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sábado, 7 de marzo de 2020

Con MAVEA a las Villuercas (IX): Embalse de Gargáligas y de nuevo río Cubilar.

Buscando anátidas, hicimos un largo paseo en coche hasta este embalse ya en la provincia de Badajoz, con unos alrededores preciosos entre dehesas y cultivos de cereal.










En las acequias del embalse, multitud de rabilargos (Cyanopica cooki). En este caso acompañado de un mirlo común (Turdus merula).










Muchos también en las dehesas.













Llegados al propio embalse, cientos de anátidas, pero muy lejanas.












Los más frecuentes, ánades azulones (Anas platyrhynchos), también algún ánade friso (Anas strepera).











Bastantes zampullines chicos, y al menos dos somormujos lavancos (Podiceps cristatus).












Fue pena la gran distancia. En las dehesas de alrededor, multitud de paseriformes, como mosquiteros comunes (Phylloscopus collybita)...











...cogujada común (Galerida cristata)...















...tarabilla común (Saxicola rubicola)...














...o bisbita pratense (Anthus pratensis).















Y por supuesto, nuestras grullas (Grus grus), en gran número y bastante cercanas.












Todo el camino de regreso a los dormideros del río Cubilar las vimos, acompañadas en ocasiones de garcillas bueyeras (Bubulcus ibis), y de ejemplares sueltos de garza real y garceta común.






De vuelta al río Cubilar, otra vez el maravilloso espectáculo de miles de grullas juntándose para pasar la noche.









Que nos tuvo extasiados hasta el anochecer.

lunes, 23 de septiembre de 2019

Delta del Ebro: La Tancada (II).

Seguimos con la gran variedad de aves que pude ver por la laguna de la Tancada en el Delta del Ebro. Me llevó 14 kilómetros darle la vuelta entera. Empiezo con las gaviotas de Audouin (Larus audouinii), de las que pude ver 4 ejemplares anillados, todos locales.









Es muy emocionante estar en el paraíso mundial para esta especie, su último y gran bastión. Aquí es con mucho la gaviota más abundante, y llegué justo cuando las gaviotas jóvenes se estaban independizando de sus padres.









Volaban entre las salinas y la playa, donde se alimentaban de los restos de los bocatas de la gente en el Trabucador.









Gaviotas patiamarillas (Larus michahellis), un centenar, sobre todo en la playa, pero también en los arrozales.










Abundante también la gaviota reidora (Chroicocephalus ridibundus).












No obstante, el momento más emotivo fue cuando en la contigua playa del Trabucador pude ver a los primeros ejemplares de gaviota cabecinegra (Larus melanocephalus).












Le dedico muchas horas a esta especie de gaviota en invierno, muchas horas de frío y de lectura de anillas, así que ver ejemplares reproductores en uno de los pocos puntos donde cría en España fue toda una alegría.










De charranes, pude ver charrán patinegro, charrán común y fumarel cariblenco, y ver y fotografiar a la pagaza piconegra (Gelochelidon nilotica)...










...y al charrancito (Sternula albifrons).














Junto a la costa atlántica andaluza es el mejor punto de paso y reproducción para los charranes en España, cosa que no me extraña dado el aislamiento y gran extensión de la playa del Trabucador y la bahía somera que encierra.





En esta zona interior, que es un gran fangal de poca profundidad, pudimos ver mucha variedad y número de limícolas, entre ellos vuelvepiedras, andarríos grandes, chorlitejos chicos (Charadrius dubius)...








...chorlitejos patinegros (Charadrius alexandrinus)...












...andarríos chicos (Actitis hypoleucos) y archibebes comunes (Tringa totanus).












En la propia laguna hay zonas de densa vegetación donde proliferan las aves ligadas al carrizo, como el calamón, la gallineta común y la focha común (Fulica atra).











Aunque esta densidad de la vegetación impide que se vean bien, se pueden localizar multitud de paseriformes alrededor.











Los más abundantes, los carriceros comunes, también había varios carriceros tordales (Acrocephalus arundinaceus).










En esta foto vemos la versatilidad del lugar, con 3 especies muy distintas de pájaros en un metro cuadrado: lavandera boyera (Motacilla flava), gorrión molinero (Passer montanus) y cogujada común (Galerida cristata)







Del gorrión molinero vi más de una docena de ejemplares, hacía años que no veía tantos, en Asturias ya sería noticia.













Arriba de las cañas, dos especies típicas, el escribano palustre (Emberiza schoeniclus)...













...y el cistícola buitrón (Cisticola juncidis). Sin foto se quedaron un montón de aves, como las t´rortolas turcas, palomas torcaces, aviones comunes, golondrinas comunes, vencejos sp, currucas cabecinegras, o gorriones molineros, entre otros, la suma marea.










La zona de reserva integral, al fondo, en la punta de la Barra del Trabucador, (muy bien) cerrada a los visitantes, debe ser una delicia, pero me conformo con pensar en el paraíso que debe ser, cuantas menos molestias, incluida la mía, por bienintencionada que sea, mejor.








Terminamos un día tan increíble sumergiéndonos en tan peculiar e inolvidable paisaje, dándonos un baño de luz.










domingo, 7 de septiembre de 2014

Por la Bahía de Cádiz (VIII): Salinas de Carboneros (II): Aves.

Como os decía este paseo ornitológico resultó decepcionante por la espesa niebla, y también por la lejanía  ala que tenía las aves, que no me dejaron hacerles buenas observaciones y fotos.

Ya a la entrada, custodiando el pinar, la inconfundible silueta del papamoscas gris (Muscicapa striata).

















En las escasas zonas con sotobosque, bandadas muy esquivas de cogujadas comunes (Galerida cristata). La foto es un desastre pero el detalle de la cola sirve bastante para identificarla.










El único paseriforme que se aventuraba en las propias salinas era la curruca cabecinegra (Sylvia melanocephalus), creo que en este caso un juvenil.










En las zonas con agua más dulce, la lavandera boyera (Motacilla flava) se daba un festín de insectos.











Pero el principal atractivo, los limícolas, en grandes bandos, como estos chorlitejos grandes (Charadrius hiaticula).












Grandes bandos mixtos de decenas de correlimos comunes (Calidris alpina) y de correlimos zarapitines (Calidris ferruginea).











Algo más abundantes los correlimos comunes...













...que los zarapitines, pero sin duda menos vistosos.









Varios vuelvepiedras (Arenaria interpres) sueltos.











Igual que los zarapitos trinadores (Numenius phaeopus) y archibebes claros (Tringa nebularia).





Y algunas parejas de cigüeñuelas (Himantopus himantopus).



Lástima de la enorme lejanía, que me impedía ver las aves cerca. Otras pasaban ellas por encima mío, como las gaviotas patiamarillas (Larus michahellis).








Las gaviotas reidoras (Chroicocephalus ridibundus), bastante abundantes.








Unas solitarias garza real (Ardea cinerea)...














...y garceta común (Egretta gerzetta).
También vi charranes comunes, charrancitos, agujas colinegras y colipintas, andarríos chicos, ánades azulones...aunque las condiciones no eran las mejores, mereció la pena.











Y en temporada alta, en invierno, tiene que ser una gozada, tal y como adelanta el cartel informativo.