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lunes, 17 de septiembre de 2012

Playas deliciosas: Cadavedo (Valdés).

Ahora que se acaba el verano es la hora de visitar las playas deliciosas que en meses de calor están llenísimas de gente.
Aunque os va a sonar raro en mí, yo diría que esta playa tiene encanto hasta con gente, quizás el hecho de ser la playa favorita de mis expacientes y vecinos de Cangas y Tineo hace que el ambiente en ella sea muy especial, como decimos en Asturias, son xente llano, y se disfruta la compañía.
No os pongo mapa de acceso porque es bien sencillo llegar a ella.

Dicho esto, la playa es maravillosa, muy plana, os podéis poner a nadar en marea alta y hasta muy adentro no os cubrirá, si vais con críos es particularmente relajante, ya que no suele haber problemas de seguridad.
El agua, limpia y transparente, también es un punto a su favor.
Si no os creéis esta última frase, os recomiendo que os subáis a la Ermita de la Regalina (está indicado a la salida de la playa, a través del pueblo de Cadavedo), y que echéis un vistazo hacia la playa, ¡qué aguas!


La arena es bastante fina, y poco pegajosa, tostada, también es de las que me gustan.










Retomando el tema de la Regalina, si os fijáis en la 1ª foto, la playa está muy recogida entre 2 salientes: el del Oeste es una pequeña península que termina en un promontorio con un mirador gloriosamente situado para dominar un tramo enorme de costa y la propia playa.
Hay una romería famosa y muy curiosa alrededor de esta ermita, os pongo el xolgoriu que se monta cada verano aquí.



Y mirando al otro lado de la península, está la playa del Churín, posiblemente, la playa virgen más grande de Asturias, es inaccesible, literalmente, salvo para los muy pero que muy valientes, ni siquiera en barca es fácil llegar a ella, me encantaría echarle valor y entrar algún día, es 1 km de playa "a estrenar", llena absolutamente de aves marinas en períodos migratorios, y me imagino que los acantilados vistos desde abajo tienen que ser imponentes. Para otra ocasión...