
Casi hay que decir la Gran Duna gallega, es enorme y altísima pero para fastidio de la mayoría de la gente que nos cruzamos (y alivio mío) no se puede cruzar ni subir a ella.

Ésto, que es un estorbo para los turistas, que claramente pretenden entrar, pisotear un poco, sacarse un p**o selfie y largar corriendo, ha conseguido (parcialmente, por el número de huellas que siguen viéndose) evitar la degradación de esta lengua de arena, y permitir el desarrollo de un paisaje y una naturaleza de lo más interesante.

Quizás algún día no hagan falta carteles o vallas, por ahora, son necesarios.
Nos encontramos una extensión enorme con plantas en flor sobre las dunas consolidadas, como el
mastuerzo marítimo (Lobularia maritima)...
...la
Suaeda maritima...

...o la
manzanilla bastarda (Helichrysum stoechas).