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domingo, 19 de abril de 2020

Santoña en carnaval (III): De camino a Montehano.

Desde Santoña, fuimos en dirección a Montehano parando en observatorios y cunetas. Poco vimos.






Con la marea tan baja, apenas algunas aves cerca, como este somormujo lavanco (Podiceps cristatus).












Y algunos zampullines cuellinegros (Podiceps nigricollis).












En la lejanía, mezcladas con gaviotas varias y ardéidas, un par de centenares de barnaclas carinegras (Branta bernicla).











Muy diseminadas.







Ya en el convento de Montehano, la cosa no mejoró demasiado. Con la marea tan baja, los habituales colimbos y demás buceadoras no estaban.








Sí algunas limícolas, como archibebes claros (Tringa nebularia).













Archibebes comunes (Tringa totanus).












Y por último, andarríos chicos (Actitis hypoleucos).










Nuestra siguiente visita, en Colindres, sí sería extraordinariamente productiva.

sábado, 13 de julio de 2019

Resumen del (espectacular) paso prenupcial por Cabu Peñes (II): Limícolas, anátidas, perdices y similares.

Abundante y variado el paso por Cabu Peñes en este prenupcial en el capítulo de limícolas, especialmente por la pequeñísima charca temporal de Coneo.







En esta pradería inundada hubo cada día llegada y salida de decenas de limícolas que parovechaban la riqueza en comida que se encontraban. por ejemplo, hubo andarríos grandes (Tringa ochropus).










Aunque en menor número que otros limícolas, se vieron bastantes días.











Casi siempre acompañaban a los limis algunas anátidas, como este ánade azulón (Anas platyrynchos), que parecía gigante en comparación.










Otros abundantes fueron los archibebes comunes (Tringa totanus).












Más esporádicos, pero muy llamativos, los correlimos zarapitines (Calidris ferruginea).












Cada vez se ve menos esta especie en Asturias, y verla en charcas interiores es todavía más curioso.












Acompañados siempre por sus primos más abundantes, los correlimos comunes (Calidris alpina).






Un espectáculo verlos llegar directos a la charca desde a saber qué remota zona del Ártico.









Sólo vimos un ejemplar del escaso andarríos bastardo (Tringa glareola).








Llamaba bien la atención entre los otros limícolas mucho más habituales.














El día que lo vimos estaba acompañado por un ejemplar de tarro blanco (Tadorna tadorna).










Una extraña compañía para migrar, pero bienvenidos sean.






Los zarapitos trinadores (Numenius phaeopus), también muy abundantes, se repartían entre la charca de Coneo y las praderías del resto de Peñes.










Los combatientes (Calidris pugnax), repartidos también entre charca y praderías, aunque mucho más escasos.










Saltando de scolopacidae a charadridae, todo un lujo este año con grandes bandos, tanto en el aire, como estos chorlitos dorados europeos (Pluvialis apricaria).








Desde luego, en tierra son mucho más llamativos, una preciosidad de plumaje.












Entre los rastrojos, con otros limícolas en minoría.








Los chorlitos grises (Pluvialis squatarola) también se juntaban en grandes bandos.









A veces casi indetectables.










Otras veces eran otros vecinos muy diferentes los que los delataban, como esta perdiz roja (Alectoris rufa). Una extraña combinación, unas aves viniendo de África camino del Ártico, y otras criadas seguramente en cautividad y supervivientes de la temporada de caza.












Los faisanes comunes (Phasianus colchicus) tampoco son el colmo de la prudencia, tan fáciles de ver como de cazar, me imagino.






Termino con los chorlitejos, también muy abundantes y presentes a lo largo de todo el paso prenupcial, principalmente el chorlitejo grande (Charadrius hiaticula), al que ya vimos escondido en varias de las fotos anteriores.
Al chorlitejo chico (Charadrius dubius) de esta foto, lo acompañaban varios ejemplares más en la charca de Coneo.







En definitiva, un paso prenupcial muy destacado, esperemos que se repita el año que viene.

viernes, 23 de junio de 2017

Un paso de limícolas decepcionante (III): Archibebes comunes y andarríos chicos.

Algunos archibebes comunes (Tringa totanus) pude ver en varios lugares, principalmente las mejores observaciones en el Rinconín de Gijón.












Este ejemplar en concreto se obsesionó con comerse una resbaladiza angula y le llevó un buen rato.











En Zeluán, algunos ejemplares sueltos.












O alguna pareja, desde luego no los cientos que pude ver en este lugar en paso prenupcial años atrás.












De andarríos chicos (Actitis hypoleucos), no pude ver más que algunos ejemplares sueltos, los vi bien poco principalmente en el Rinconín.

martes, 29 de noviembre de 2016

Agachadizas comunes a patadas por el Cierrón

Nunca había visto tantas agachadizas comunes (Gallinago gallinago) por el Cierrón.









Sabía que tenía muchas delante, pero no fue hasta que un esmerejón en paso rasante las puso nerviosas que pude ver que eran varias decenas, por toda la charca.








En movimiento frenético.















El día estaba muy gris y lluvioso, pero fue ideal la soledad del observatorio, con mucho silencio, para poder disfrutar de estas aves tan bonitas.









En vídeo aún enamoran más.















Además de gachas, también eran abundantes en la charca del observatorio las cercetas comunes (Anas crecca).








Otra especie de pato espectacular cuando se puede observar a placer y cerca, como era el caso.













De otros bichos, en el pórreo, bastantes limícolas, principalmente avefrías (Vanellus vanellus).






También algunas agujas colinegras (Limosa limosa), archibebes comunes (Tringa totanus) y claros, y bastantes correlimos comunes.

viernes, 14 de octubre de 2016

Agachadizas por el Cierrón

Creo que no hay lugar más fácil para ver agachadizas comunes (Gallinago gallinago) en Asturias que el observatorio del Cierrón, en Villaviciosa.









Así, la semana pasada me encontré con más de una docena, y lo mejor es que comían a campo abierto, muy despreocupadas.








No es lo más habitual, ya que normalmente suelen ser asustadizas.












En este caso, por fortuna, no parecía inquietarles mi presencia.









Y se alimentaban en pequeños grupos.











Por lo demás, poca cosa, algún bandito de archibebes comunes (Tringa totanus).










Un buen número de cercetas comunes (Anas crecca).










Una espátula (Platalea leucorodia) inmadura.















Y abundantes garcetas comunes (Egretta garzetta). había más de 50, con varias garzas reales y garcillas bueyeras al lado.