis ).










También empezaban a aparecer juveniles de gaviota sombría (Larus fuscus).








Y este gavión atlántico (Larus marinus) no lo vi, lo oí cuando el ruido del batir de sus poderosas alas me asustó justo detrás mío, de ahí la foto tan movida.







Como siempre que el día está entretenido, el colofón fue el halcón peregrino (Falco peregrinus) local, siempre un espectáculo jugando con el viento. Se va a hinchar de pajarinos agotados recién llegados de cruzar el Cantábrico desde el Norte.











Pues nada, espero pasarme unas cuantas veces este otoño y disfrutar del gran espectáculo del paso de aves marinas en el postnupcial de La Vaca.

martes, 17 de junio de 2014

Bicheando por la costa Este de Gijón (I)

Haciendo los recorridos BB para MAVEA, hice un tramo bastante largo por la costa Este del concejo de Gijón, con resultados bastante buenos, viendo muchas y variadas aves, a algunas las pude cutrefotografiar, y os las traigo de muestra.

Fue muy prestoso encontrarme con 2 territorios de alcaudón dorsirrojo (Lanius collurio), una de ellas pude además ver la ceba en directo.









De percha en percha, bajada al prao a picar algo de comida, y al nido.









También fue muy guapo redescubrir un nido de halcones peregrinos (Falco peregrinus) con 2 crías que aprendían a volar al lado de sus padres.







Todo un lujo el resultado de la cría de esta especie en Gijón, con al menos, 5 pollos que llegaron a volar.






Sus presas, mucho más abundantes, como este curioso mirlo común (Turdus merula) leucístico.









Abundantísimos, los verdecillos (Serinus serinus).











Un poco menos, los petirrojos (Erithacus rubecula).











Buenos bandos de pardillo común (Carduelis cannabina).











Y de estorninos negros (Sturnus unicolor).










Omnipresentes en los brezales-tojales, las tarabillas comunes (Saxicola rubicola).










Y termino por hoy con uno de los pocos que este año conté menos que el pasado, el zarcero políglota (Hippolais polyglotta). Además este año decidió no posar para mí...