Mostrando entradas con la etiqueta avoceta. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta avoceta. Mostrar todas las entradas

domingo, 22 de septiembre de 2019

Delta del Ebro: La Tancada (I).

Poco más se puede decir de esta visita que creo que en mi vida nunca había visto tantas aves en una sola mañana. Aunque caminé 12 kilómetros, y se me hizo largo por el calor, lo peor fue recapitular y ver la cantidad de especies diferentes que pude disfrutar.










La laguna, además, tiene una conexión, vía salinas, con la espectacular península del Trabucador, así que recibe a un montón de aves directamente desde la costa.









Por empezar por algún sitio, había varias decenas de ánades azulones (Anas platyrynchos).
Acompañados en la lámina de agua de decenas de zampullines chicos y al menos una docena de somormujos lavancos.










Flamencos comunes (Phoenicopterus roseus), los vi en diversas modalidades, tanto en vuelo alto...








...como en vuelo rasante...














...alimentándose en solitario...













...o en grupo...













...en salinas o en arrozales...







...un espectáculo.















Otra ave espectacular, la garceta grande (Ardea alba), hasta 4 juntas se veían, y burlando la típica timidez de la especie.












Mucho más abundantes las garcetas comunes (Egretta garzetta), este es un buen lugar para comparar ambas especies.








De garzas imperiales (Ardea purpurea), cerca de una decena, y en diferentes poses, pero siempre cercanas, lo que no es habitual para esta tímida garza.










Lo mismo con el habitualmente críptico martinete (Nycticorax nycticorax).












Las garcillas bueyeras, que aquí no tienen ganado al que guardar, también estaban presentes. También las garcillas cangrejeras, menos abundantes. Moritos (Plegadis falcinellus), casi por todas parte, medio centenar.









Algunos grupos pasaban desapercibidos entre los inmensos arrozales que rodean la laguna.







Pude ver 2 canasteras comunes (Glareola pratincola) en los arrozales, pero solo le saqué esta birria de foto. Evidentemente, son escasas y esquivas.








La mezcla, idílica y ojalá fuese exportable, entre agricultura y naturaleza ha hecho que el paisaje se diversifique y proporcione hábitat a un montón de aves bien diferentes.
Lo curioso es que se encuentran casi las mismas especies en las salinas...








...que en los campos de arroz...














...o en los canales y acequias. Las aves se mueven fantásticamente de un hábitat a otro, ese es el secreto del éxito de este humedal. Ojalá tomasen nota los gestores.








La gran labor de conservación de los caminos para paseantes y bicis, y la densa red de observatorios (y su limpieza) hacen que sea una maravilla recorrer esta laguna. Eso sí, hay que tener en cuenta que quien quiera hacer el camino completo alrededor debe tener paciencia y dotes de navegador, ya que, al menos en verano, con el arroz en pleno crecimiento, es imposible circular a pie pegado a la laguna, hay que tomar algún que otro rodeo.




Termino la entrada de hoy de aves con las cigüeñuelas (Himantopus himantopus), abundantes y ruidosas.











Y con sus primas, las avocetas (Recurvirostra avossetta), criando aquí en buen número.












Preciosos los pollitos.













De insectos, de nuevo, poca variedad, aunque mucha abundancia, de odonatos, con la siempre presente Sympetrum fonscolombii dominando absolutamente la laguna.











Y de mariposas, peor situación, ya que hay pocas especies, pero además poca abundancia, me resultó curioso, y francamente decepcionante. la mariposa más abundante, la llamativa mariposa tigre (Danaus chrysippus)










Mucho más sencilla, la blanquita de la col (Pieris rapae).















Queda mucho que contar, para la próxima entrada.

domingo, 6 de noviembre de 2016

Bicherío de octubre por Zeluán

Un poco lo típico de la época postnupcial por Zeluán.


















Bastantes numerosos los chorlitos grises (Pluvialis squatarola).













Como siempre, se les ve muy bien cuando se mueven y cuando "hablan" entre ellos.













Pero cuando se quedan quietos son poco menos que invisibles. Aquí con un correlimos común (Calidris alpina).









Tuvimos la fortuna de verlos acompañados de un precioso y bien diferente ejemplar de chorlito dorado europeo (Pluvialis apricaria).











Os dejo un pequeño vídeo.















Se otros limícolas, destacar los números flojos, como en los últimos años, de correlimos comunes (Calidris alpina).











Subjetivamente, pienso que cada año vemos menos.













Lo mismo que con los chorlitejos grandes (Charadrius hiaticula), que de centenares pasan a decenas.











Fue una gran sorpresa ver a algunas limícolas raras por aquí, como un par de avocetas (Recurvirostra avossetta)...








...o un bandín de avefrías (Vanellus vanellus).










Siguieron pasando bandos alrededor de la docena de agujas colipintas (Limosa lapponica).







Y ya están aquí los archibebes claros (Tringa nebularia) para pasar el invierno con nosotros.













De aves grandes, pasaron varias espátulas (Platalea leucorodia).












Alguna garcilla bueyera (Bubulcus ibis) suelta.








Garcetas comunes (Egretta garzetta)
abundantes.













Lo mismo que las garzas reales (Ardea cinerea).














De gaviotas, pocas se han visto, todavía falta la mejor época, y aparecen las primeras gaviotas cabecinegras (Larus melanocephalus).








Y termino con los bisbitas pratenses (Anthus pratensis) que llenaron los praos de la zona en los días de más paso.


jueves, 12 de mayo de 2016

Paraje Natural de la Desembocadura del Guadalhorce (I)

Aprovechamos la visita a Málaga para pajarear un poco por la desembocadura del Guadalhorce, un paisaje muy accesible desde Málaga gracias a la red de transporte público, que te deja en la urbanización Guadalmar en un periquete, así da gusto.









Solamente hay que cruzar un puente y ya estamos en el islote que realmente es este paraje, 67 hectáreas de terrenos que primero fueron marismas, después un terreno reventado por las extracciones de áridos (ilegales) y un vertedero, y finalmente, tras la recolonización natural de las lagunas dejadas en los boquetes que dejó "la civilización", un espacio natural protegido. Cosas de la vida.













Justo debajo del puente, una colonia muy grande de avión común (Delichon urbicum).










Aunque eran más frecuentes estos aviones (el aeropuerto está al lado).












El paseo completo, visitando todos los observatorios, se hace en un par de horas, el lugar es pequeño aunque está muy bien diseñado para tener varios ambientes diferentes.










En una primera zona muy humanizada aparecen especies vegetales naturalizadas, como palmeras datileras (Phoenix dactylifera), la delicia de los estorninos negros (Sturnus unicolor).











Un montón de plantas del púrpura y venenoso ricino (Ricinus communis).











Y mucho carrizo (Phragmites australis), la delicia de muchos pájaros.











Amén de muchos otros, yo pillé a la curruca cabecinegra (Sylvia melanocephala)...














...o al jilguero (Carduelis carduelis).














Pero enseguida llegamos a las zonas más interesantes, las lagunas.












Ya en el primer observatorio, un buen bando de martinetes (Nycticorax nycticorax) nos sobrevoló, tanto a la ida como a la vuelta.










Nunca había visto tantos en vuelo.













Las lagunas, aunque pequeñas, tenían mucha vida, la más abundante, cigüeñuelas (Himantopus himantopus), había varias decenas y algún pollo, y eso que era una fecha muy temprana.







Muy cercanas.














Y siempre muy ruidosas y nerviosas en sus movimientos.











Abundantes también, pero mucho más discretas, las avocetas (Recurvirostra avossetta).













En las orillas de las lagunas, llenas de vegetación halófila, no mucha cantidad, pero sí variedad de limícolas, entre ellas las 3 especies más habituales de chorlitejos, empezando por el chorlitejo grande (Charadrius hiaticula)...





...acompañado de varios correlimos tridáctilos (Calidris alba).

Ambos de paso al Norte.











Varios ejemplares de chorlitejo chico (Charadrius dubius), desconozco si residentes.












Y los más interesantes chorlitejos patinegros (Charadrius alexandrinus), que sí que se reproducen aquí, aunque pude comprobar que por desgracia las vallas que delimitan su exigua franja de arena han sido arrancadas parcialmente, hay perros sueltos, basura, pescadores, en fin, lo de siempre...termino con este derecho a pataleo y en la próxima entrada seguimos contando qué otras cosas interesantísimas me encontré.