Si todavía encontráis algún árbol de esta especie, os lo recomiendo, merece la pena pararse.
Las otras flores, en este caso los pies femeninos, son las del sauce cabruno (Salix caprea), tan precoces que salen antes que las hojas, y en unas condiciones de frío que poco recuerdan a la primavera, tal resistencia, y la hinchazón que anuncia en ellas que en un mes estarán esparciendo sus semillas, nos recuerda que la naturaleza sigue, siempre, mecánicamente, contra todo mal, produciendo su simiente, muy ajena a nuestros procesos.
Ah, y que se asilvestra mucho y es mucho más común que el loro, que casi no se conoce como autóctono de Asturias. Una buena diferencia es el color rojo de los pecíolos de las hojas del loro... Muy chulo el blog, por cierto.
ResponderEliminarCreo que no has podido enviar todo el texto, pero entiendo que me corriges la especie de pruno, que será, si no me equivoco, Prunus lauroceraus: ¡estás en lo cierto!
EliminarSí sabía que no eran autóctonos, son cultivados como ornamentales, aunque han prosperado en muchos sitios de Asturias, pero evidentemente me equivocaba de especie: lo corrijo.