Avanzando hacia el mar, pasé primero al lado
Este de la península, en la guapísima playa
de Cubelas, donde había una mezcla guapísima de gaviotas, y donde enseguida
me llamaron la atención 3 ostreros
(Haematopus ostralegus) que maniobraban entre los penedos de granito.
Se les veía peor que a las gaviotas, pero
mereció la pena tirar de prismáticos, eran bien guapos.
Lástima no poder subirse al promontorio
publicitado de la foto, porque hubiese dominado perfectamente la escena.
En todo caso, se veían bien cerca un montón de
gaviotas, casi todas gaviotas patiamarilllas (Larus michahellis) como la de la foto, con un barrado y un tono blanquecino que recordaban a las gaviotas argenteas.
Otras, como esta, también muy mansa más bien parecían gaviotas sombrías.
Volviendo al paseo marítimo, una playa bien
hermosa, la de Os Tornos, con una
arena blanca y finísima que no tenemos por Asturias, un paisaje alucinante,
solo estropeado por las instalaciones industriales del fondo (de eso sí andamos
sobrados por Asturias), mañana os pongo lo que por allí había, me quedé a cuadros.
Con pocas gaviotas, pero cerquita.
En definitiva, no hubiese ido a San Cibrao si
no fuese por sus gaviotas, y me encantó.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Me encantan tus comentarios, y además los necesito, pero para evitar los ataques de orcos, trols y pesadiellos, me veo obligado a moderar. Si formas parte de la buena gente, tu comentario saldrá seguro.