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domingo, 13 de noviembre de 2016

Gaviota tridáctila en San Lorenzo

Entre las muchas alegrías que nos va dando a los habituales la desembocadura del río Piles entre la Playa de San Lorenzo y el Rinconín de Gijón, una fue encontrar a un ejemplar joven de gaviota tridáctila (Rissa tridactyla).








No es la primera vez que veo a esta especie aquí, pero sí de esta edad.










Llamaba mucho la atención por su tamaño superior, el pico negro, la mancha a lo largo del ala, y por sus tan cortas patitas negras.












Con todo, las gaviotas reidoras (Chroicocephalus ridibundus) la aceptaron perfectamente, y convivieron toda la tarde tranquilamente.

lunes, 3 de marzo de 2014

Gaviota tridáctila, adulta y sana, en la playa de San Lorenzo de Gijón.

Pongo lo de adulta y sana porque es en estas circunstancias en las que menos ejemplares se ven: o suelen ser inmaduras, o normalmente enfermas y / o petroleadas.












Pero no, esta venía muy bien, aparentemente. Estaba repasando unas docenitas de gaviotas cabecinegras, cuando me fijé en una gaviota que volaba justo delante mío, en círculo, con un volar muy diferente al que tienen cabecinegras y reidoras, que era lo que estaba enfrente.





Efectivamente, agarré los prismáticos y comprobé con sorpresa que era una gaviota tridáctila (Rissa tridactyla), inconfundible con esas patitas negras, el pico amarillo puro...









...y al ser adulta, el color de las alas en 2 tonos diferentes de gris (fijaos bien), y las puntas de las alas como si las hubiese mojado en tinta, sin espejos. La cola también contrasta mucho, blanca inmaculada, y con una forma inconfundible.








Con la suerte de ir a posarse justo delante de donde yo estaba. Fijáos los pequeñas que son las patas debajo del cuerpo.









Allí se quedó los 5 minutos que pude pararme a observarla, bien escoltada por las gaviotas reidoras (Chroicocephalus ridibundus), guapísimas en plumaje nupcial.

Sin duda un encuentro afortunado, ya que por desgracia encontrarse a adultos en la línea de nuestra costa suele significar animales destrozados por el temporal o las mareas negras.





Y había más cosas interesantes a su lado, en la próxima entrada.








domingo, 1 de diciembre de 2013

Marinas por la Punta la Vaca

El otro día me detuve una hora en la Punta la Vaca para ver el final del paso postnupcial, en dirección, evidentemente, Oeste.

Como siempre fue emocionante ver pasar disparadas a aquellas aves, huyendo de los rigores del frío Norte, y me arrepentí un poco, ya que este año no hice demasiado caso a las marinas, y siempre son aves amenas, y casi diría que heróicas, y merecen la máxima atención.

Dentro de lo que vi, como es habitual, lo más abundante fue el alcatraz atlántico (Morus bassanus), varios cientos, en pequeños trenes de hasta 10 individuos.





Eran los coletazos, y ya no había tantos como unos días antes, pero el paso era continuado.






Mezcla de edades, desde juveniles hasta adultos.




Pocos pararon a picar algo, la mayoría tenían prisa por seguir viaje.






Anátidas, pocas pasaron, un trío de cercetas comunes (Anas crecca), y una solitaria negrona común (Melanitta nigra).






Gaviotas, unas pocas, pegadas al cabo, las gaviotas sombrías (Larus fuscus).









Y más lejanas, en buenos grupos, las gaviotas reidoras (Chroicocephalus ridibundus).





Y en menor medida, las gaviotas cabecinegras (Larus melanocephalus).













Como curiosidad, una gaviota tridáctila (Rissa tridactyla) adulta pasó muy lejana, con su típica cola un poco escotada y sus no menos típicas primarias “mojadas” en color negro, sin manchas blancas.







El año que viene espero pasarme mucho más por aquí, tendré que buscar una silla bien confortable.