Por ejemplo, la búgula (Ajuga reptans), muy guapa y que a veces se cultiva.

Mucho más frecuente, humilde y arrebatadora para mi gusto desde la infancia, el diente de león (Taraxacum officinale).
La presente en muchos más ambientes, y aguanta todo tipo de contaminación y estrés, la vulneraria (Anthyllis vulneraria).

A la sazón está la escila de primavera (Scilla verna).
Y termino con la guapa a su manera ortiga hedionda (Lamium maculatum).
Como casi todo en la vida, cada vez le tengo más odio a las floristerías, y cada vez es mayor mi adoración por las flores de prao, podría estar horas mirando para ellas y oliéndolas.