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sábado, 26 de septiembre de 2020

Paseo por el Pico Moro

 Hicimos en pleno verano una ascensión bastante cómoda al Pico Moro, una tachuela de poco más de 500 msnm pero con unas vistas que hacen que parezca una elevación mayor.










La ruta, como casi siempre nos gusta hacer, fue circular, y salvo un tramo con maleza alta, el resto, apto para todos los públicos.














Al ser una zona muy transformada por el hombre, no había mucha fauna, pero sí numerosas mariposas, por ejemplo la banda acodada (Hipparchia hermione).
















Muy abundante también su prima el sátiro común (Hipparchia semele).















Muchos ejemplares también de la licena canela estriada (Lampides boeticus).















No faltó en la cima, haciendo hill topping, una macaón (Papilio machaon).














En las laderas con helechos, uno de los territorios favoritos de la espectacular libélula Cordulegaster boltoni.














De aves, poca cosa, un alimoche (Neophron percnopterus) planeando en la ladera.













Y una curiosidad en forma de bandada de cormoranes grandes (Phalacrocorax carbo), seguramente provenientes de la ría de Ribadesella.















Llegados al alto, una muestra más del buen humor de nuestros amigos montañeros.














Arriba del todo, tremenda vista, empezando por Arriondas, el lugar de origen del buzón de montaña.














Aquí es donde el Moro demuestra su popularidad montañera, ya que desde aquí hay unas panorámicas a la vista de lo más apetecibles, por ejemplo hacia Les Corones y el Fitu...

...o hacia el mar, que se intuye en el horizonte. Una ruta corta pero potente.


miércoles, 24 de junio de 2020

Saliendo del confinamiento por el Fitu

Elegimos para escapar del confinamiento (por fin) la modesta Sierra del Fitu, principalmente por poder mirar muy muy lejos desde sus vistas privilegiadas.













Así que hicimos una ruta muy modesta pero agradable, desde el propio mirador hasta La Gobia, un par de horas de caminata muy agradable.









En el capítulo de biodiversidad, no mucha, pero muy bonita, como el canto del chochín (Troglodytes troglodytes).
















O el del acentor común (Prunella modularis).











Vimos también uno de los primeros odonatos de la temprada, y no estuvo mal empezar con la enorme libélula tigra (Cordulegaster boltonii).













Y dos plantas bien guapas, la orquídea Ophrys apifera...











...y los sabrosos miruéndanos, o fresas silvestres (Fragaria vesca).











De lo que hablábamos al principio, las vistas, sublimes en todo momento. Por ejemplo, hacia la Sierra Les Corones, justo al lado.








La propia Sierra del Fitu aparecía y desaparecía con la niebla.












Y el Sueve dominando todo el paisaje.













Hacia la costa, la niebla impedía ver las playas a nuestros pies.












Y muy lejos, Picos de Europa, una maravilla, el Macizo Central más lejano.













Y Torrecerredo en lo más alto.













Un poco más cercano, el Macizo Occidental.













Y la rotunda Peña Santa de Castilla y la Torre de Santa María todavía con cembas en su base.












Definitivamente fue una buena elección para volver a estar al aire libre.












lunes, 8 de octubre de 2018

Cordulegaster boltonii en la playa de Quintana

La Cordulegaster boltonii es una de las mayores y más espectaculares libélulas de Asturias. Se la encuentra facilmente en pleno verano, y en agosto la vimos en varias excursiones, pero no tuve la oportunidad de fotografiarla bien hasta que se me paró delante en la bajada a la playa de Quintana, en Valdés, donde había una patrullando en el riachuelo que desemboca en el arenal.
Este ejemplar en concreto era un macho.

martes, 30 de octubre de 2012

Entre Caleao y la Felguerina (y V): Mariposas y una libélula (por fin)

Bueno, acabo esta serie con unas mariposas y una libélula que me encontré por allí.
Espero no haber metido mucho la pata con las identificaciones, me pegué bastante con alguna de ellas, si es errónea, me lo decís, y todos contentos.

Bueno, lo más prestoso fue ver a esta nacarada (Argynnis paphia), de gran tamaño y colores deslumbrantes, aunque el contraluz no le haga ninguna justicia.











Muy grande y también de aspecto delicado.














Muy parecida, pero mucho más pequeña, una perlada castaña (Boloria selene).












Muy coloridas también, buenas concentraciones de náyades (Celastrina argiolus).










Acompañadas, en el lecho seco de un arroyo a la entrada de Caleao, por decenas de gris estriada (Leptotes pirithous).






Otras especies mucho más comunes también estaban por el camino, como la lobito agreste (Pyronia tithonus).











Siempre abundante también, la mariposa de los muros (Parage aegeria).












Y termino con 2 de la familia pieridae. La mariposa de la col (Pieris brassicae).















Y la blanca esbelta (Leptidea sinapis).











Espero no haber metido mucho la pata.

Y, por fin, malas fotos, pero fotos, de alguna libélula, en concreto, de la increible Cordulegaster boltonii.












Sí, ya sé, las fotos son como para salir corriendo y no volver a entrar aquí, pero a mí me hacen mucha ilusión, ya que las libélulas no se me dan, y espero que el año que viene la cosa ya salga muchísimo mejor.