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lunes, 11 de septiembre de 2017

Algunas plantitas del Moncuevu.

Pongo algunas plantas que se encuentran en la subida al Moncuevu en el Aramo, empezando por una especialmente guapa que  a mí me encanta, la sanícula hembra (Astrantia major).











Bien llamativa también es la escabiosa menor (Scabiosa columbaria).














Del mismo color, pero más discreta, la malva (Malva moschata).












Misma tonalidad para el clavel silvestre (Dianthus hyssopifolius).













O la quitameriendas (Merendera montana), hiperabundante por estas fechas.










Espectacular el lirio azul (Iris latifolius).















Un cardo que llama la atención por ese azul-violeta que esconde unos pinchos bien afilados, el cardo azul (Eryngium bourgatii).












Otro cardo, el Carduus nutans.

















Una delicada Campanula sp...














...y para terminar la muy agreste y venenosa calzas de lobo (Digitalis parviflora).


miércoles, 23 de agosto de 2017

Dunas gallegas: Traba.

Termino aquí con esta serie de entradas sobre las preciosas dunas que me encontré en vacaciones, especialmente interesantes porque estaban en plena floración. Con todo, aquel día en Traba ni todas las flores de las dunas tapaban el hedor de la marsopa (Phocoena phocoena) que me encontré un poco apartada en la duna.








Por el tamaño, forma de las aletas y forma de los dientes, aunque no soy ningún experto, y la lógica es que este pequeño cetáceo, que habita por aquí, y al que he visto varias veces mientras observaba aves amarinas, sea el infortunado.










Estaba lleno de artrópodos carroñeros por dentro, desde luego se habrán dado un buen festín estas últimas semanas, y en unos meses el esqueleto va a estar limpio y digno de exposición.










De las plantas que hablábamos, abundantes y variadas, la más llamativa porque tapizaba amplias zonas de la postduna, la algodonosa (Otanthus maritimus).











También muy frecuente en esta zona alejada del mar, la armeria de mar (Armeria pubigera).












Abundantes y espectaculares, los nardos marítimos (Pancratium maritimum).













Más cerca del mar, jugándosela cada invierno en su conquista de las dunas recién creadas, la lechetrezna de las dunas (Euphorbia paralias).










Misma situación la del ubicuo cardo marítimo (Eryngium maritimum).












En el interior hay una laguna que en invierno es una delicia, por lo que cuentan, pero en verano estaba seca, siendo un reino de carrizos y juncos.












Desde el observatorio, nada que ver, salvo pequeños pajarillos.












Ni siquiera posaron bien, no sé dónde enfocó la cámara al escribano soteño (Emberiza cirlus).











El zarcero políglota (Hippolais polyglotta) sí posó decentemente.
















También las tarabillas comunes (Saxicola rubicola).











Buenos bandos de pardillo común (Carduelis cannabina).









Y afortunadamente, también de gorriones comunes (Passer domesticus).









En definitiva, un paseo muy agradable complementario a la deliciosa playa de Traba.













En invierno volveremos.

sábado, 19 de agosto de 2017

Las dunas gallegas: Lariño.

Otra increíblemente hermosa playa del concejo de Carnota, estupendamente preservada para lo que suele ser normal para estas playas en España. Gracias a ello pudimos ver de nuevo el espectáculo de la duna en explosión de colores y aromas.

Entre las muchas cosas que allí vimos, por ejemplo la preciosa flor de la Matthiola incana. Todo colorido.
En su color complementario, el amarillo cardo lechero, o Scolymus hispanicus.
También violáceas las flores de la Malcomia littorea.
La viborera (Echium sp.), la cual no me atrevo a  identificar más allá del género.
Más discreta, la correhuela de playa (Calystegia soldanella).
Más roquera, la zanahoria marítima (Daucus carotta gummifera).
Y por todas partes, el cardo marítimo (Eryngium maritimum).
Llamativa y simpática para todos, la cola de liebre (Lagurus ovatus).
Y finalizo con una planta que me sorprendió por su gran tamaño, la malva arbórea (Lavatera arborea), como era de suponer, aprovechando los aportes orgánicos de las gaviotas en los límites de los roquedos y el Faro.

miércoles, 8 de octubre de 2014

El rebollosas de Socellares (IV): Plantines (I): Vegas y calizas de Socellares.

Os pongo parte de las preciosidades vegetales de las zonas altas de la excursión, en el límite entre el piso subalpino y la roca caliza desnuda (o casi).
Como siempre, mis conocimientos de boánica son muy limitados, si veis alguna barbaridad, me avisáis y todos felices.
Un clásico es la vermicularia (Sedum anglicum), agarrándose a la roca como una campeona.




La capacidad de supervivencia ( a las agresiones climáticas y humanas) del agracejo (Berberis vulgaris) es también mítica.










A estas alturas tapizan las alturas entre los 1.700 y los 2.000 msnm, por encima del límite arbóreo, extensas masas de brezos y piornos...










...y por encima, mullidos colchones (que incluso permiten caminar por encima sin tocar el suelo), de enebro rastrero (Juniperus communis alpina)...









...y de carqueixa (Pterospartum tridentata cantabrica).












En las vegas soleadas, donde hay una mínima capa de tierra, pequeñas matas que dan un toque de color, como las praderas de merenderas (merendera alpina)...








...clavel silvestre (Dinathus hyssoppifolius)...














...cardo de la Magdalena o azul (Eryngium bourgatii)...











...o el cardo almizclero (Cardus nutans).











Otras plantas no son tan espectaculares, y están finalizando su ciclo vital por este año, como las muy menguadas en porte y colorido calzas de lobo (Dygitalis parviflora)...
















...o la gran surtidora de la farmacopea europea genciana amarilla (Gentiana lutea).
En fin, mucha variedad a pesar de las dificultades que tienen estas plantas para salir adelante.

La próxima entrada, bajamos un poco de cota.

miércoles, 19 de septiembre de 2012

Peña Vera (Puerto de la Cubilla), I : Plantitas.

A mediados del mes pasado nos fuimos a buscar la paz por terrenos bien conocidos del Puerto de la Cubilla.
Un paseo fácil hasta la Peña Vera, un pico muy sencillo, apto para niños, con unas vistas extraordinarias.
En esta foto general del puerto de la Cubilla, que saqué hace unos años desde la Peña la Tolondra,  vemos su situación, ideal.












En el mapa, un poco más detallado.














Pero esta vez no fue tan fácil, porque en la montaña hay que tener siempre precaución, y la niebla se nos metió, y la vuelta la hicimos tirando de GPS, así que pocas vistas tuvimos, pero al menos le eché el ojo a algunas plantitas, que aquí os saco.
Como siempre, si veis alguna incorrección, encantadísimo de que me iluminéis.
No os pongo las fotos del género Sedum y Saxifraga, porque no tengo aún ojo ni conocimientos para distinguirlas, aunque si a alguien le interesan, se las mando para que les ponga nombre.
Por lo demás, cosas interesantes, por ejemplo lo que creo que es una campanilla de Picos (Campanula arvatica).






Guapo también el clavel silvestre (Dianthus hyssopifolius).











Más brutotes, los abundantes cardos. Entre otros, el cardo azul (Eryngium bourgatii).






El cardo lanudo (Cirsium eriophorum).











Y otro cardo, muy bonito, el Carduus nutans .











En detalle.











Entre los roquedos calizos, el enebro rastrero (Juniperus communis nana).









La cima de la Peña Vera es más fácil de lo que sugiere la foto.










De vez en cuando, matas de brecina (Calluna vulgaris).









Y por último por hoy, una de las plantas más extrañas que se pueden ver por ahí, las calzas de lobo (Digitalis parviflora). Inquietante nombre, inquietante planta.










Y ya en la cima, decepción total: no hay visión hacia Asturias, la niebla lo tapa todo. No por habitual resultó menos deprimente.
Hacia León, poco más vimos, os lo pongo en la próxima entrada, junto a más plantitas, algunas aves interesantes, y alguna mariposa.