Arrecife es una localidad con un paseo marítimo precioso, y con unas avenidas la mar de interesantes, además de tener una población multiracial y multicultural que por sí misma es un espectáculo para la vista.
Esta foto es del Castillo de San Gabriel, como dice el nombre de su ciudad, enclavado en uno de los varios arrecifes que protegían la capital de manera natural en épocas más peligrosas para las islas, objeto del deseo de los navegantes extranjeros.
Maravillosa también la panorámica de otro accidente natural convertido en puerto y excusa para un buen paseo, el Charco de San Ginés.
Y al lado del único rascacielos de la isla, un hotel de 5 estrellas para más inri, la playa del Reducto, guapísima con la caída del Sol.
Bueno, ya hace un mes que volvimos físicamente, ahora toca también volver en el blog, cómo pasa el tiempo.
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