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sábado, 8 de diciembre de 2018

Disfrutando el temporal desde la Punta la Vaca

A finales de octubre a los asturianos nos sorprendió el tremendo temporal que trajo nieve a cotas propias de enero o febrero, y que, con los árboles todavía cargados de hojas y frutos, sumió en el caos a los valles de la cordillera Cantábrica. En mi caso, me encontré amaneciendo con este paisaje infernal que me echó de la Vaca a los pocos minutos de llegar. Al segundo rayo que cayó al lado hice el petate, la situación fue peligrosa de verdad.




Me dio tiempo a ver poca cosa, los pájaros no dejan de migrar haga el tiempo que haga, pero en este caso lo hicieron en números muy pequeños, sobre todo alcatraces (Morus bassanus).






De allí me fui a la cercana punta Sabugo, donde pude colocar el 4x4 frente al mar y disfrutar sobre todo de los cambios del paisaje a cada racha de lluvia que traía el viento norte.










El Cabu Peñes al Oeste era un telón de fondo perfecto, sobre todo si puedes verlo calentito desde el coche.

Desde la punta vi un número muy bajo de especies marinas, mucho menos de lo que se esperaba dadas las condiciones infernales en alta mar, pero algo pasó por allí, por ejemplo un buen número de negrones comunes (Melanitta nigra).







Entraron desde el mar pajarinos como esta collalba gris (Oenanthe oenanthe), cruzar el mar en estas condiciones debe ser toda una odisea.











Aunque este ejemplar de collalba de la foto fue el más cercano y fácil de fotografiar, los más abundantes fueron los bisbitas pratenses, que entraban a tierra despavoridos, alguno se refugió directamente debajo del coche.









Así que me dediqué fundamentalmente a fotografiar las condiciones cambiantes del mar, aquí os dejo unas fotos.







































































lunes, 19 de septiembre de 2011

Alcatraces por la Punta Sabugu


El martes 13 de septiembre me pasé por la Punta Sabugu, a disfrutar cómodamente (hasta cierto punto) del paso de aves marinas.
Antes, me encontré con mi padre, que estaba pescando en la misma punta, lo cual no deja de ser una gran casualidad, ya que no sabíamos las intenciones el uno del otro.
Tras un poco de charleta, me dispuse a ponerme a lo mío, prismáticos en mano.
Hacía un día malo, con fuerte viento del Norte, y olas de unos 3 metros, ideal para ver las acrobacias de las aves marinas, pero no para poder fotografiarlas en condiciones: sujetar el teleobjetivo y enfocar correctamente era casi imposible, había poca luz, y además, en esta ocasión, las aves pasaron relativamente lejos, como a una milla mar adentro, así que las fotos no son nada del otro mundo, pero os las dejo por su valor testimonial.

Sin duda, los más espectaculares y numerosos fueron los alcatraces (Morus bassanus). Pasaban sin parar, en grupos de hasta 50 individuos, imponentes. En una hora que aguanté allí (me quedé helado por el aire) pasarían unos 500 alcatraces, un puro goce.
 Fundamentalmente se trataba de individuos inmaduros, y unos pocos adultos. Si no sabéis de edades en los alcatraces, es sencillo: cuanto menos tenga de color negro el ave, mayor es, así que hay ejemplares completamente negros (jóvenes del año), una mayoría de ejemplares inmaduros con distintas motas color negro en el plumaje, que se van retirando en cada nueva muda, y finalmente, unos pocos adultos, con negro solamente en las puntas de las primarias.

















Paso en sí aparte, lo más increíble fue cuando apareció un banco de peces hacia el Este de mi posición, y las bandadas de alcatraces se pararon y se dedicaron a picar desde lo alto y capturarlos, había un trasiego constante de alcatraces entrando y saliendo del agua, y a pesar que el acto que estaba observando solo se veía bien al alcance de los prismáticos, fue algo inolvidable.




Eché de menos a las pardelas, que me imagino que pasarían más mar adentro, y eran invisibles desde mi puesto de observación. Solo una pardela cenicienta (Calonectris diomedea) se acercó fugazmente.












Un cormorán moñudo (Phalacrocórax aristotelis) pescaba por la zona, y un grupito de negrones comunes (Melanitta nigra) se paró también, muy lejos.

Además, un págalo parásito, de fase pálida (Stercorarius parasiticus) se dedicó a perseguir sin tregua a una gaviota sombría (Larus fuscus) que pasaba por allí, a una velocidad demasiado rápida para el obturador de mi cámara.

Y los zarapitos trinadores (Numenius phaeopus) de la imagen acompañaban a otro grupo de alcatraces, y un ejemplar de charrán común (Sterna hirundo), que no entró en la foto.

Aterido pero contento, me fui a buscar a mi padre, que al contrario que yo, andaba que lo llevaban los demonios: no hacía más que pescar bogas (Boops boops), con escaso valor culinario, y me comentaba lo poco que entran últimamente al cebo las chopas (Spondiliosoma sp), que es lo que a él le gusta. Nunca llueve a gusto de todos...

martes, 13 de septiembre de 2011

Aves marinas en la Punta Sabugu: Negrones comunes

Bueno, el domingo 4 de septiembre de 2.011 me pasé a ver aves marinas desde la Punta Sabugu, al oeste de Bañugues, un lugar privilegiado para observar aves marinas. No tengo nada contra la Punta la Vaca, pero es que en Sabugu te puedes poner a ras de mar, dominas más lámina de agua, y (muy importante para mi lumbalgia) ¡te puedes sentar tranquilamente!

Poco vi. A día de hoy que escribo esta crónica, me hinché a ver alcatraces, pero el domingo que estoy describiendo, casi nada, tal que esto:

Nada más llegar, un bandito de 8 negrones comunes (Melanitta nigra), unos patos marinos que pese a su color uniforme, se puede saber desde muy lejos la especie por las primarias más claras que contrastan con el negro restante. Además, los negrones especulados, como indica su nombre, tienen un bien visible espejuelo blanco del que carece el negrón común.


Se pasó por allí, con su trino característico, algún zarapito trinador (Numenius phaeopus).











Algún charrán patinegro (Sterna sandvicensis) como esta parejita.









Y si añadimos alguna gaviota, como este 1er invierno de patiamarilla (Larus michahellis), está todo el pescao vendido.

Me desquité ampliamente hoy, ya os lo contaré dentro de unos días.






Os recomiendo este punto de observación, es una pequeña maravilla.









Aunque algún día espero ver a las aves marinas desde este o alguno parecido...