Las gaviotas con caperuza negra están preciosas en su plumaje nupcial, pero por desgracia vamos a disfrutar solamente unos días esta situación, ya que se nos están yendo a toda velocidad a sus cuarteles de verano, más con este ventarrón del SO de los últimos días.
Todas las fotos de esta entrada son del pasado día 7 de marzo en Gijón.
Es increíble cómo de esta estampa de hace unos pocos días en la que estaban el 100% de las gaviotas cabecinegras (Larus melanocephalus) adultas ya sólo quedan unas cuantas como esta.
De un día para otro se convierten en este plumaje que avanza hacia el pico con ese moteado tan curioso...
...poco a poco ya casi cubre toda la cabeza...
...y cuando llega al total de la cabeza, con un plumaje nupcial completo, acompañado del pico tricolor subido de tono y de las magníficas patas color coral, sólo queda desearles buen viaje y buena reproducción, porque ya están a horas de escaparse de nuestro lugar de invernada favorito. Este invierno ha sido fantástico en cabecinegras, con muchas decenas de avistamientos de gaviotas anilladas de 10 países diferentes de Europa, esperemos que el año que viene regresen.
Las cabecinegras (se nota) son mis favoritas, pero hay que reconocer que las más abundantes y de cabeza chocolate en plumaje nupcial gaviotas reidoras (Chroicocephalus ridibundus) también están muy guapas. Están ya en pleno paso hacia el resto de Europa, aunque es más probable que se nos queden ejemplares juveniles a veranear en Gijón, cosa que no pasa con las cabecinegras.
Gran invierno en Gijón de cabecinegras y también de gaviotas reidoras anilladas, pero malo en relación a los anteriores inviernos de gaviotas canas (Larus canus). Pocos ejemplares han sido los vistos, y la gran mayoría inmaduros, como este 1er verano. No todo van a ser alegrías.
martes, 13 de marzo de 2018
lunes, 12 de marzo de 2018
Andando por Santoña: Charadridae.
Termino esta serie de nuestra excursión de MAVEA por Santoña con algunos limícolas que pudimos ver, empezando por el que no pude encontrar: el famoso zarapito trinador "hudsonicus". Nos desplazamos a Cicero, y allí vimos este ejemplar que pegaba mucho con la descripción, pero al levantar el vuelo vimos que era un zarapito trinador (Numenius phaeopus) corriente.
Cierto es que tenía un algo diferente a los otros trinadores de la zona, como este otro, pero ese obispillo "tan corriente" nos dejó planchados.
También vimos un buen montón de zarapitos reales (Numenius arquata), uno de ellos anillado en nuestro país.
Varias decenas de chorlitos grises (Pluvialis squatarola), la mayoría los vimos en bandos en vuelo por la bahía, pero alguno de posó.
Agujas colinegras (Limosa limosa), muchas decenas, y algunas colipintas sueltas también.
Chorlitejos grandes, correlimos comunes (Calidris alpina)...bastante abundantes a nivel de decenas.
Ostreros (Haematopus ostralegus), vimos ejemplares sueltos, pero muy alejado su número del de otros años.
De gaviotas, un par de posibles argenteas (Larus argentatus).
A este ejemplar lo identifiqué erróneamente en el campo como cáspica, pero la cabeza no cuadra.
De gaviones atlánticos (Larus marinus), no menos de una docena.
Fue incesante el paso de charranes patinegros (Sterna sandvicensis) de un extremo a otro de la bahía.
Finalizo con algo que no tiene que ver, pero que nos hizo gracia: un buen bando de gorriones molineros (Passer montanus), que por la rareza últimamente de este gorrión en la Cornisa Cantábrica, no nos esperábamos.
Iban acompañados de un buen número de jilgueros, y de un verdecillo (Serinus serinus).
Cierto es que tenía un algo diferente a los otros trinadores de la zona, como este otro, pero ese obispillo "tan corriente" nos dejó planchados.
También vimos un buen montón de zarapitos reales (Numenius arquata), uno de ellos anillado en nuestro país.
Varias decenas de chorlitos grises (Pluvialis squatarola), la mayoría los vimos en bandos en vuelo por la bahía, pero alguno de posó.
Agujas colinegras (Limosa limosa), muchas decenas, y algunas colipintas sueltas también.
Chorlitejos grandes, correlimos comunes (Calidris alpina)...bastante abundantes a nivel de decenas.
Ostreros (Haematopus ostralegus), vimos ejemplares sueltos, pero muy alejado su número del de otros años.
De gaviotas, un par de posibles argenteas (Larus argentatus).
A este ejemplar lo identifiqué erróneamente en el campo como cáspica, pero la cabeza no cuadra.
De gaviones atlánticos (Larus marinus), no menos de una docena.
Fue incesante el paso de charranes patinegros (Sterna sandvicensis) de un extremo a otro de la bahía.
Finalizo con algo que no tiene que ver, pero que nos hizo gracia: un buen bando de gorriones molineros (Passer montanus), que por la rareza últimamente de este gorrión en la Cornisa Cantábrica, no nos esperábamos.
Iban acompañados de un buen número de jilgueros, y de un verdecillo (Serinus serinus).
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jueves, 8 de marzo de 2018
En barco y andando por Santoña: Eider, otros patos y águila pescadora.
Empezamos por el final, por un ejemplar invernante de águila pescadora (Pandion haliaetus), que levantaba o ponía de los nervios a todas las aves allí por donde pasaba.
Tuvimos la suerte de que nos acompañase un buen rato ría abajo.
Por desgracia, creo que en Santoña tienen tan trillado a este ejemplar macho de eider común (Somateria mollissima), que ni pararon el patrón y el guía, una pena, hice lo que pude con las fotos tan lejanas y en marcha...
Vimos un ánsar común, otro negrón común, y barias decenas de silbones europeos (Anas penelope), siempre tan abundantes en Santoña.
2 tarros blancos (Tadorna tadorna) pasaron cerca de Cicero.
Y se dejaron ver varias parejas del siempre delicado y espectacular ánade rabudo (Anas acuta).
miércoles, 7 de marzo de 2018
En barco por Santoña: Somormujos y zampullines.
No faltaron los somormujos cuellirrojos (Podiceps auritus), creo que vimos 3, aunque por desgracia muy lejanos.
De zampullines cuellinegros (Podiceps nigricollis), perdí la cuenta, seguro que pasaron de 20 ejemplares.
Buenas cifras ¿una docena? también de somormujo lavanco (Podiceps cristatus).
En todos sus plumajes.
Una pena no terminar con algún somormujo cuellirrojo, como lo habíamos visto por aquí hacía unos años, pero esta vez no hubo suerte.
De zampullines cuellinegros (Podiceps nigricollis), perdí la cuenta, seguro que pasaron de 20 ejemplares.
Buenas cifras ¿una docena? también de somormujo lavanco (Podiceps cristatus).
En todos sus plumajes.
Una pena no terminar con algún somormujo cuellirrojo, como lo habíamos visto por aquí hacía unos años, pero esta vez no hubo suerte.
martes, 6 de marzo de 2018
En barco por Santoña: Barnaclas carinegras por centenares.
Era uno de los objetivos del viaje, y se cumplió con creces. ¡Qué barbaridad! Bastantes más de 200 barnaclas carinegras (Branta bernicla).
Verlas de cerca fue una pasada.
Salvo cuando un idiota en lancha pasó a su lado a toda velocidad, no se movieron del banco de arena.
Fue difícil sacarles una buena foto, entre el movimiento del barco y el suyo propio.
Esta especie monocromática es un terror para los sensores, ya que es difícil sacarle contraste bueno a la imagen, con ese ojo negro mate.
Aunque es difícil saber cuántas había, eran seguro más de 200, podéis contarlas si os atrevéis en este vídeo...
...o en el siguiente.
Todas de la subespecie nominal, aunque nos fijamos bien no reconocí ninguna de la mucho más escasa aquí subespecie hrota.
Cuando el barco se quedó en silencio con el motor parado, nos deleitamos con el reclamar continuo de estas barnaclas.
Interactúan mucho, incluso en vuelo se las oía intercambiar sonidos.
Sin duda un lujo ver tantas, tan cerca y tan fácil.
Verlas de cerca fue una pasada.
Salvo cuando un idiota en lancha pasó a su lado a toda velocidad, no se movieron del banco de arena.
Fue difícil sacarles una buena foto, entre el movimiento del barco y el suyo propio.
Esta especie monocromática es un terror para los sensores, ya que es difícil sacarle contraste bueno a la imagen, con ese ojo negro mate.
Todas de la subespecie nominal, aunque nos fijamos bien no reconocí ninguna de la mucho más escasa aquí subespecie hrota.
Cuando el barco se quedó en silencio con el motor parado, nos deleitamos con el reclamar continuo de estas barnaclas.
Interactúan mucho, incluso en vuelo se las oía intercambiar sonidos.
Sin duda un lujo ver tantas, tan cerca y tan fácil.
domingo, 4 de marzo de 2018
En barco por Santoña: Colimbos chicos y colimbos grandes.
Aunque el frío me costó un buen catarro, el paseo en barco que hicimos por Santoña los de MAVEA fue muy provechoso. Aunque vimos los bichos un poco lejos, según estamos acostumbrados, pudimos ver una gran variedad de aves imposibles de localizar en esas cantidades en Asturias, así que fue muy prestoso.
Empezando por los colimbos chicos (Gavia stellata), pudimos ver 4, tantos como en Asturias en varios años, así que alucinamos. Lo primero que os pongo son los ejemplares adultos, como éste primero.
Se diferencian de los juveniles facilmente por tener el cuello muy contrastado y con mucho blanco, como en este segundo ejemplar.
Visto por detrás, se nota mucho este efecto.
Flota muy bajo, por lo que muchas veces lo único que se le ve es el cuello sobresaliendo.
El juvenil es muy diferente, tanto que alguien novato podría pensar en otra especie diferente, con ese cuello grisaceo, sin apenas contraste.
El mismo ejemplar, más de lo mismo, por el diseño de color parece menos estilizado y más regordete.
El colimbo más pequeño, y ya van unos años que no lo veo por Gijón...
De colimbos grandes (Gavia immer), 5 ejemplares, más cercanos, sobre todo algunos ejemplares.
Estos dos estaban juntos, a veces salían uno a cada lado de la barca y no sabías a cuál mirar.
Es una pena cómo en Asturias, salvo en ocasiones en la ría del Eo, ya es muy raro ver concentraciones de colimbos grandes de este calibre.
No digamos cuando veíamos en la Bahía de Gijón a las 3 especies de colimbos juntas, una gloria que creo que va a tardarse en repetir. lo dicho, una pena.
Empezando por los colimbos chicos (Gavia stellata), pudimos ver 4, tantos como en Asturias en varios años, así que alucinamos. Lo primero que os pongo son los ejemplares adultos, como éste primero.
Se diferencian de los juveniles facilmente por tener el cuello muy contrastado y con mucho blanco, como en este segundo ejemplar.
Visto por detrás, se nota mucho este efecto.
Flota muy bajo, por lo que muchas veces lo único que se le ve es el cuello sobresaliendo.
El juvenil es muy diferente, tanto que alguien novato podría pensar en otra especie diferente, con ese cuello grisaceo, sin apenas contraste.
El mismo ejemplar, más de lo mismo, por el diseño de color parece menos estilizado y más regordete.
El colimbo más pequeño, y ya van unos años que no lo veo por Gijón...
De colimbos grandes (Gavia immer), 5 ejemplares, más cercanos, sobre todo algunos ejemplares.
Estos dos estaban juntos, a veces salían uno a cada lado de la barca y no sabías a cuál mirar.
Es una pena cómo en Asturias, salvo en ocasiones en la ría del Eo, ya es muy raro ver concentraciones de colimbos grandes de este calibre.
No digamos cuando veíamos en la Bahía de Gijón a las 3 especies de colimbos juntas, una gloria que creo que va a tardarse en repetir. lo dicho, una pena.
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