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domingo, 14 de octubre de 2018

A insectos por Grao (II): Mariposas.

Seguimos con las mariposas, vimos muchas, pudimos fotografiar algunas. No en vano en este parque había un jardín de mariposas. Posiblemente la que más me gustó inmortalizar fue la C-Blanca (Polygonia c-album).















Inconfundible con esas alas recortadas como a tijera.








Otra bonita nymphalidae es la Doncella mayor (Melitaea phoebe).














El estado de sus alas anuncia malos tiempos para los insectos, la mayoría de ellos estaban terminando ya el verano y con él su ciclo vital.







De la misma familia, la preciosa y frecuente en casi todas partes pavo real (Inachis io).











De las pequeñas, en hesperiidae, la dorada de orla ancha (Ochlodes venata), en este caso, un macho, por su distintivo androconio.












Otra muy pequeñita, la licena naranjitas rabicorta (Cupido argiades), un macho, con un color azul intenso que refulgía bajo el sol en decenas de ellas que se veían por los prados alrededor del río.









Además de insectos, algunas curiosidades, como las abundantes lagartijas roqueras (Podarcis muralis) calentándose al sol...en este caso una hembra.









Y también abundantes en el río las anguilas (Anguilla anguilla). Ahora que escasean casi en cualquier parte, da gusto verlas esconderse entre las piedras.


sábado, 13 de octubre de 2018

A insectos por Grao (I): Libélulas.

Nos fuimos a pasear por la senda del río Cubia, en pleno casco urbano de Grao, un paseo perfecto para hacer con críos y mostrarles que no hay que complicarse mucho la vida para encontrar naturaleza y biodiversidad. En este caso, vimos muchos insectos interesantes y llamativos, por ejemplo una libélula que siempre llama la atención, la Onychogomphus uncatus.







Vimos muchos machos patrullar, pero es cuando se paran cuando se puede observar el aspecto alien de este animal, con unos apéndice dedicados a la reproducción de lo más aparatosos.







El aspecto atigrado y los enormes ojos azules hacen que sea una de las especies de libélula más fáciles de reconocer de nuestro entorno.











El entorno del paseo, entre prados muy floridos y alrededor del bosque de ribera del río Cubia hace que la abundancia de insectos sea grande.











De caballitos del diablo, mucha abundancia, especialmente de la Calopteryx haemorrhoidalis, cuyos machos son de un tono bermellón metálico espectacular.









No son nada tímidos, así que era fácil verlos incluso a simple vista.












Las hembras tienen también un tono metálico que combinan con un pterostigma blanco y un parche oscuro en la punta de las alas que las diferencia de otras especies del mismo género.










Por ejemplo, de esta hembra de Calopteryx que creo que es de la especie xanthostoma, por el tono verdoso uniforme de las alas, el pterostigma claro y la punta del abdomen pardo metálica limitada a los últimos segmentos, a diferencia de virgo, que sería la posible y no desechable del todo alternativa.







Otros caballitos del diablo más pequeños, pero interesantes también abundaban, por ejemplo, esta hembra de Lestes viridis, que prefería andar por las ramas altas de los árboles.
















Y termino con otro caballito del diablo muy pequeñajo pero muy guapo, el macho de Coenagrion mercuriale, llamado así porque el dibujo que aparece en el segmento S2 se asemeja al símbolo astronómico de Mercurio.











Comprobadlo...