Sin cambiar de posición, fui desde el gran angular (la foto anterior), que también permite hacer unas panorámicas automáticas estupendas, haciendo zoom. Los resultados juzgadlos vosotros mismos.
Aquí vemos el Torres, con los espolones del Valverde delante, una joya de montaña que en su día intenté subir pero no fue posible por un error de orientación.

Le damos un poco al zoom y la cosa ya va cambiando, centrándose en la cima norte del Torres.
Otro poco, y sigue nítida, esto ya son 2.000 mm de zoom óptico.
Con 3.000 mm ya estamos en terreno del ultrazoom, en modo digital, pierde nitidez pero sigue siendo una foto bien digna, ya asoma la cima.

Y llegamos al tope, 4.000 mm de zoom, ya no da para más, tenemos el vértice geodésico y el buzón de cumbres como si estuviesen al lado, pero están a varios kilómetros en línea recta y a 600 metros más arriba. Y si en la cima hubiese habido un rebeco, le hubiésemos hecho una testimonial decente, la calidad se resiente pero no tanto como esperaba, y son fotos a pulso. ¡Magnífico!

Además hace buenas fotos, a los bichos, como esta corneja negra (Corvus corone)...
...y a los otros bichos. Por 600€ y 850 gramos de peso, no puedo pedir más a mi nikon coolpix p900.
De los vídeos en HD hablamos otro día.