Estuvo acompañado todo el tiempo de otras gaviotas, y contra todo pronóstico, las gaviotas eran las que le dominaban al colimbo.
Me prestó también la visita al Arbeyal porque se presentó la oportunidad de conocer a Pablo Roces, del blog Albalafoto, un tío, que, a 1ª vista, es muy majo, y tal y como está el panorama, eso ya es una gran alegría.
Tenéis aquí un enlace a su blog, que es muuuuy interesante y tiene estupendísimas fotos.
El tiempo era feo y la luz plomo total, como se ve en las fotos, que esta vez sí hubo que retocar, las luces salían penosas.
Y es que debería hacer caso a mi suegro y tirar en RAW, pero lo hice una temporada y me aburrió soberanamente el procesado, y ahí lo dejé.
Acompañando al colimbo, una solitaria gaviota cabecinegra (Larus melanocephalus), con una pata luxada, aunque no se aprecie en la foto. Y es que parece que últimamente se hace raro ver una gaviota sana.
Entre varias gaviotas reidoras (Larus ridibundus).
Alegre coincidencia para mi también. Y una suerte que no hayas estado lo suficiente para conocer mi lado oscuro, jaaa. Vémonos por les caleyes. Gracias y un abrazo.
ResponderEliminarNo te preocupes, ya no me asusto de nada, mi lado oscuro no lo aguanto ni yo.
ResponderEliminarA ver si nos vemos más veces, pero que sea con un colimbo de Adams, un pelícano, o una sirena, o algo así...