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domingo, 2 de febrero de 2020

Con MAVEA a las Villuercas (I): Parada en Villafáfila.

Nos fuimos varios miembros de MAVEA a pasar unos días por las Villuercas, en Extremadura, mereció la pena.
Lo primero que hicimos fue, de camino, hacer una parada corta (no más de 1/2 hora) en Villafáfila.








Aunque fue muy poco tiempo, sirvió para ver a un par de grupos de avutardas (Otis tarda).












Muy lejanas y tímidas, como siempre, incluso con la p900 se resentían las imágenes por la gran distancia a la que las observábamos.










Con todo, especialmente con los grandes machos, sentías su poderío a distancia.









No teníamos mucho tiempo, así que nos desplazamos a seguir intentando ver aves acuáticas.










En las lagunas, que no tenían mucha agua, vimos centenares de anátidas, pero muy muy lejos.













Fundamentalmente, ánades azulones (Anas platyrynchos), frisos (Anas strepera), silbones (Anas penelope), algún porrón europeo (Aythya ferina), algo más de una docena de tarros blancos (Tadorna tadorna), cercetas comunes (Anas crecca), y no llegaría al centenar de ánsares comunes (Anser anser), pero todo tan lejos que poco lo disfrutamos.







Más lejanas todavía, las decenas de avefrías (Vanellus vanellus)...












...algún chorlito gris (Pluvialis squatarola)...














...y un par de grullas (Grus grus) despistadas.














Dejamos Villafáfila, y seguimos rumbo a Extremadura.

domingo, 17 de marzo de 2019

Patos de invierno por Gijón (II).

Sigo con cercetas comunes (Anas crecca). No muchas, pero algunas se dejaron ver por el Piles y el Parque Isabel.










No es un visitante frecuente del parque, pero este invierno hubo casi siempre algún ejemplar.











Este de aquí en concreto estaba sopa.













De cucharas europeos (Anas clypeata) decir que fueron, salvo los ánades azulones, los patos más abundantes.











Hasta 20 llegué a ver, se llevan muy bien con los ánades azulones (Anas platyrynchos).








En todas las mudas posibles.














Machos y hembras.













Son unos patos bien guapos.












De porrones europeos (Aythya ferina), otro invierno decepcionante. Lo más que llegué a ver fueron 7 ejemplares.










Aproximadamente igual número de machos...













...que de hembras.











Finalizo con el porrón moñudo (Aythya fuligula).












Digo "el" porque fue el único ejemplar que vi en Gijón en todo el invierno, ya es triste, teniendo en cuenta que hace menos de una década se veían por decenas.

domingo, 20 de enero de 2019

Cercetas comunes por el Cierrón

Cercetas comunes (Anas crecca), varias docenas, pude ver en navidades por el Cierrón, en la ría de Villaviciosa.











Y poco más, la verdad es que estas pasadas navidades de anticiclón en Asturias fueron un desastres para los pajareros.










Lo único reseñable en las charcas artificiales del Cierrón fueron estas cercetas, que al menos daban colorido.








De patos, aparte de algunos (pocos) azulones, una docena de cucharas europeos (Anas clypeata).











De limícolas, normalmente abundantes por estas fechas, casi nada, algún alejado archibebe claro (Tringa nebularia)...











...y solitarias avefrías (Vanellus vanellus).













Garzas reales (Ardea cinerea)...














...un osado rascón europeo (Rallus aquaticus)...












...y los pajarinos de siempre, bisbita pratense (Anthus pratensis)...













...y tarabilla común (Saxicola rubicola).












Paré también en La Espuncia y en Misiego, mejor no contar: no había nada, qué panorama tan triste. Menos mal que al menos nos queda un buen paisaje, creo que la naturaleza en Asturias va camino de esto: bonitos paisajes. Vacíos.

lunes, 25 de diciembre de 2017

Arnao-Villadún-Penarronda de pajareo.

Este triángulo siempre fue una zona caliente de pajareo en Asturias, y allí me fui, no encontré nada fuera de lo común, más allá de los chorlitos dorados que ya os puse, pero la densidad de aves fue tremenda y los paisajes que se bordean estoy seguro que curan varias enfermedades.









Ya desde la playa de Arnao buenas cifras de bisbitas pratenses (Anthus pratensis).

Por decenas en algunos puntos, escuché su reclamo todo el camino.













Los cistícolas buitrones (Cisticola juncidis) abundaban también, con menor densidad.













Las cornejas negras (Corvus corone) forman parte también del paisaje vivo.












A mitad de camino, la charca de Arnao, un pequeño oasis para las acuáticas de la zona.

La identifiqué primero erróneamente como charca de Villadún, pero Gilberto Sánchez, ornitólogo local, me aclaró el error.









Saliendo el Sol, y con una rasca importante, había muchos pajarinos alrededor: currucas capirotadas, ruiseñores bastardos, escribanos soteños...los reyezuelos listados (Regulus ignicapilla) se acercaron bastante.













En el agua, media docena de cercetas comunes (Anas crecca).







Una pareja de ánades azulones (Anas platyrynchos).








Y una asustadiza gallineta común (Gallinula chloropus).












Levitando sobre las aguas, una lavandera cascadeña (Motacilla cinerea).










A partir de ahí, el camino discurre hacia Villadún, bonita población llena de fincas con buenas poblaciones de aves, para empezar en el propio pueblo había una veintena de garcillas bueyeras (Bubulcus ibis) acompañando al ganado.







Da gusto ver sitios en los que los gorriones comunes (Passer domesticus) aún se desenvuelven bien.












La combinación de casas antiguas, tierras de labor y ganado hacen milagros para esta especie.













También les encanta este paisaje y paisanaje a los estorninos negros (Sturnus unicolor).












No había casa sin estornino vigilante.






Ya llegando a Penarronda, el paisaje al Sol Naciente está pidiendo un artista que lo pinte, menudos colores.

A pesar de lo placentero de la bajada a la playa, las gaviotas sombrías y patiamarillas (Larus fuscus /michahellis) son las únicas presentes, y sin anillas.




Pues nada, hacemos un 8 y volvemos entre tierras de ballico, maíz y vacas, con un montón de mirlos comunes,  y como más sobresaliente, varias decenas de zorzales comunes (Turdus philomelos), sin rastro todavía, a mediados de noviembre de los alirrojos.











Petirrojos (Erithacus rubecula).











Y muchos fringílidos, verderones comunes, pardillos comunes, y abundantísimos los pinzones vulgares (Fringilla coelebs).











Caminando caminando, llegamos a la vertical de la ría del Eo, un terreno ya más despejado, muy propio para la tarabilla común (Saxicola rubicola).







Siempre por parejas.










Y a la vista ya de la isla Pancha, terminamos una prestosa mañana de paisaje y pajareo.