domingo, 30 de octubre de 2016
Enlutada
Aunque este veroño se prolonga hasta noviembre y más allá, hay algunas pequeñas muestras de que la naturaleza se acerca al invierno, una de ellas la presencia de lavanderas blancas enlutadas (Motacilla alba yarrellii) en nuestras costas. Menos mal que algo se asemeja a la normalidad.
viernes, 28 de octubre de 2016
Vecinos de la isleta central del parque Isabel
Como en cualquier edificio, los vecinos tienen muy distintas personalidades y habitan el lugar sin ser muy conscientes de las minucias del otro, pero muy pendientes de lo que hacen.
La garza real (Ardea cinerea) ocupa los mejore lugares, buscando el Sol y moviéndose siempre con gran estruendo, es que el tamaño no permite grandes movimientos sin liarla.
Muy nerviosa y chillona, la oí antes de verla.
A punto estuvo de caerse un par de veces.
Hasta que por fin se instaló.
Muy arriba, en lo alto de las copas, los cormoranes grandes (Phalacrocorax carbo), completamente indiferentes al espéctaculo de unos metros más abajo.
Curiosidad, mutua, había entre la guapa garceta común (Egretta garzetta) y los desagradables galápagos de orejas amarillas (Trachemys scripta scripta).
Y finalmente, el martín pescador (Alcedo atthis), ojo avizor para ver si puede perseguir a sus congéneres, de charca en charca. Así están toda la tarde.
La garza real (Ardea cinerea) ocupa los mejore lugares, buscando el Sol y moviéndose siempre con gran estruendo, es que el tamaño no permite grandes movimientos sin liarla.
Muy nerviosa y chillona, la oí antes de verla.
A punto estuvo de caerse un par de veces.
Hasta que por fin se instaló.
Muy arriba, en lo alto de las copas, los cormoranes grandes (Phalacrocorax carbo), completamente indiferentes al espéctaculo de unos metros más abajo.
Curiosidad, mutua, había entre la guapa garceta común (Egretta garzetta) y los desagradables galápagos de orejas amarillas (Trachemys scripta scripta).
Y finalmente, el martín pescador (Alcedo atthis), ojo avizor para ver si puede perseguir a sus congéneres, de charca en charca. Así están toda la tarde.
miércoles, 26 de octubre de 2016
Chorlito gris en la distancia
Con la nueva cámara me puedo permitir 2 lujos:
Uno, no tener que bajar a la arena. Puedo sacar fotos desde el Muro de San Lorenzo tan campante, y pillar, por ejemplo, a este chorlito gris (Pluvialis squatarola).
El segundo, y mucho más importante, es que el ave ni se entera que un tío a muchas decenas de metros está sacándole un primer plano, y por tanto puede seguir su vida sin compartirla con un pesao que lo persigue.
Parece una tontería, pero no lo es, ya que al no tener a nadie alrededor puede dedicarse a hacer su vida, y nos ofrece la oportunidad de disfrutar y retratar su comportamiento real, como demuestra este vuelvepiedras (Arenaria interpres) y no el típico "me paro-escapo-ay madre que este señor va a por mí" que tantas veces hemos visto en cualquier lance de fotógrafo de bichos, y que todos lamentamos cuando sin querer molestamos a un ave por no tener focal suficiente.
Uno, no tener que bajar a la arena. Puedo sacar fotos desde el Muro de San Lorenzo tan campante, y pillar, por ejemplo, a este chorlito gris (Pluvialis squatarola).
El segundo, y mucho más importante, es que el ave ni se entera que un tío a muchas decenas de metros está sacándole un primer plano, y por tanto puede seguir su vida sin compartirla con un pesao que lo persigue.
Parece una tontería, pero no lo es, ya que al no tener a nadie alrededor puede dedicarse a hacer su vida, y nos ofrece la oportunidad de disfrutar y retratar su comportamiento real, como demuestra este vuelvepiedras (Arenaria interpres) y no el típico "me paro-escapo-ay madre que este señor va a por mí" que tantas veces hemos visto en cualquier lance de fotógrafo de bichos, y que todos lamentamos cuando sin querer molestamos a un ave por no tener focal suficiente.
domingo, 23 de octubre de 2016
Aguja colipinta averiada en el Río Piles
La semana pasada pude observar a un par de agujas colipintas (Limosa lapponica) en la desembocadura del río Piles de Gijón.
Una de ellas estaba perfectamente, y hacía cosas de colipintas...
...correr río arriba y abajo...
...localizar presas...
...y después de meter el pico, comérselas.
La otra, por desgracia, estaba muy parada, y no paraba de rascarse un lado de la cabeza.
No tardé mucho tiempo en darme cuenta de lo que le pasaba a esta pobre.
No sólo tenía una buena abrasión en el lado derecho de la cara, es que literalmente le faltaba un ojo.
Desconozco las razones, si es enfermedad, un lance de algún depredador (pienso en el halcón peregrino), o un perdigonazo...a saber...la cuestión es que aunque la selección natural actúa siempre, da mucha pena ver un ave tan hermosa y tan escasa en estas condiciones.
Os dejo un vídeo un poco acelerado de estas preciosas limícolas cebándose a conciencia para poder pasar el invierno con un mínimo de garantías.
Una de ellas estaba perfectamente, y hacía cosas de colipintas...
...correr río arriba y abajo...
...localizar presas...
...y después de meter el pico, comérselas.
La otra, por desgracia, estaba muy parada, y no paraba de rascarse un lado de la cabeza.
No tardé mucho tiempo en darme cuenta de lo que le pasaba a esta pobre.
No sólo tenía una buena abrasión en el lado derecho de la cara, es que literalmente le faltaba un ojo.
Desconozco las razones, si es enfermedad, un lance de algún depredador (pienso en el halcón peregrino), o un perdigonazo...a saber...la cuestión es que aunque la selección natural actúa siempre, da mucha pena ver un ave tan hermosa y tan escasa en estas condiciones.
martes, 18 de octubre de 2016
Playas deliciosas: Ensenada Conejera
Muy diferente pero muy cercana, la Ensenada Conejera, con la playa del mismo nombre, es una zona muy apartada del bullicio de Rodiles y con unos encantos indudables.
Se llega fácilmente por la carretera que sube a la depuradora, a la derecha de Rodiles, está indicado, y desde allí hay una empinada bajada en la que hay que tener cuidado (un poco, nosotros íbamos con críos pequeños y no hubo problema). Una cuerda ayuda a los que sufrimos de vértigo.
Una vez abajo, muchos kilómetros de pequeñas calas rodeadas de unos acantilados espectaculares y de un espacio intermareal tan enorme como poco (afortunadamente) explotado.
Girando la vista al Este, un paseo largo e interesantísimo por el jurásico de Villaviciosa, hasta el límite con el concejo de Colunga, no hay que perderse esta playa tan poco conocida, y un paseo hasta la contigua cala de Fenoyedo es una buena idea: por el paisaje, por los innumerables fósiles que nos encontraremos, y por la cantidad de vida que nos espera entre los charcos del recorrido.
Se llega fácilmente por la carretera que sube a la depuradora, a la derecha de Rodiles, está indicado, y desde allí hay una empinada bajada en la que hay que tener cuidado (un poco, nosotros íbamos con críos pequeños y no hubo problema). Una cuerda ayuda a los que sufrimos de vértigo.
Una vez abajo, muchos kilómetros de pequeñas calas rodeadas de unos acantilados espectaculares y de un espacio intermareal tan enorme como poco (afortunadamente) explotado.
Girando la vista al Este, un paseo largo e interesantísimo por el jurásico de Villaviciosa, hasta el límite con el concejo de Colunga, no hay que perderse esta playa tan poco conocida, y un paseo hasta la contigua cala de Fenoyedo es una buena idea: por el paisaje, por los innumerables fósiles que nos encontraremos, y por la cantidad de vida que nos espera entre los charcos del recorrido.
domingo, 16 de octubre de 2016
Pechiazul por el Cierrón
Hacía unos años que no veía al pechiazul (Luscinia svecica) por el Cierrón.
Es un macho, y es normal que en invierno bajen de la montaña, o bajen de Centroeuropa, de donde puede ser esta subespecie, y se instalen en la costa o en zonas húmedas a baja altitud.
Este ejemplar me pilló muy lejos, y con el iphonescoping al telescopio, espero encontrármelo con la cámara, en mejores condiciones.
Es un macho, y es normal que en invierno bajen de la montaña, o bajen de Centroeuropa, de donde puede ser esta subespecie, y se instalen en la costa o en zonas húmedas a baja altitud.
Este ejemplar me pilló muy lejos, y con el iphonescoping al telescopio, espero encontrármelo con la cámara, en mejores condiciones.
viernes, 14 de octubre de 2016
Agachadizas por el Cierrón
Creo que no hay lugar más fácil para ver agachadizas comunes (Gallinago gallinago) en Asturias que el observatorio del Cierrón, en Villaviciosa.
Así, la semana pasada me encontré con más de una docena, y lo mejor es que comían a campo abierto, muy despreocupadas.
No es lo más habitual, ya que normalmente suelen ser asustadizas.
En este caso, por fortuna, no parecía inquietarles mi presencia.
Y se alimentaban en pequeños grupos.
Por lo demás, poca cosa, algún bandito de archibebes comunes (Tringa totanus).
Un buen número de cercetas comunes (Anas crecca).
Una espátula (Platalea leucorodia) inmadura.
Y abundantes garcetas comunes (Egretta garzetta). había más de 50, con varias garzas reales y garcillas bueyeras al lado.
Así, la semana pasada me encontré con más de una docena, y lo mejor es que comían a campo abierto, muy despreocupadas.
No es lo más habitual, ya que normalmente suelen ser asustadizas.
En este caso, por fortuna, no parecía inquietarles mi presencia.
Y se alimentaban en pequeños grupos.
Por lo demás, poca cosa, algún bandito de archibebes comunes (Tringa totanus).
Un buen número de cercetas comunes (Anas crecca).
Una espátula (Platalea leucorodia) inmadura.
Y abundantes garcetas comunes (Egretta garzetta). había más de 50, con varias garzas reales y garcillas bueyeras al lado.
miércoles, 12 de octubre de 2016
Playas deliciosas: Playa de L'Airín.
Esta playa, como muchas de las que aquí pongo, está situada en Cudillero, y no es ni muy frecuentada ni sale en las típicas webs de turismo.
Hay que añadir que afortunadamente porque cada vez quedan menos playas amplias solitarias y tranquilas.
Hay que visitarla en marea baja, ya que en marea alta se cubre por completo, y tener cuidado con el baño, ya que es una playa de fuertes corrientes y frecuente oleaje.
Pero por lo demás es una playa amplia, idílica para los que en pleno verano buscamos amplitud, discreción, y mucho espacio para los críos.
El espacio intermareal es muy amplio, y está lleno de charcos en los que buscar animales y aprender un montón de cosas simplemente con observar la mucha vida que se esconde.
Este verano apareció una pista muy amplia que llega casi hasta la base desde Novellana, lo cual no es buen presagio, ya que acercará a muchos coches, pero hay que reconocer que la bajada antigua tenía cierto peligro, sobre todo en familias con niños pequeños, ahora es un paseo.
Una maravilla de playa en cualquier estación, no hay excusa para no darse un paseo por aquí y disfrutar de la naturaleza y los paisajes salvajes que aún nos quedan.
Y bien cerca...
Hay que añadir que afortunadamente porque cada vez quedan menos playas amplias solitarias y tranquilas.
Hay que visitarla en marea baja, ya que en marea alta se cubre por completo, y tener cuidado con el baño, ya que es una playa de fuertes corrientes y frecuente oleaje.
Pero por lo demás es una playa amplia, idílica para los que en pleno verano buscamos amplitud, discreción, y mucho espacio para los críos.
El espacio intermareal es muy amplio, y está lleno de charcos en los que buscar animales y aprender un montón de cosas simplemente con observar la mucha vida que se esconde.
Este verano apareció una pista muy amplia que llega casi hasta la base desde Novellana, lo cual no es buen presagio, ya que acercará a muchos coches, pero hay que reconocer que la bajada antigua tenía cierto peligro, sobre todo en familias con niños pequeños, ahora es un paseo.
Una maravilla de playa en cualquier estación, no hay excusa para no darse un paseo por aquí y disfrutar de la naturaleza y los paisajes salvajes que aún nos quedan.
Y bien cerca...
martes, 11 de octubre de 2016
Algunas mariposas sueltas
Os dejo algunas mariposas que se me quedaron por ahí, empezando por las licenas, en este caso la ícaro (Polyommatus icarus), un macho. Bien frecuente por la costa asturiana.
Del mismo género, la niña turquesa (Polyommatus dorylus).
De pieridae, la colias mayor (Colias croceus).
De nymphalidae, la doncella ibérica (Melitaea deione). Las especies de este género sólo se diferencian a ciencia cierta por un análisis de la genitalia, así la clasificación es tentativa nada más.
Y terminamos con la muy frecuente en septiembre en Asturias lobito agreste (Pyronia tithonus).
Del mismo género, la niña turquesa (Polyommatus dorylus).
De pieridae, la colias mayor (Colias croceus).
De nymphalidae, la doncella ibérica (Melitaea deione). Las especies de este género sólo se diferencian a ciencia cierta por un análisis de la genitalia, así la clasificación es tentativa nada más.
Y terminamos con la muy frecuente en septiembre en Asturias lobito agreste (Pyronia tithonus).
domingo, 9 de octubre de 2016
Frutos de otoño por los Meandros del Nora.
Increíble la productividad de frutos al final del verano en estas sebes bien conservadas de los pueblos de Asturias.
Frutos poco comunes ya en muchos sitios, como los del bonetero europeo (Euonymus europaeus).
Uno de los frutos más guapos de ver, también de los más venenosos.
Como los de la nueza blanca (Bryonia dyoica ), aunque éstos lo son en menor medida.
Tampoco son comestibles los del aladierno (Rhamnus alaternus): forman parte de la orla de la encina.
Mismas características las de la zarzaparrilla (Smilax aspera).
El laurel (Laurus nobilis) aún no tenía frutos formados, pero también denota características de zonas de clima más cálido y seco.
Y hela aquí, apareció la encina (Quercus rotundifolia), penetrando por este valle termófilo por el Nalón y la disposición Sur de la ladera y su pendiente, el terreno calizo también ayuda.
Mezclados pero no revueltos, los elementos más oceánicos, como el carballo (Quercus robur).
Y el introducido, hace centenares de años, por el diámetro de algunos ejemplares vistos en ruta, castaño (Castanea sativa).
Como no podía ser menos, tenemos también una orla de arbustos que se corresponden con estos árboles, empezando por el avellano (Corilus avellana).
Muy frecuente es el cornejo (Cornus sanguinea), con frutos muy apetecidos por los pájaros.
No menos que la hiedra (Hedera helix), aunque en este caso los frutos, invernales, serán un maná para una época con tan pocas frutas en el bosque.
Los escaramujos del rosal silvestre (Rosa sp.), toda una fuente de vitaminas.
El saúco (Sambucus nigra), esos frutos que saben tan ricos en forma de vino o licor, y que tanto manchan la ropa...
Y finalizo con el espino albar (Crataegus monogyna), cuyos ásperos pero cardiotónicos frutos están tan de moda entre los amantes de la medicina natural.
Un simple paseo por los alrededores de un pueblo "de los de antes" nos da una lección de botánica, pero también de ciencia culinaria, de química y hasta de arte, los frutos de todo un año de un árbol o de un arbusto ante nuestros ojos, hay que aprovecharlos que se acaban rápido.
Frutos poco comunes ya en muchos sitios, como los del bonetero europeo (Euonymus europaeus).
Uno de los frutos más guapos de ver, también de los más venenosos.
Como los de la nueza blanca (Bryonia dyoica ), aunque éstos lo son en menor medida.
Tampoco son comestibles los del aladierno (Rhamnus alaternus): forman parte de la orla de la encina.
Mismas características las de la zarzaparrilla (Smilax aspera).
El laurel (Laurus nobilis) aún no tenía frutos formados, pero también denota características de zonas de clima más cálido y seco.
Y hela aquí, apareció la encina (Quercus rotundifolia), penetrando por este valle termófilo por el Nalón y la disposición Sur de la ladera y su pendiente, el terreno calizo también ayuda.
Mezclados pero no revueltos, los elementos más oceánicos, como el carballo (Quercus robur).
Y el introducido, hace centenares de años, por el diámetro de algunos ejemplares vistos en ruta, castaño (Castanea sativa).
Como no podía ser menos, tenemos también una orla de arbustos que se corresponden con estos árboles, empezando por el avellano (Corilus avellana).
Muy frecuente es el cornejo (Cornus sanguinea), con frutos muy apetecidos por los pájaros.
No menos que la hiedra (Hedera helix), aunque en este caso los frutos, invernales, serán un maná para una época con tan pocas frutas en el bosque.
Los escaramujos del rosal silvestre (Rosa sp.), toda una fuente de vitaminas.
El saúco (Sambucus nigra), esos frutos que saben tan ricos en forma de vino o licor, y que tanto manchan la ropa...
Y finalizo con el espino albar (Crataegus monogyna), cuyos ásperos pero cardiotónicos frutos están tan de moda entre los amantes de la medicina natural.
Un simple paseo por los alrededores de un pueblo "de los de antes" nos da una lección de botánica, pero también de ciencia culinaria, de química y hasta de arte, los frutos de todo un año de un árbol o de un arbusto ante nuestros ojos, hay que aprovecharlos que se acaban rápido.
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