En este caso, el SACIN, para la SEO, un privilegio poder ser notario de cómo, de año en año, va evolucionando (para bien en este caso) la avifauna del lugar elegido, que desde hace ya bastante, es el Parque Fluvial del Piles, de Gijón.
Y una excusa para ver pájaros, claro.
Os pongo unos cuantos, en 2 dosis, para no aburriros, no están todos los que son (54 especies...), pero sí son todos los que están.
Empiezo por el
cetia ruiseñor, para que nos entendamos, el ruiseñor bastardo
(Cettia cetti).
la 1ª vez que pillo fotográficamente a este pájaro tan fácil de oír como difícil de ver.

Muy abundantes, los
bisbitas pratenses (Anthus pratensis), a los que, para sacar una buena foto, hay que sacarlos de su hábitat normal. ¡Fijaos qué uñas!
A lo suyo, un macho de
mirlo común (Turdus merula).
Sus primos los
zorzales comunes (Turdus philomelos) llenaban los praos.
Y mirando hacia arriba, tampoco faltaron los
reyezuelos listados (Regulus ignicapilla).
Las
lavanderas blancas enlutadas (Motacilla alba yarrellii), cada año más comunes...y lo bueno de los censos: ¡puede demostrarse con datos!
De los centenares de
lúganos (Carduelis spinus), ya no es una sorpresa que este es un sitio espectacular para estos incansables comedores de semillas de aliso.

A esta temprana hora de la mañana, grandullonas como la
garza real (Ardea cinerea) se atreven, aunque la escasa luz imposibilita una foto decente.
Las
gaviotas reidoras (Chroicocephalus ridibundus) aprovechan también que aún no llegaron los perros.
Las
palomas torcaces (Columba palumbus), bien gordinas.
Y no podían faltar los banditos de
pinzones vulgares (Fringilla coelebs).
Mañana seguimos.