miércoles, 18 de julio de 2018

La Laboral

Ta y como yo la conocí, rodeada de pradería, sebe y frutales. Tal y como yo la disfruté, 5 años dentro y fuera, estudiando y aprendiendo (no siempre cosas buenas) sobre la hierba, siempre con la Torre de fondo.
Ahora mismo, ya no es fácil sacarle una foto a este edificio sin toparse con otros edificios a cual más horrible, o una carretera en medio. Así que me gustó este encuadre. Tal y como era, y tal y como me gustaría que quedase.

lunes, 16 de julio de 2018

El centinela

Da gusto madrugar para ir a ver aves marinas y que te esté guardando el sitio el centinela, un halcón peregrino (Falco peregrinus) que madruga tanto como tú y también disfruta del lugar.









Estaría bien pensar que encuentra un placer, tal y como yo lo hago, en encontrarse en soledad y reflexionar lejos del ruido frente al mar.














Ver amanecer un día más, y respirar el aire cargado de yodo, parece que dice con la mirada fija el ave rapaz.












Siempre proyectamos nuestros propios pensamientos en los animales que más nos gustan, y el placer estético y vital que uno siente te gustaría que fuese compartido por tu compañero en el cabo frente a las olas.










Pero me temo que los motivos del halcón, como los de la mayoría de los organismos de este planeta, van más bien encaminados al desayuno...












...en concreto, en encontrarse algún ejemplar despistado que llevarse al estómago, seguramente al que esté ensimismado con el paisaje y el viento, en vez de mirar a su alrededor buscando depredadores.

domingo, 15 de julio de 2018

Algunas libélulas

De odonatos está lleno el cielo estas semanas de verano en Asturias, os pongo algunas pocas a las que pude fotografiar. Empezando por la reina, un anisóptero, la libélula emperador (Anax imperator), en este caso un gran ejemplar macho que patrullaba el embalse de Rioseco en Sobrescobio.







De los caballitos del diablo, unas cuantas especies, por ejemplo en el mismo embalse observé una hembra de Enallagma cyathigerum.










Creía que este ejemplar puede ser un inmaduro hembra de Ischnura pumilio, pero me dice Jorge que es una hembra de Pyrrhosoma nymphula. Aunque la distancia que nos separaba, el contraluz y mi inexperiencia clasificando insectos suena a excusa, me queda mucho por aprender.










De este otro caballito del diablo. La bella dama (Calopteryx virgo), no hay duda, por sus colores espectaculares, tanto la hembra...












...como el macho, que aquí vemos, bien diferente pero tan brillante como su pareja. Espectacular ese azul.

sábado, 14 de julio de 2018

Algunas mariposas variadas

Os pongo algunas de las mariposas que vi estos días. Empiezo con una bien bonita, de la familia nymphalidae, pero que por su escasa envergadura parecía talmente una licena, es la níspola o ninfa de Linneo (Coeonympha pamhilus), vista durante la ascensión al Pozúa en Sajambre.











Otra bien pequeña, pero totalmente diferente, es la dorada de línea larga (Thymelicus sylvestris), vista en los alrededores del pantano de Rioseco, en Sobrescobio. De la familia hesperiidae.












A esta mariposa no hace falta presentarla, es la muy común mariposa de los muros (Pararge aegeria). Otra de la familia nymphalidae, vista en el mismo lugar que la anterior.














Este macho de aquí sí es una licena, es la manto oscuro (Lycaena tityrus). Vista en el Pozúa también.










Más mariposas muy comunes: la preciosa atalanta (Vanessa atalanta), en Deva, Gijón.














Y en el mismo lugar, la muy frecuente también lobito agreste (Pyronia tithonus).

jueves, 12 de julio de 2018

Reidoras y cabecinegras de vuelta en el Rinconín

Para los que nos pasamos parte del invierno entretenidísimos documentando las gaviotas anilladas del Rinconín, la llegada de la primavera y la consecuente marcha de las gaviotas a sus lugares de reproducción es un momento de tristeza y aburrimiento.









Afortunadamente, a principios del mes de julio ya se veían los primeros banditos de gaviotas reidoras (Chroicocephalus ridibundus) para anunciarnos que ya están de vuelta.









Efectivamente, hay parejas que por desgracia han perdido su puesta y no insisten y vuelven. También otras parejas que, al contrario, han adelantado su reproducción y les ha ido bien, volviendo ya a sus lugares de paso e invernada más al sur.





Es el caso de las menos abundantes gaviotas cabecinegras (Larus melanocephalus), donde, además, se suma, como en este caso, la migración adelantada de los "veraneantes" ejemplares inmaduros, avanzadilla de las miles de cabecinegras que desfilarán en el paso postnupcial y en la invernada.

miércoles, 11 de julio de 2018

Criando contra pronóstico en el Parque Isabel

Llevar visitando el parque Isabel desde mi nacimiento me faculta para ver algunos cambios más o menos sutiles en las especies de aves que lo usan, y algunas, pocas, son muy positivas.

Hace unos pocos años, cuando empezó la expansión masiva de la garcilla bueyera (Bubulcus ibis) en Gijón, deseábamos que criasen en este parque, ya que usaban la isleta central como dormidero cada vez más populoso, pasando de algunos ejemplares sueltos a más de 50 en poco tiempo, y a casi 500 ejemplares invernantes el último invierno, lo que daba pistas de una expansión no sólo invernal si no también en algún momento, necesariamente reproductiva.





Y, efectivamente, entre la maraña de plumas blancas que se ven en el parque se ven nidos de esta especie, lo que indica que el momento ha llegado, lo normal es que vaya en aumento con los años.







Ese fue el caso de su pariente la garceta común (Egretta garzetta), que también pasó en poco más de una década de ser un ave invernal y poco abundante a ocupar todo el año la bahía gijonesa.









Pasó lo que tenía que pasar, y tras unas temporadas de cría incipiente en el Parque Isabel, ahora crían aprovechando en colonia todo el espacio de la isleta central, el último día que fui eran más de 60 los ejemplares, entre adultos y crías, lo cual habla de lo bien que le ha ido a esta garza en los últimos años.












La última especie con una evolución parecida es la paloma torcaz (Columba palumbus). Aunque no tiene nada que ver con las garzas también es una especie que lleva décadas evolucionando de una especie que criaba en zonas alejadas del hombre, a empezar a invadir parques urbanos, con poca timidez y mucha decisión, y hoy en día cría en el Parque Isabel y alrededores con gran éxito. Es muy común ver a sus pichones a escasos metros, algo impensable no hace tanto.





Como en el caso de las 2 garzas, era una especie tímida y extraurbana que ahora convive tranquilamente con el hombre, y prospera a nivel europeo con el mismo patrón, al nivel de Gijón las tres especies se expanden año tras año con éxito.

martes, 10 de julio de 2018

Sufriendo por el Pozúa

Como suele suceder, cuando lo pasas mal y pasa un tiempo, te acuerdas de lo bueno y olvidas lo malo. Hace unas semanas lo pasamos mi hijo y yo bastante mal ascendiendo el Pozúa por tierras de Sajambre. La ruta se complicó bastante y aunque al final tantos años de experiencia, y la suficiente madurez que tuvo el chaval para no ponerse nervioso hicieron que volviésemos sanos y salvos (pero reventados), pudo haber acabado la cosa quedándonos a dormir al raso...





Visto con perspectiva, me sirvió para recordar que los GPS son muy útiles pero no infalibles, y que donde esté un buen mapa, una brújula y la bendita experiencia montañera, que se quite la tecnología. Hubo que reorientarse a la antigua usanza, y funcionó mucho mejor que el aparatito, que nos metió por un camino que ya no era un camino si no una ratonera.
Si fuésemos rebecos (Rupicapra parva) hubiésemos saltado mejor entre los escayos más altos que nosotros...



...pero como no lo éramos nos contentamos con piropear la elegancia de nuestros vecinos de cuatro patas y salir de aquella a machetazos y trepando entre los matos.












Pero lo dicho, aprendimos alguna lección, aumentamos el vínculo paterno-filial, y menudas vistas allá arriba...hacia Picos de Europa, inenarrables, con el Jario, detrás de Vegabaño, en primer plano, y las vertientes sur de los macizos Central y Occidental al alcance de la mano.

Y hacia Asturias, tampoco desmerecían, con Ten y Pileñes tan cerca que apetecía ir a visitar sus cumbre aun nevadas.

Para quitarnos el susto, cambiamos de valle ya con el coche y nos acercamos  a
visitar el puerto de Panderruedas, ya en Valdeón, y además del Camborisco siempre presente, aquí sí que Picos de Europa y la nieve se hacían notar bien cerca.

Es ésta una visión de Picos de las más desconocida, y es una pena, porque el acercamiento desde este valle es maravilloso.














Lo dicho, el susto ya pasó y se quedó en el recuerdo el día tan intenso y un paisaje de una belleza abrumadora.














miércoles, 4 de julio de 2018

Ruta al Torrexón

Desde la época medieval el Torrexón vigilaba el paso de los hombres por el valle del Nalón. Ya en ruinas en la Baja Edad Media, se recuperó hace unos años la traza que discurre desde Rioseco, La Polina y Villamorey en dirección a este castillo, haciéndolo accesible al caminante del S. XXI.

La senda, aunque (como es habitual) no está señalizada suficientemente, no tiene demasiada pérdida, y además a medio camino dispone de un excepcional mirador sobre el embalse de Rioseco. La Sierra de Peñamayor, de la Escrita, La Xamoca, Rioseco, y a lo lejos, el Cuyargayos, una vista excepcional.

El camino, atravesando Villamorey, permite callejear por este pueblo con tantas esquinas interesantes como líneas de fuga hacia los montes limítrofes de Sobrescobio con el concejo de Caso, un paisaje precioso en su conjunto.



















Ahora que hay buenos alojamientos turísticos en Villamorey, buenos fogones, y buenos caminos que parten de aquí, no hay excusa para no conocer estas maravillas del parque natural de Redes.















Hay que ir.

martes, 3 de julio de 2018

Por la ruta de los miradores del Cabo Vidíu

Hace poco que se desbrozó la senda que recorre los acantilados del Cabo Vidíu (Cudillero) hacia el oeste, y aprovechamos para recorrer parte hasta la playa de Cueva, donde pasamos una tarde de lo más agradable.























La ruta recorre con la vista medio concejo de Cudillero y Valdés, y además de fácil, el recorrido es llano, así que no hay excusa.















Las vistas quitan el hipo. Los bancos, aunque bonitos, siguen la moda de otros lugares donde la gente para y se hace selfies, y acaban llegando los turistas en autobús. En fin, espero que esta moda no se instale en este lugar por lo demás tradicionalmente muy tranquilo. El paisaje invita al silencio y el disfrute, no al griterío y el bullicio.







Cuando el lugar es impactante, no hacen falta instalaciones artificiales permanentes para que la gente se quede con la boca abierta.
















Pasada la primera playa de Doría por lo alto, empezamos la bajada a la playa de Cueva, que aunque no tiene una zona de baño fácil, por sus bajos de piedra, sí tiene una calidad paisajística muy destacable.












En marea baja, como fue el caso, la riqueza natural de su zona intermareal demuestra lo (por ahora) poco explotada que está esta costa.

Toda tranquilidad, totalmente recomendable.



domingo, 1 de julio de 2018

Trigueros y pardillos

En mi última visita al Cabu Peñes pude ver 8 trigueros (Emberiza calandra).














Un buen número para este pájaro que tanto escasea, cada vez más, en la rasa litoral asturiana, que antes frecuentaba en mayor medida.










Es fácil localizarlos por su monótono y poderoso canto nupcial, aquí os pongo un vídeo por si todavía no lo conocéis.













El triguero, como su nombre indica, disfruta de territorios agrícolas bien cuidados, y aquí tiene un bastión importante.












Esperemos poder disfrutar de nuevo con mayor frecuencia de ese canto tan particular y de ese pico "dentado" también muy conspicuo.









Los mucho más coloridos machos de pardillo común (Carduelis cannabina) comparten en Peñes el hábitat, aunque son mucho más sociables entre ellos, y tienen costumbres diferentes.














Las hembras son menos detectables por ser de tonos ocres, pero al viajar en grandes bandos, acompañan a los machos y se ven alrededor.






Por ahora siguen siendo frecuentes en Asturias casi en cualquier lugar de la costa y además no son nada tímidos.






Además de estos dos taxones tan característicos, seguía el mochuelo común (Athene noctua).















También los bisbitas arbóreos (Anthus trivialis).