viernes, 18 de noviembre de 2011

Las anillas de la semana


Estas fueron las gaviotas anilladas que localicé esta última semana:

V.C0N, gaviota sombría (Larus fuscus), adulta, viene desde Jutlandia (Dinamarca), anillada por Tommy Pedersen, es la 1ª vez que se lee su anilla, después de unos años sin ser nunca avistada. La vi en Zeluán.
Me costó un horror leerla, yo diría mejor, intuirla, porque la anilla estaba sucia, la gaviota estaba a trope00 metros, y no estaba nada claro lo que ponía en la anilla. Al final acerté.



Esta otra gaviota sombría, M+A, coincide con la anterior en que es la 1ª vez que se localiza, fue anillada por Peter Rock, en Gloucester, Inglaterra, esta misma primavera.
Pero a diferencia de la anterior, la leí muy fácilmente en el Parque de Isabel la Católica de Gijón, así da gusto. Además, la anilla de Peter tiene un diseño facilísimo de leer, como veis en la foto.






Y por último, tenemos a AJ1N, gaviota patiamarilla cantábrica (Larus michahellis lusitanius), anillada por Isolino Pérez Tuya en el islote de la Franca, Asturias, hace ya 6 años. Fácil también de leer en el Parque de Isabel la Católica, y la más vista de todo el proyecto, según me comenta Isolino. Tiene 3 hojas enteras de avistamientos, y yo ya es la 3ª vez que la veo.
Es una gaviota preciosa y con pinta de estar requetesana.

jueves, 17 de noviembre de 2011

9 gaviotas cabecinegras y 123.750 cangrejos en la bocana de la ría de Villaviciosa

El sábado, para acabar el recorrido por la ría de Villaviciosa, acabé en Rodiles: no encontré nada reseñable, salvo unos surferos, que a lo lejos, pensé que eran negrones: tengo que revisar la vista urgentemente.

Como milagrosamente tenía tiempo, seguí caminando por el paseo del canal de la ría, en dirección a Misiego, más que nada con la intención de probar mi nuevo objetivo 24-70mm, que no me decepcionó.

Pasaron rápidamente 9 gaviotas cabecinegras (Larus melanocephalus), adultas y de 2º invierno.







No eran muchas, pero sí el grupo más grande que veo este otoño, que está siendo escaso en esta preciosa gaviota.










Mientras seguía el vuelo, empezó a sonar un ruido extraño, un chisporroteo que los que hemos sufrido un cortocircuito en casa identificamos rápidamente como el de un cable que está ardiendo y quemando su carcasa de plástico.
Miré mi cámara, pues a veces me he dejado el live-view encendido, y se calienta mucho, llegué a pensar en un contacto erróneo con el nuevo objetivo y que acabase prendiendo la cámara, pero acerqué la cámara a la oreja y no era eso. Vale.

Seguí avanzando por el espigón hasta donde se termina y se gira hacia Misiego, y allí, ante mis ojos, pude ver qué era lo que tanto ruido ambiente causaba: una marea inmensa de cangrejos corredores "sapas" (Pachygrapsus marmoratus). Tremendo.






He sido cazador de estos cangrejos desde la más tierna infancia, y conozco pocos pasatiempos que me gusten más que ir a sacarlos de las rocas con mi hijo y sobrinos. Los he cogido (siempre por supuesto los soltamos) desde el tamaño de una uña hasta tan anchos como mi mano abierta, pero nunca, nunca, había visto tantos.



Seguí todo el espigón, por su margen derecha, hasta el mar: miles. Si os queréis entretener, podéis contar los que se ven en las fotos, solo tenéis que ampliarlas y alucinar.








¿Cuántos? Pues, imposible saber, pero como juego matemático, a ojo de buen cubero, en un metro cuadrado conté 25 x 3 metros hacia arriba de escollera x 1.650 metros lineales de muro, eso son los 123.750 cangrejos del título, solo de este lado de la canal.






¡Impresionante!











Como ahora todo se mide en campos de fútbol, unos 275.000 por hectárea = campo de fútbol.










A 10 gramos de cangrejo (tirando muy por lo bajo), 2,7 toneladas, o un camión pequeño...










Habrá quien diga que hay que dragar la ría, y que dejar que se inunden los porreos es una idea idiota de 4 ecologistas...a mí me parece, viendo cosas como estas, que los peces (que se comen los cangrejos) y los pescadores; y las aves (que también se los comen) y los potenciales miles de turistas ornitológicos (y quienes los hospedasen a cambio de dinero) saldrían muy beneficiados .





Pero solo es mi opinión.

miércoles, 16 de noviembre de 2011

Nunca viene mal un petirrojo


Debería haber uno delante de cada casa cuando salimos por la puerta.














 Éste estaba en la playa de Misiego, y allí me quedé un ratín disfrutándolo.

martes, 15 de noviembre de 2011

Zarapitos y archibebes en Misiego y Bornizal


Después del Cierrón y La Espuncia, el sábado 12/11 me pasé por Misiego, teniendo delante la isla del Bornizal y la playa de Misiego con marea muy baja, el paisaje era espectacular.

Delante de mí, un buen montón de garcetas comunes (Egretta garzetta), pero ninguna grande (vaya).














Estaban atacando con poca decisión a una garza real (Ardea cinerea) que demostraba su poderío no dándose por aludido.




Y es que menudo garzón.










Un poco más escondidos, 2 preciosos archibebes oscuros (Tringa erythropus), con un archibebe común (Tringa totanus).






Este archibebe oscuro debió coger nociones de buceo de los patos de la ría.







Nunca paran.











También apareció otro archibebe, el claro (Tringa nebularia).












Pero lo más prestoso, para mí, fueron los zarapitos.

Primero, 2 zarapitos reales (Numenius arquata), estas fotos dan cuenta de lo complicados que son los limícolas: son la misma especie, pero un ejemplar se ve mucho más oscuro y reluciente que el otro, que aparece apagado. Para alguien que no sepa nada de zarapitos, podría parecerla diferente especie, y es solo una cuestión de variedad de plumaje intraespecífica, edad o muda.






En todo caso, es una especie que me encanta, son una gozada, especialmente cuando, como fue el caso, se ponen a “hablar” entre ellos, reclaman realmente fuerte.










Haceros una idea, con estas 2 fotos, de la profundidad a la que buscan sus presas los zarapitos, con esta longitud tan extrema del pico.











Hasta atrás...












Y luego apareció un zarapito trinador (Numenius phaeopus). Viéndolos por separado, uno podría confundirse de especie, a mí me ha pasado. Pero vistos juntos, la diferencia de porte, longitud de pico y plumaje es radical, y ya resulta más complicada la confusión.





La fame que tiene, parecida. Este capturó un cangrejín. Yo pensé que lo iba a golpear, o procesar de algún modo, pero se lo tragó de un bocado. Madre mía...








Anduvo un buen rato por allí.






Pues hice unas cuantas fotos de paisaje, y me fui, para terminar el periplo por la ría, de Sur a Norte, esta vez, en dirección a Rodiles. Para otra entrada. O quizás de la cosa para 2, ya veremos.




lunes, 14 de noviembre de 2011

Agujas colipintas y otras cosas en la Espuncia


Pues después del Cierrón, el sábado 12/11 me dirigí al punto de observación de La Espuncia, bueno, aquí en Asturias por desgracia, ante la falta de interés por crear y mantener observatorios, llamamos punto de observación a cualquier descampado con vistas, pero es lo que hay.

Enseguida se dieron a conocer 2 agujas colipintas (Limosa lapponica), que tenían una actividad frenética, era incapaz de seguirlas en condiciones mediante digiscoping, razón por la que veis las fotos movidas.




Parece que está siendo un buen otoño en Asturias para las agujas en general, ya que se están viendo en muchas partes.











Después de marearme con sus idas y venidas para alimentarse, esta se estuvo un poco quietecita y se pegó una ducha rápida.









Qué bien se siente una después de un baño, parece decir...










Además había un chorlito gris (Pluvialis squatarola), antes de localizarlo visualmente ya lo había escuchado, menudos chillidos pega este señor.









Estaba acompañado de no menos de una docena de ánades azulones (Anas platyrynchos).







Nunca faltan en este lugar las garcetas comunes (Egretta garzetta), aunque yo esperaba reencontrarme con su prima la grande, y no hubo manera.









Unos archibebes comunes (Tringa totanus) se paseaban muy deprisa, tan deprisa como se marcharon volando.








 
Y a lo lejos, un archibebe claro (Tringa nebularia), a lo suyo, persiguiendo la comida a la carrera.










Un martín pescador (Alcedo atthis) cruzó la orilla como un tiro, y yo me fui, esta vez hacia El Bornizal y la playa de Misiego, que estaban preciosas con la marea baja.

 Otro día os pongo lo que vi y sentí por allí.

domingo, 13 de noviembre de 2011

Espátulas por el Cierrón

El sábado 12 de noviembre pasé la mañana viendo pájaros por la Ría de Villaviciosa.

Empecé por el Cierrón, y empecé bien, con unas espátulas (Platalea leucorodia) de lo más prestoso.
Una de ellas, además, iba cargada de plástico hasta arriba, obsequio de los anilladores holandeses.













Se trataba de RGB/aLYf, un señor espátulo ya adulto, anillado en Holanda en julio de 2.009. Ya ha viajado mucho, en concreto, deambuló todo este tiempo por media Europa: pasó su primer otoño en Irlanda, desapareció un año, reapareció el otoño pasado por la Ría de Villaviciosa, cogió rumbo NE por las Marismas de Santoña, este último verano, a su casita holandesa, y lleva el otoño por aquí por Asturias. No está mal.




Estaba acompañado por una espátula juvenil, sin anillar.












Y después se unió una garceta común (Egretta garzetta), parecían muy tranquilas todas juntas.







Una descripción somera de ambas especies podría dar lugar a confusión, pero vistas juntas, son radicalmente distintas. Ambas preciosas, por cierto.










Si por calidad, fue la observación estrella, por cantidad, sin duda, eran las cercetas comunes (Anas crecca) las más numerosas.


Sin aventurarme a dar cifras, podría decir que cientos.

Había algunas garzas reales (Ardea cinerea), bastante inactivas.









De limícolas, sigue una aguja colinegra (Limosa limosa), esta parece que la va la natación...











Y había 2 especies de archibebes, el claro (Tringa nebularia), y el oscuro (Tringa erythropus), que es el que os traigo en esta foto.







Y lo que no falta nunca, afortunadamente, son los gorriones comunes (Passer domesticus).




















Después tiré para La Espuncia, ya os lo pongo en otra entrada.