Últimamente no pongo mucho de lo que veo por
Zeluán, y eso que, dentro del proyecto mazarico, estamos viendo miles de aves.
Os pongo aquí lo que se puede ver en un día
“normal” por Zeluán, desde el observatorio.
Empezando por los limícolas, bastante
abundantes son los correlimos comunes
(Calidris alpina), ya en plumaje de invierno.
Menos abundantes, y esquivos a veces, los chorlitejos grandes (Charadrius
hiaticula). En la foto, bien lejanos entre las gaviotas.
Chorlitos
grises (Pluvialis squatarola), como ½ docena.
De agujas,
suele haber gran variabilidad entre las 2 especies, en este caso os pongo una colipinta (Limosa lapponica).
De gavioterío, abundantísimas las gaviotas
reidoras (Chroicocephalus ridibundus), algunas anilladas.
Mucho menos habituales, los ejemplares sueltos
de gaviota cabecinegra (Larus
melanocephalus) que se mezclan con las reidoras.
Gaviotas patiamarillas, se dan por supuestas,
y fijándose bien, casi siempre aparece entre ellas alguna gaviota argentea (Larus argentatus), como este 2º invierno.
De garzas, extrañamente respecto a otros años, en los últimos días las más
abundantes fueron las garcillas
bueyeras (Bubulcus ibis).
Raro será no encontrarse a una gran garza real (Ardea cinerea).
De buceadoras, el colimbo grande (Gavia inmer) nos está visitando a diario.
Menos puntual, el zampullín cuellinegro (Podiceps nigricollis).
Y como casi todo el año, algunos somormujos lavancos (Podiceps cristatus). Hoy no traigo foto.
No pueden faltar los ánades azulones (Anas platyrynchos).
Y si nos vamos a la charca, veremos, entre la
lámina de agua helada, al martín
pescador (Alcedo atthis).
A las agachadizas
comunes (Gallinago gallinago), no les importan el frío o el hielo.
Y con suerte al andarríos grande (Tringa ochropus). Acompañado de su primo, el andarríos chico (Actitis hypoleucos).
Como veis, ¡no está nada mal!
Y si venís estos días, ojo a vuestros pies, todo resbala.
Menudas heladas.
No está nada mal, Zeluán es una auténtica joya de la biodiversidad, encontrar tal variedad de especies en un sitio tan pequeño no tiene precio.
ResponderEliminarLástima que para los vecinos de Zeluán siga siendo un desconocido este tesoro, cuando no directamente un estorbo.
EliminarEstupenda variedad de aves las que se pueden ver en Zeluán. Así que, ¡vivan los días normales!. Saludos
ResponderEliminar¡Vivan!
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