lunes, 24 de diciembre de 2012

Cisnes cantores y otros invitados por el Cierrón

Llevan ya mucho tiempo la media docena + 1 cisnes cantores (Cygnus cygnus) de la ría de Villaviciosa.



















Cuando sales a intentar localizar aves, a veces no hay manera de encontrarlas y es muy decepcionante, pero en este caso fue creo que lo más fácil del mundo, ¡porque son tan grandes estos cisnes que ya se ven desde la autopista!









Y es que son tan abrumadoramente grandes que incluso otras aves, tan blancas como ellos, y grandes, como la espátula (Platalea leucorodia), o la garceta común (Egretta garzetta), parecen enanitas  a su lado.





Los estamos disfrutando mucho, su belleza y su rotunda figura, aunque como siga así de veraniego el clima, creo que enseguida van a buscar tierras algo más frías.









A su alrededor, otras gigantes, las garzas reales (Ardea cinerea).








Y aves más tradicionales e incondicionales del invierno de esta ría, como son las cercetas comunes (Anas crecca)...




...y las avefrías (Vanellus vanellus). Por cierto, en el centro de la foto, un correlimos de especie desconocida pero que prefiero no darle apellidos, por no meterme en más charcos: estaba demasiado lejos.

domingo, 23 de diciembre de 2012

"Bellas estampas" de madrugada

En Gijón ya no hay manera de madrugar y llegar el primero: hasta de noche cerrada hay gente en la playa, y así no hay quien trabaje.











Vistas desde fuera, las fotos parecen idílicas, pero para los que nos gustan las gaviotas...vosotros me comprendeis, ¿no?

Ya está de nuevo por estas fechas...

Un año más llegó a Gijón la gaviota más esperada (Chroicocephalus navitensis), para pasar con nosotros unas semanas.

Esta rara especie tiene un tamaño, especialmente a nivel del abdomen, muy sobredimensionado, con un plumaje y unas carúnculas bastante extrañas, y unas costumbres peculiares.




Así, en vez de pan y gusanitos, solo come turrón (del blando), y cuando oye un disparo, en vez de huir, corre hacia el origen del ruido con una copa de champán en la pata.

En fin, hagamos como esta gaviota tan pancha, y disfrutemos las navidades con calma, comamos, amemos y bebamos todo lo posible, porque a la vuelta del calendario, como en el caso de la gaviota, nos espera una larga travesía, de lo que muchos saldremos malparados, así que que nos quiten lo volao, y mientras tanto...

.........................Felices fiestas a todos..................Merry X-mas to everybody.............................................

viernes, 21 de diciembre de 2012

El águila pescadora y las cornejas: acoso total

Siempre me llamó la atención la desproporción entre el tamaño de los córvidos y el de las aves de presa a las que acosan. He visto a urracas y cornejas agobiar a cárabos, a busardos ratoneros y a halcones peregrinos, y llegué a ver a un águila real desesperada por quitarse de encima a las inofensivas en comparación chovas piquigualdas.
Yo creo que es una mezcla de descaro y de mucha inteligencia.

Hace unas semanas, desde la playa de Misiego, volví a observar a Ben, el águila pescadora (Pandion haliaetus) de la ría de Villaviciosa, pescar un pez de un tamaño más que considerable.







Lo descabezó, y poco más le duró la tranquilidad.











Porque enseguida llegaron un par de cornejas negras (Corvus corone) a intentar ganarse el sustento, moviendo varias veces al águila de sitio, intentando que soltase el pescado.







Tenéis que perdonar la escasa calidad de las fotos, pero están hechas con el telescopio a larga distancia, en la isla del Bornizal.
Lo que intento mostrar está claro: las 2 cornejas se turnaban para distraer al águila pescadora y que fuese soltando trocitos del pescado en la arena aprovechando los descuidos que causaba su nerviosismo.






El plan funcionaba a las mil maravillas, ya que pasaban muy cerca de la cabeza del águila, y le obligaban a soltar el trozo de carne que ya tenía preparado en el pico.









Finalmente se marchó, la situación duró bastantes minutos, y  tras unos instantes de descanso, y aunque en aquel momento las cornejas no fueron directamente a por las migajas, creo que no tardarían en volver a por su pequeño botín.

Muy inteligentes, y eran irritantes al 100%.










En el Bornizal, además, los vecinos habituales: una garza real (Ardea cinerea), a la que se unirían otras tantas, más un grupo de cormoranes grandes y garcetas comunes, pescando comunalmente, lo suficientemente rápido como para anular a la capacidad digiscopera de mi telescopio.









Y muy cerca, un chorlito gris (Pluvialis squatarola).











Y uno de los muchos zarapitos reales (Numenius arquata) que pude ver aquel día por la ría.

jueves, 20 de diciembre de 2012

Zeluán, aves del otoño (y III)

Bueno, pues acabo este pequeño catálogo de aves otoñales en Zeluán con los limícolas.

Uno muy común, que casi siempre se encuentra, es el correlimos común (Calidris alpina).












En muchas ocasiones acompaña al chorlitejo grande (Charadrius hiaticula).











Y otras muchas veces no sabes quién acompaña a quién...











Otras veces hace extraña pareja con los escasos correlimos gordos (Calidris canutus).










Otros correlimos, mucho menos abundantes, son los chiquitines correlimos menudos (Calidris minuta).









A estos correlimos zarapitines (Calidris ferruginea), solo se les suele ver durante el paso migratorio.










Unos relativamente abundantes son los andarríos chicos (Actitis hypoleucos), incansables y nerviosos.















Los archibebes comunes (Tringa totanus) aparecen aislados, bien visibles.












Al contrario que sus primos los archibebes claros (Tringa nebularia), que van por medias docenas, y son más discretos, de plumaje, porque no lo son de comportamiento, persiguiendo a sus presas a la carrera.








Otros grises, los chorlitos grises (Pluvialis squatarola), tan crípticos que los puedes tener delante y no verlos hasta que no echan a volar.











También se camuflan bien, a su manera, los vuelvepiedras (Arenaria interpres), en número muy variable.






De grandotes, la aguja colipinta (Limosa lapponica), aparece con cierta frecuencia.












Y no son raros los días en los que aparecen los 2 zarapitos, el real (Numenius arquata)...









...y los trinadores (Numenius phaeopus).













Y termino con esta martina pescadora (Alcedo atthis).
Espero que os haya gustado la serie, hay que pasar por Zeluán y disfrutarlo, cualquier día nos lo arrebatarán definitivamente y nos arrepentiremos de no haber podido disfrutarlo más.

lunes, 17 de diciembre de 2012

Zeluán, aves del otoño (II)

Bueno, hoy charranes y gaviotas, que se ven muchísimas en Zeluán en otoño.

Los charranes, como este charrán común (Sterna hirundo), se ven fundamentalmente en el paso, aunque alguno se puede ver en invierno.











Aún más esta descripción en el caso de los charranes patinegros (Sterna sandvicensis).










En cuanto a gaviotas, una delicia, que me lleva mucho tiempo pero grandes satisfacciones, aunque lleve (como hoy) toda la tarde haciendo malabarismos para procesar las numerosas anillas que aparecen por esta época.

Casi siempre hay gaviotas argenteas (Larus argentatus), ya sean jovencitas...








...adolescentes...









...o majestuosas adultas.











Con los gaviones atlánticos (Larus marinus) sucede lo mismo: siempre hay alguno que endulza la sesión de telescopio, y a veces es un jovenzuelo...









...otras un crecidito "teenager"...







...otras un adulto que piensa si se come el pez o a la corneja (o a las 2)...







...y otras veces semiadultos que ya parecen adultos....









...pero cuando de verdad alucinas es cuando tienes delante a un venerable gavión abuelete como este.










Por cierto, ¿me perdí a una gaviota "haciendo el albatros" por fotografiar al gavión?
 Ya está otra vez en Zeluán la gaviota cáspica (aunque esta no lo sea, solo es una broma para "connaisseurs").





Y por supuesto, también están las muy habituales y estoicas gaviotas patiamarillas (Larus michahellis).






Y las abundantes e invernantes, y joyas de los gavioteros por lo cargadas que van de anillas, gaviotas sombrías (Larus fuscus), siempre encantadas de iniciar una pelea.








Y de gaviotas pequeñas, no tantas gaviotas cabecinegras (Larus melanocephalus) como me gustaría...






...y tantas gaviotas reidoras (Chroicocephalus ridibundus) que lo difícil es sacar a una sola, porque su número oscila entre cientos (475 este sábado, v.g.), y miles.











Y casi siempre aparecen invitadas especiales (enana, cana, Delaware, tridáctilas, etc...), pero de esas no traigo fotos.
En fin, Zeluán, paraíso gaviotero.







domingo, 16 de diciembre de 2012

Zeluán, aves del otoño (I)

Como estáis comprobando, hace bastante que no os pongo ninguna entrada sobre Zeluán. No es que no esté yendo, es que voy tan retrasado con las entradas al blog que he preferido juntar las últimas visitas y explicaros que es lo que nos podemos encontrar en Zeluán cualquier día de otoño. Yo diría que muchísimas cosa interesantes.
Sin más, empiezo:

Colimbos grandes (Gavia immer). Aunque no os prometo tener la suerte de verlos en plumaje tan majestuoso como este ejemplar.










Entran y salen, hay que estar muy atentos a la ría de Avilés.








Los somormujos lavancos (Podiceps cristatus), unos habituales cada otoño.












Sus primitos los zampullines cuellinegros (Podiceps nigricollis) siempre son una alegría, aunque te pueden volver loco con tanta zambullida.








Mucho más seria, la gran garza real (Ardea cinerea), verlas llegar del cielo es todo un espectáculo.








La garceta común (Egretta garzetta), abundante y elegante.











La garcilla bueyera (Bubulcus ibis), esporádica, siempre una alegría volver a verla aquí.





De cormoranes, los más abundantes, los grandes (Phalacrocorax carbo).















Más esquivos y marinos, los cormoranes moñudos (Phalacrocorax aristotelis).





De patos, casi siempre lejanos, los ánades azulones (Anas platyrynchos), entre 2 aguas.









Y de vez en cuando, algún pato más escaso, como esta hembra de ánade rabudo (Anas acuta).









Pues todo esto se puede ver cualquier día por Zeluán, más o menos mezclado. Próximo día, gaviotinas, gaviotas y gaviotonas, y algunos charranes.