Ayer me acosté tan campante, aún con el recuerdo de miles de gaviotas y decenas de grandiosos paisajes que disfruté en el viaje fabuloso que mi santa esposa me regaló al sobrepasar (por fin) los 40. Galicia es distinta en este aspecto, sin duda (gracias, Antonio).
Pero hoy me desperté muy enfermo, posiblemente con salmonelosis, me duele todo, y voy a tener para una temporada en el dique seco, además nuestro grandioso y vergonzante gobierno nos va a descontar a mí y a las bocas de mis hijos unos 350€ por no poder trabajar (estupendo).
Digo la última porque después de tener ya 3 hamsters y ver lo poco que dura su amable vida, hemos decidido que la próxima mascota tenga una esperanza de vida potencial al menos de 10 años, ya que les cogemos a estos pillines tanto cariño que cuando se van, siempre demasiado rápido, te queda el corazón tocado.
Milutina era nuestra única hembra, y era dulce y silenciosa, a veces te mordía cariñosamente pero nunca dio un solo problema, le bastaba con tener el cuenco a rebosar de lechuga. Un amor.
La vamos a echar mucho de menos, a mí se me va ir instintivamente la vista al lugar que ocupaba su jaula, a mi lado, durante meses.
Será enterrada dignamente como se merece junto a Peluso, bajo el fresno de la Polina. Descanse en paz, nunca te olvidaremos.