miércoles, 19 de septiembre de 2012

Peña Vera (Puerto de la Cubilla), I : Plantitas.

A mediados del mes pasado nos fuimos a buscar la paz por terrenos bien conocidos del Puerto de la Cubilla.
Un paseo fácil hasta la Peña Vera, un pico muy sencillo, apto para niños, con unas vistas extraordinarias.
En esta foto general del puerto de la Cubilla, que saqué hace unos años desde la Peña la Tolondra,  vemos su situación, ideal.












En el mapa, un poco más detallado.














Pero esta vez no fue tan fácil, porque en la montaña hay que tener siempre precaución, y la niebla se nos metió, y la vuelta la hicimos tirando de GPS, así que pocas vistas tuvimos, pero al menos le eché el ojo a algunas plantitas, que aquí os saco.
Como siempre, si veis alguna incorrección, encantadísimo de que me iluminéis.
No os pongo las fotos del género Sedum y Saxifraga, porque no tengo aún ojo ni conocimientos para distinguirlas, aunque si a alguien le interesan, se las mando para que les ponga nombre.
Por lo demás, cosas interesantes, por ejemplo lo que creo que es una campanilla de Picos (Campanula arvatica).






Guapo también el clavel silvestre (Dianthus hyssopifolius).











Más brutotes, los abundantes cardos. Entre otros, el cardo azul (Eryngium bourgatii).






El cardo lanudo (Cirsium eriophorum).











Y otro cardo, muy bonito, el Carduus nutans .











En detalle.











Entre los roquedos calizos, el enebro rastrero (Juniperus communis nana).









La cima de la Peña Vera es más fácil de lo que sugiere la foto.










De vez en cuando, matas de brecina (Calluna vulgaris).









Y por último por hoy, una de las plantas más extrañas que se pueden ver por ahí, las calzas de lobo (Digitalis parviflora). Inquietante nombre, inquietante planta.










Y ya en la cima, decepción total: no hay visión hacia Asturias, la niebla lo tapa todo. No por habitual resultó menos deprimente.
Hacia León, poco más vimos, os lo pongo en la próxima entrada, junto a más plantitas, algunas aves interesantes, y alguna mariposa.

lunes, 17 de septiembre de 2012

Playas deliciosas: Cadavedo (Valdés).

Ahora que se acaba el verano es la hora de visitar las playas deliciosas que en meses de calor están llenísimas de gente.
Aunque os va a sonar raro en mí, yo diría que esta playa tiene encanto hasta con gente, quizás el hecho de ser la playa favorita de mis expacientes y vecinos de Cangas y Tineo hace que el ambiente en ella sea muy especial, como decimos en Asturias, son xente llano, y se disfruta la compañía.
No os pongo mapa de acceso porque es bien sencillo llegar a ella.

Dicho esto, la playa es maravillosa, muy plana, os podéis poner a nadar en marea alta y hasta muy adentro no os cubrirá, si vais con críos es particularmente relajante, ya que no suele haber problemas de seguridad.
El agua, limpia y transparente, también es un punto a su favor.
Si no os creéis esta última frase, os recomiendo que os subáis a la Ermita de la Regalina (está indicado a la salida de la playa, a través del pueblo de Cadavedo), y que echéis un vistazo hacia la playa, ¡qué aguas!


La arena es bastante fina, y poco pegajosa, tostada, también es de las que me gustan.










Retomando el tema de la Regalina, si os fijáis en la 1ª foto, la playa está muy recogida entre 2 salientes: el del Oeste es una pequeña península que termina en un promontorio con un mirador gloriosamente situado para dominar un tramo enorme de costa y la propia playa.
Hay una romería famosa y muy curiosa alrededor de esta ermita, os pongo el xolgoriu que se monta cada verano aquí.



Y mirando al otro lado de la península, está la playa del Churín, posiblemente, la playa virgen más grande de Asturias, es inaccesible, literalmente, salvo para los muy pero que muy valientes, ni siquiera en barca es fácil llegar a ella, me encantaría echarle valor y entrar algún día, es 1 km de playa "a estrenar", llena absolutamente de aves marinas en períodos migratorios, y me imagino que los acantilados vistos desde abajo tienen que ser imponentes. Para otra ocasión...

domingo, 16 de septiembre de 2012

Reidoras del Este

Bueno, para los que echan de menos mis entradas de aves, una buena noticia: han vuelto, otro invierno más, algunas de las gaviotas reidoras (Chroicocephalus ridibundus) anilladas con metal que vienen de los países del Este de Europa a pasar el invierno en el Parque Isabel de Gijón.
En concreto:

FN 82735, es una gaviota reidora polaca que ya había registrado 2 veces anteriormente en la temporada pasada, en octubre y en enero.
Desconozco su procedencia exacta, ya que ya sabéis que no me contestan los anilladores polacos. A través del grupo KOLRING me han dado varios atajos para sortear la habitual pachorra en contestar, si da resultados, os lo digo.
Se trata de un ave que la temporada pasada aún era inmadura, pero este invierno ya viene con colores de adultos, así que ahora ya está así de guapa.




ET01635, es otra gaviota reidora, esta viene de la la República Checa, concretamente de Bohumilec, y también lleva volviendo a Asturias cada invierno, ya va el 3º que viene, lo que es muy interesante, es una ave de al menos 4 años-calendario, según cuentan los anilladores checos, y por lo tanto se recorre los 1783 kilómetros para pasar el invierno asturiano de manera ya podríamos decir que habitual, bienvenida de nuevo.





El recorrido aproximado que deberíamos hacer en coche, según google maps, para este recorrido son 23 horas, sospecho que la reidora lo hace más directamente...

miércoles, 12 de septiembre de 2012

La Polina: echándome al monte


Hace unas semanas, después de una comida familiar en La Polina (Sobrescobio) con demasiada comida, demasiado vino, demasiados cuñados por m2 y demasiados niños hiperactivos, creí conveniente desaparecer un rato y echarme al monte, cosa fácil porque en cuanto te sales 5’ del pueblo estás en plena naturaleza.

Cámara a cuestas, encontré algunas cosas interesantes, hoy empiezo con las mariposas, y el paisaje, el próximo día, con las plantitas.

Bueno, pues había muchas mariposillas, pero de poca variedad de especies.

Sin duda, la más guapa era la licena gris estriada (Leptotes pyrithous), sobre todo por las “colitas”, muy llamativas.













Y después, otras 3 mariposas a cual más frecuente.
Empezamos con la mariposa blanquita de la col (Pieris brasicae), por todas partes.

ACTUALIZACIÓN: Me dice con razón Jorge Valella que esta mariposa es la blanca esbelta (Leptidea sinapis), y revisando la guía, está en lo cierto.




Otra frecuente, el lobito  agreste  (Pyronia tithonus).











Y como no, la mariposa de los muros (Pararge aergia).














Bueno, pues la próxima entrada, con fotos del impresionante paisaje de la zona, y la vegetación que lo acompaña.




domingo, 9 de septiembre de 2012

Mi equipo: Canon EOS 40D: in memoriam

La semana pasada, en acto de servicio, fotografiando correlimos tridáctilos, el obturador de mi 40D se rompió.
Teniendo en cuenta que sustituirlo sale tan caro como comprar otra 40D en el mercadillo de 2ª mano, y que le habíamos hecho 116.000 fotos a la cámara entre las 40.000 fotos de su 1er dueño y las mías después, consideré que esta cámara ya había hecho su trabajo y merecía descansar en paz.

Pero antes hice algo que suelo hacer cuando algún aparato electrónico se muere en mi casa: desmontarlo.
Quería comprobar cómo son en realidad objetos de los que hablamos con frecuencia los aficionados a la fotografía, pero que en realidad, nunca vemos: el sensor, el pentaprisma, el procesador, el obturador, la carcasa de aleación de magnesio, el espejo, el visor, y un largo etcétera.

Me llevó casi una noche entera, pero con la ayuda de un único destornillador de precisión, y tornillo a tornillo, pude desmontar todas y cada una de las piezas, excepto las que protegía un único tornillo que estaba pasado de rosca. Fue una experiencia física e intelectualmente dura, pero que no se olvida, y que recomiendo a todos los que pasamos mucho tiempo con este objeto en la mano: se aprende mucho.

Y una vez todo abierto, mi admiración hacia quienes trabajan para mejorar cada día estas máquinas, es increíble la diferencia entre el interior de las cámaras réflex analógicas que ya he desmontado con anterioridad y estas digitales: un logro de la ingeniería. Sé que lo hacen por dinero, pero vislumbro un rasgo de genialidad y de pasión en quienes idean estos objetos que aún hoy en día tienen algo de mágico.

Bueno, pues después de guardarme unas cuantas piezas que sirven para otras cámaras, y de enterrar el resto, procedo a dar unas pinceladas sobre esta cámara: quizás haya alguien leyendo esto que está buscando una cámara relativamente barata, increíblemente dura y fiable, y con unas características superiores a las que presupone su categoría, y la 40D es una maravilla que siempre recomendaré.

Y es que la Canon EOS 40D, que se supone era una cámara de gama media, presenta condiciones de gran cámara.
Tiene 10 megapixels, muy contenidos, con una definición muy buena.
El procesador DIGIC III es rápido y, una vez configurada la cámara, cosa que no es fácil, porque tiene unas líneas de definición amplias y un montón de particularidades útiles para todo tipo de usuarios, devuelve unas imágenes con una calidad de imagen excelente.
Tiene una ráfaga de 6,5 disparos por segundo, excepcional para una cámara de este calibre, y muy aprovechables para quienes trabajamos en fotografía de naturaleza.



Los 9 puntos AF son de enfoque preciso y rápido, y el central es tan sensible como deseamos quienes también trabajamos con objetivos superluminosos, por debajo del f2.8.
El modo LiveView, que en su día estrenó este modelo en su categoría, es una maravilla para quienes trabajamos con la cámara unida a a dispositivos que no conservan el autofoco, como telescopios.
Y el sistema de limpieza de la cámara fue tan útil que en sus cientoypicomil disparos no fue necesaria una limpieza externa, se conservó, como pude comprobar al abrirlo, limpio el sensor, a pesar del tute que le metí a la cámara, todo el día entre chaparrones, polvo, tierra, nieve y otras lindezas varias.
La pantalla LCD es grande y luminosa, y permite una lectura rápida del histograma en directo.
Y un detalle nada menor: esta cámara es tan buena que solo cuando le compras objetivos buenos, de la clase L, llegas a empezar a comprender la calidad que atesora, no se te queda corta.
(Fuente foto: Canon España).

Como veis, a pesar de ser una cámara descatalogada, hablo en presente, y es que hay un montón de estas cámaras en venta en 2ª mano, por precios ridículos para su valor.

Recomiendo personalmente a quien empieza a trabajar con reflex que busque estas cámaras que aunque están fuera de catálogo, funcionan con una calidad extraordinaria, muy superior a los modernos juguetes, llenos de megapixels, pero vacíos de contenido, que cuestan el doble que esta cámara, pero no tienen ni su nervio ni su capacidad y que se quedan obsoletos en 4 días.

Estoy sin cámara, y tengo claro que si de aquí a una semana no encuentro una 1D al precio que busco (escucho ofertas...), volveré a comprarme otra 40D en el mercadillo, tal es mi confianza en este modelo.

Gracias, 40D, nunca te olvidaré.

sábado, 8 de septiembre de 2012

Penarronda: las plantitas

Decíamos ayer lo guapa que era esta playa, pero es que además es Monumento Natural, en parte gracias al paisaje y en parte por tener una vegetación y fauna de lo más interesantes.

Hoy voy a hablar de la flora, porque fauna, un sábado a las 6 de la tarde, en agosto, nada se vio.

Pero de plantas, mucho, y muy guapo. Como siempre, recordaros que en botánica aún voy pisando huevos, así que si meto la pata, agradezco comprensión y sobre todo que me saquéis del error (gracias).

Lo más guapo, sin duda las preciosas y grandes flores del nardo marino (Pancratium maritimum), una de nuestras plantas litorales más escasa, protegida, al menos sobre el papel.




En las dunas se nota la acción de fijación del barrón (Ammophila arenaria australis).












Y la típica habitante de estos hábitats: Lechetrezna de las playas (Euphorbia paralias).










Más hacia fuera de la playa, juncos (Juncus sp.) Mis conocimientos de este género son nulos: ¿acutus, maritimus, gerardi). Tengo mucho que aprender aún.








Y gordolobos (Verbascum pulverulentum). Si hace unas semanas os los traía floridos, aquí se ven sus hermosas varas, ya sin flores.










También en las dunas, y (lástima) sin flores, la correhuela de playa (Calystegia soldanella).










En la pequeña zona húmeda anexa a la playa, más variedad, con manchas mixtas de lirio amarillo (Iris pseudoacorus), ulmaria (Fillipendula ulmaria)...









...y al fondo veis la aromática menta de agua (Mentha aquatica), ampliada en esta foto.


Como veis, algunas plantas interesantes (hay muchas más) en un lugar muy interesante.

viernes, 7 de septiembre de 2012

Playas deliciosas: Penarronda.


La playa de Penarronda es una de las más grandes de Asturias, larga y sobre todo ancha, y se denomina tal y como es: “Penarronda”: peña redonda, por la gran roca que está justo en el medio de la playa.










A pesar de ser la playa más famosa de Castropol y de parte de Tapia (hacen frontera aquí los 2 concejos), llenarla es casi imposible (aunque sí su aparcamiento).
 


El día que la visitamos llovía, y aún así había mucha gente, ya que no es playa de “vuelta y vuelta”, la gente la pasea, la juega, la fotografía y la disfruta en compañía.
A sus espaldas hay un parque-playa un poco anárquico pero efectivo a la hora de hacer de perímetro de protección para la playa, que aún conserva vestigios de vegetación autóctona, que os pondré (muy resumida) en la siguiente entrada.



Me gusta mucho esta playa, ya lo habréis notado, y aunque está en el límite superior de mi tolerancia al follón, es visitable en cualquier época del año, espero que me hagáis caso y la visitéis, es fácil de encontrar, y está bien señalizada, aunque os recomiendo que lleguéis a ella caminando desde Tapia de Casariego, habiendo recorrido la Senda Costera que une los 2 concejos.





La aparición, como meta, de la playa en el horizonte, es el mejor regalo que se me ocurre para una mañana de caminata. Ea, a conocerla.


miércoles, 5 de septiembre de 2012

Un mirador excepcional: Figueras

Si solo disponéis de una hora para conocer la ría del Eo, os recomiendo que vayáis al mirador que hay en lo alto de Figueras (Castropol), una localidad de por sí muy guapa, y muy dinámica, aunque el astillero "ensucie" un poco la vista.
Tendréis la villa de Castropol ahí enfrente, asemejando algunas villas suizas que me vienen a la mente...



...a vuestros pies, una diminuta playa y un embarcadero desde el que os podéis lanzar y sentiros en el centro de la ría, y quizás del Mundo...
















...y a todo lo que da la vista, la ría del Eo en toda su extensión, una gran maravilla que solo se deja dominar desde aquí.
(Os recomiendo ampliar la panorámica).


lunes, 3 de septiembre de 2012

Arnao - Punta da Cruz ( II ): Aves y una mariposa

Bueno, pues el paseo también ofreció algunas aves, la mayoría muy típicas del paisaje de la marina del Occidente asturiano, una mezcla de zonas marítimas y zonas rurales muy transformadas pero que aún conservan explotaciones extensivas (cada vez menos).
Una típica habitante de este biotopo es la lavandera boyera (Motacilla flava iberiae).










Otra muy abundante es la tarabilla común (Saxicola torquata).















Casi siempre están cerca de los colirrojos tizones (Phoenicurus ochruros), como este macho.







O esta hembra.












Tampoco pueden faltar los buitrones (Cisticola juncidis). Hay que estar atentos a su persistente reclamo en el cielo, y fijarse dónde aterriza.






Todas estas aves predan sobre los abundantes insectos, que abundan en parte por los pastizales, llenos de gloriosas boñigas, y es que las vacas frisonas consumen pasto y pienso por toneladas, y cagan que da gusto, hablando en plata.







Un poco más omnívoro es el estornino negro (Sturnus unicolor), del que había varios bandos, con predominio todavía de los volantones, como este ejemplar.








Completamente omnívora, y oportunista, es la corneja negra (Corvus corone), siempre presente en estos campos.









Ya mucho más granívoros son los fringílidos, como el verderón común (Chloris chloris).











O los pardillos comunes (Carduelis cannabina).
Abundantes y cantarines por todas partes.








Y el culmen de la especialización en semillas, el jilguero (Carduelis carduelis), aquí unos cuantos acompañando a un precioso macho de pardillo común con el traje de verano.







Y pasando a las aves marinas, varios avistamientos de cormoranes moñudos (Phalacrocorax aristotelis).












Y muchas gaviotas patiamarillas (Larus michahellis lusitanicus) cruzando del mar al maizal.










Es particular de esta zona de Asturias el localizar con más facilidad a las gaviotas en los sembrados y fincas que en la costa.










Finalmente, os pongo una mariposa que ya conocemos, el lobito agreste (Pyronia tithonus), en vista normal.











Y en su reverso.