Mostrando entradas con la etiqueta cormorán moñudo. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta cormorán moñudo. Mostrar todas las entradas

domingo, 10 de mayo de 2020

Resumen invernal de la playa de San Lorenzo

Al igual que en el Parque Isabel, pobre pobre la representación de los invernantes de la playa de San Lorenzo. Clima benigno, pocos temporales, y mucha gente por las playas. Otro año flojo. Incluso las gaviotas fueron escasas, con cifras flojas de reidoras y cabecinegras, sombrías prácticamente testimoniales, ni una gaviota de Delaware, ninguna blanca...un desastre.

Si hubo algunas gaviotas argenteas (Larus argentatus), como esta anillada en el NO de Francia. Por extraño que parezca viendo el plumaje, es uno de esos casos de 2o inverno muy retrasados.









De la misma edad parece esta otra argéntea aunque con mucho más desarrollo de la muda.










Escasísimas las gaviotas canas (Larus canus) este invierno.











Este charrán patinegro (Thalasseus sandvicensis) posiblemente fuese más un paso temprano prenupcial que un invernante, pero aquí lo dejo.










Unos cuantos cormoranes moñudos (Phalacrocorax aristotelis)...











...y una media docena de correlimos oscuros (Calidris maritima) que aguantaron hasta el final del invierno.

Y poco más pude ver curioso, cada invierno menos sorpresas, por desgracia.

jueves, 16 de abril de 2020

Santoña en carnaval (I): Puerto de Santoña, colimbos, eider, y demás.

En carnaval nos fuimos a Santoña a intentar arreglar un invierno malísimo en nuestra Asturias, sin practicamente aves norteñas en la costa. Nos salió bien la jugada. El primer día llegamos tras trabajar en Oviedo, por lo que fue dejar las maletas en el hotel y bajar corriendo al puerto de Santoña: nos quedaban 45 minutos de luz antes del anochecer. Queríamos aprovechar este tiempo y lo conseguimos.







Nada más llegar ya vimos a este colimbo chico (Gavia stellata), aparentemente un ejemplar adulto. Se acercó mucho y lo disfrutamos como enanos.











No fue el único colimbo, ya que vimos otros dos ejemplares desde el puerto de colimbo grande (Gavia immer). El que se acercó más era un juvenil.










La zona próxima a la plaza de toros siempre es maravillosa, un imán para aves acuáticas, y hubo también un encuentro con el típico bisbita costero, aunque muy lejano y sin posibilidad de fotografiarlo.




En los propios pantalanes, 3 ejemplares de zampullín cuellinegro (Podiceps nigricollis).











Y el típico aspecto reptiliano que adquieren en la época reproductora los cormoranes moñudos (Phalacrocorax aristotelis).









Justo enfrente veíamos las barras arenosas que quedaban en marea alta, y de ellas surgió el esperado eider común (Somateria mollissima) que lleva tanto tiempo en Santoña.









En la misma procedencia, un centenar largo de barnaclas carinegras (Branta bernicla).












Alguna se atrevió a acercarse al pueblo.













Intentamos localizar alguna gaviota rara que se había visto, pero solo topamos con un montón de gaviotas reidoras (Chroicocephalus ridibundus).














Imposible ver más en tan poco tiempo, satisfechos nos retiramos hacia la puesta de sol.
















Ya de noche, disfrutamos zambulléndonos en el populoso carnaval de Santoña. Qué reciente está y qué contraste el ambiente festivo con lo que estamos sufriendo ahora.

domingo, 5 de abril de 2020

Resumen invernal del Arbeyal: mucha decepción

Como viene siendo, por desgracia, habitual en estos últimos inviernos, la invernada en la gijonesa playa del Arbeyal fue muy floja este año. Puntualmente, y en mi caso muy lejanos, se pudieron ver somormujos cuellirrojos y colimbo grande, pero tan lejos que ni una foto decente pude sacar. Del resto, algún retazo, como este somormujo lavanco (Podiceps cristatus).






De sus colegas los zampullines cuellinegros (Podiceps nigricollis), nunca observé más de 5 el mismo día, una cifra baja.













Sí fue alto el número de negrones comunes (Melanitta nigra).





Normalmente muy lejanas, al menos con la marea subiendo se acercaban algo, la gran población de cangrejos de esta playa fue un maná para las negronas.










Hasta 8 ejemplares simultáneamente llegué a ver.










Los habituales gaviotas sombría, reidora, cabecinegra y patiamarillas, y los locales cormoranes moñudos (Phalacrocorax aristotelis).












Y poco más. Salvo los primeros días del otoño, este año apenas hubo climatología invernal, y se notó: ni colimbos, ni gaviotas blancas, ni haveldas, ni serretas, ni álcidos. Un desastre el cambio climático.

sábado, 8 de junio de 2019

Buen año de cormoranes moñudos

Fue una gratísima sorpresa censar el SACRE de la SEO por Gijón y encontrarme una colonia de cormorán moñudo (Phalacrocorax aristotelis) bien nutrida de aves.












La especie no solo resiste en Gijón si no que parece que lentamente, pero se expande.














Estando donde están, ya era casi un milagro que hubiese un par de parejas anidando con éxito, pero en los 3 últimos años se van añadiendo nuevos nidos cada nueva temporada.












Sin contar los posibles nidos que pudiese haber del lado de la mar, solo visibles desde un barco, pude contar 7 nidos, todos con clara actividad reproductora.













Como siempre sucede con esta especie, en algún nido estaban incubando todavía, mientras en otros los pollos eran ya casi tan grandes como sus padres.














Me alegro infinitamente por estos cormoranes tan machacados y tan cerca ya de extinguirse en Asturias.














Dado el sedentarismo tan fuerte que demuestran, espero que los muchos pollos de esta temporada se queden cerca y aumenten las cifras tan menguantes en el Cantábrico. Sería una gran noticia.

miércoles, 18 de octubre de 2017

La Vaca a tope

Me pasé unas cuantas veces por La Vaca el último mes y pude disfrutar como un enano del paso de tantas y tantas miles de aves marinas, de 25 especies diferentes, fue memorable cada uno de los días. Es muy difícil o literalmente imposible fotografiar la mayoría de las especies, pero os pongo unas pocas fotos y vídeos que no hacen ni la más leve justicia a lo que realmente se ve a través del telescopio.




Vi más págalos que nunca, especialmente decenas de págalos grandes (Stercorarius skua), aunque también varios parásitos y pomarinos.












También unos bandos espectaculares que sumaban cientos de charranes patinegros (Sterna sandvicensis). Muchos charranes comunes y algún que otro ártico, fumareles comunes, charrancitos...











Alcatraces (Morus bassanus) fueron varios miles, bandos lejanos grandes...










...y otros ejemplares tan cercanos que hasta mi hijo con un objetivo "normal" pudo captarlo.




















Maravillosos cuando te pasan por encima...









...pero también cuando pasan bien lejos, y los observas luchando lentamente con el viento, las olas y la lluvia, son poesía en movimiento las marinas.








Los que nunca pasan lentos son los negrones comunes (Melanitta nigra).














Difícil seguir a los trenes de negrones comunes, son rápidos y directos.












Como un único ser vivo se encogen, se estiran...









Pude observar muchos cientos, por desgracia ninguno especulado, qué triste lo de esta especie, otra que se nos va al cajón de las accidentales...




Por supuesto, muchas gaviotas que llegan, algunas con un pan bajo el pico, como esta sombría (Larus fuscus).












Ostreros (Haematopus ostralegus), junto con chorlitos, zarapitos, archibebes, andarríos y un largo etcétera de pequeñas pero ultrarresistentes limícolas.











No olvidamos a las aves residentes, como las gaviotas patiamarillas (Larus michahellis).












O los cormoranes moñudos (Phalacrocorax aristotelis).














En fin, una gozada, y eso que no pongo aquí, por infotografiables, a las pardelas pichonetas, sombrías, baleares, capirotadas y cenicientas, que sin duda, son las estrellas de este paso.

lunes, 10 de julio de 2017

Algunos apuntes del SACRE.

Como todos los años, y van 10, censar el programa SACRE de la SEO por Gijón al principio da una pereza increíble, por lo difícil que es enlazar en un área urbana y suburbana 20 puntos de escucha, pero cuando vuelves a casa te presta mucho porque siempre acabas viendo aves que no te esperabas, y otras que año tras año repiten y alucinas con esa exactitud. por ejemplo, en un punto, en la 2ª visita aparece SIEMPRE un zarcero común (Hyppolais polyglotta), son muchos años y uno se pregunta si no serán ya los descendientes de este macho que canta siempre en el mismo saúco año tras año.


Hay lamentablemente aves que, por ejemplo en el mismo sitio que el zarcero han desaparecido este año, como el alcaudón dorsirrojo, o la lavandera boyera, que crían aquí no todos los años, cuando no se detectan se echan de menos, por supuesto. Un ave que este año ha aumentado mucho es el pardillo común (Carduelis cannabina). Siempre es fácil localizarlo pero cuando aparecen en bandadas aturullan con sus trinos.











Las tarabillas comunes (Saxicola rubicola) también son muy fieles a sus territorios y es fácil anotarlas cada primavera en los mismos sitios.













Y si aparece el macho, aparecerá la hembra con toda seguridad.




Muy lentamente, pero con precisión de relojero, la población de tórtola turca (Streptopelia decaocto) va aumentando lentamente en las áreas suburbanas, también lo está haciendo claramente la de paloma torcaz.













En los bosquetes periféricos, resisten los picos picapinos (Dendrocopos major), tan cerca de la ciudad da gusto verlos.




Los córvidos, como el arrendajo (Garrulus glandarius) disfrutan de esos pequeños espacios en los alrededores de la gran ciudad.











Y siguen los agateadores comunes (Certia brachydatyla) anidando en los mismo troncos cada año.













Pájaros forestales en Gijón en primavera, como el zorzal común (Turdus philomelos) abundan y repiten posiciones de anidamiento, aunque otras aves mucho menos frecuentes, como el colirrojo real, este año han bajado en número absoluto y en estaciones, lástima.









Su primo el colirrojo tizón (Phoenicurus ochruros), al contrario, se mantiene bien en Gijón. No en vano, lleva más de 10 años usando mi edificio como lugar de anidamiento.









Los gorriones comunes (Passer domesticus), también, en cada agujero de los que quedan en las entradas de las tuberías del gas ciudad a mi edificio hay un nido. Este ejemplar leucístico me lo encontré en la Campa Torres.












Otra familia que repite cada año, en el mismo lavadero, bajo el mismo puente, es la lavandera cascadeña (Motacilla cinerea).




Motivo de alegría es ver especies que en una década han multiplicado mucho sus poblaciones, como la curruca cabecinegra (Sylvia melanocephala).









Pero sobre todo, ver que especies escasas y en peligro como el cormorán moñudo (Phalacrocorax aristotelis), o el halcón peregrino han tenido un año excelente en Gijón.









En resumen, un censo que es muy pesado, por su metodología, pero que te da muchos datos interesantes, y que viendo una década atrás todo lo censado, te haces una idea muy ajustada de la avifauna de tu ciudad.