
Y lo más chulo, un gavión atlántico (Larus marinus), de 2º invierno, un gran ejemplar.

Alguna gaviota
reidora (Chroicocephalus ridibundus), siempre ruidosas.
Una única gaviota
cabecinegra (Larus melanocephalus), somnolienta.
Curiosamente, los grupos más que por especies, por edades, las sombrías (Larus fuscus) y patis jóvenes, juntas
Por desgracia, había también un alcatraz (Morus bassanus)
orillado, un juvenil.
Una gran playa que cierra la ría por el Oeste...
…y se continúa con la playita de Seiramar, fin de este paseo tan agradable.
A la vuelta hicimos hambre pateando el casco histórico, muy pintoresco, esta es la Iglesia de Santa María del Campo, nada menos que del siglo XII.
Unas callejas más allá, solo nos quedaba sentarnos a comer como reyes...y luego seguir viaje a San Cibrao, próxima parada.