Resulta un pequeño misterio el saber de dónde salen las
cotorras de Kramer (Psittacula krameri) que sobrevuelan el extrarradio de la
ciudad de Gijón.

Desde el día que las sentí por primera vez siempre me llamó
la atención cómo se las arreglaba un ave tropical para sobrevivir al invierno
gijonés, que sin ser siberiano, tiene días con heladas, y no ofrece demasiado
alimento a una cotorra.
Pero parece que contra todo pronóstico, no solo salvan el
invierno con soltura, sino que además se reproducen bastante bien, porque cada
año se ven más.

El día 3 de septiembre de 2.011 estaba intentando sacarle
unas fotos al
porrón europeo macho (Aythya ferina) que se quedó veraneando en
el parque (algo tampoco muy habitual), cuando escuché los gritos, no muy
discretos, de un grupo de cotorras sobre mi cabeza.
La bronca era grande,
saltaban de rama en rama, lo que provocaba la caída, ya de por sí masiva, de
castañas de Indias.
Me armé de valor (ya sería la 2ª vez que me cargo el
teleobjetivo este verano), y haciendo caso omiso del bombardeo, intenté
tirarles unas fotos curiosas, algo imposible, ya que estaban en sombra, entre
ramas, y tenían el mismo color que las hojas (y no se paran quietas), así que
lo que me salió fue una serie de fotos malas, que tienen el único interés de
ver que en todo momento estaban pendientes del humano que les echaba las fotos,
a juzgar por sus caras de curiosidad.
No tengo nada personal contra ellas, pero este no es su
sitio, lo siento, chicas.
Por lo demás, las 1as gaviotas llegan al parque, algunas ya
famosas, como la gaviota sombría (Larus fuscus) “anillada” con un hilo rojo de
poliéster, lo que la hace inconfundible.
Se unen a ellas otras nuevas, como este juvenil.

O como esta adulta, impasible ante los flashes.

Por lo demás, sigo sin saber si algunas de las anátidas que
aparecen de vez en cuando por el parque son introducidas o salvajes, como este
tarro blanco (Tadorna tadorna), juvenil, que no sé si es “de lata” o si viene
de sus colonias norteñas.
Termino con una foto cercana de una tórtola turca
(Streptopelia turtur), otra invasora que vino de lejos para quedarse en nuestras
tierras.
Y por lo demás, poca cosa, esperando el invierno y sus
visitantes alados.