domingo, 29 de noviembre de 2020

Moritos en el Parque Isabel

 Hacía bastantes años que no veía moritos (Plegadis falcinellus) en el parque Isabel de Gijón, así que fue una agradable sorpresa ver como se acercaban volando 3 ejemplares con su inconfundible silueta.









Se lo pensaron mucho, pero una vez posados en los sauces de la isleta central, lo difícil fue encontrarlos entre los 3 centenares de garcillas bueyeras (Bubulcus ibis) que todavía estaban despertándose a esa temprana hora de la mañana.










También los cormoranes grandes (Phalacrocorax carbo) usan este dormidero año tras año.












Una vez que subía el sol y las bueyeras se dispersaban buscando al ganado en la campiña gijonesa, ya era más fácil disfrutar a los moritos.

Con la enorme cantidad de moritos que ya están criando en España y el cambio climático, es muy posible que estos raros encuentros con el morito en el área cantábrica se multipliquen con el paso de los años.














Mientras tanto hay que aprovechar las oportunidades.




domingo, 15 de noviembre de 2020

Por la cruz del Ciego

 A últimas horas del verano nos fuimos de excursión a la Cruz del Ciego, en el límite entre León y Asturias, en Lena.










Una cima llana como pocas a la que se llega después de un camino muy plácido de lomas y praderías muy verdes en aquella época.


Las vistas desde arriba son impresionantes, y abarcan casi todo el Macizo de Ubiña. Las 2 Ubiñas, Tesa, Mesa, Almagrera...

Desde el alto del Palo, final del puerto de la Cubilla, caminamos hacia el Sureste internándonos en la Vega de Ballota, una enormidad de praderas y vacas.


Solo resta subir poco a poco a la Cruz del Ciego. Desde arriba, grandes amigas, como La Mesa.

O Peña Ubiña la Grande y la Pequeña.

Cruzaremos varias veces la frontera entre Asturias y León, y en una de ellas, una visión que nos habla de la soledad de la montaña y de las fuerzas que desata. Me hubiese gustado estar presente cuando se desprendió esta gigantesca roca desde la Almagrera, pero no tan cerca como para sufrir las consecuencias de sus muchas toneladas de peso. Para hacerse una idea, a su sombra estábamos sentadas 6 personas.

Una excursión muy recomendable, y muy muy suave.