Os iba a meter entre pecho y espalda una historieta filosófica sobre bisbitas alpinos, águilas reales y sesgos de la ciencia, pero mi hijo se ha roto el brazo por 2 sitios, no me gusta nada verlo sufrir, hubiese preferido (alguno que yo me sé estará de acuerdo) rompermelo yo. Además, a la hora en la que mi hijo hizo el salto mortal con tirabuzón y sapiazu yo estaba por el Parque de Isabel la Católica hablando amistosamente con Laure y Yoli de por qué los ornitólogos asturianos nos damos a matar unos a otros, sin excepción ( nos incluíamos), y sin que parezca que las nuevas o viejas alianzas den para más que disgustos y crujir de dientes, mucha mala baba, así que en general, se me quitaron las ganas de hablar de bisbitas, y os dejo 3 anillas que me encontré ayer sábado, 2 repetidas y una nueva (para mí).
Menos es nada, estoy hecho polvo y cansado como un perro viejo al que le pican de repente todas la pulgas a la vez y que intuye que la próxima patada debajo del rabo será la definitiva...ahí os van:
AM1J, de Isolino Pérez Tuya,
gaviota patiamarilla (Larus michahellis), asturiana, ya la vi en septiembre en el mismo lugar.
También de Isolino, asturianina, y esta nueva para mía, aunque sospecho que tendrá un montón de lecturas porque la localicé en el popularísimo Parque de Isabel la Católica de Gijón:
AL1F, otra patiamarilla.
Finalmente, la 3ª vez que la veo este otoño,
DKN, de Peter Stewart, inglesa,
gaviota sombría (Larus fuscus).
A ver si mañana tengo tiempo, humor y menos hastío y os pongo el bisbita alpino.
Mis deseos para que el mocetón recupere pronto Iván. Saludos
ResponderEliminarGracias, Miguel, él está encantao con el escayolón, bendita inocencia.
ResponderEliminarCaliente caliente. Las razones de tanta tiña son las mismas para los ornitólogos que para cualquier otro colectivo/sector en esta sociedad NUESTRA, pero darse por aludido es el primer paso si queremos dar vuelta a tanto despropósito. A mí juicio esa es la primera gran reflexión que debemos hacer.
ResponderEliminarEn fin, dale ánimos a tu chaval si es que los necesita... que de momento no parece. Salud:
Nacho Noval.
Hola, Nacho, un placer y un orgullo tenerte por aquí. No añado nada a tu comentario, está perfecto, y el ornitólogo asturiano que no tenga parte de culpa, que tire la 1ª piedra, es una pena para todos.
ResponderEliminarGracias por interesarte por mi chaval, está aburrido como una ardilla en un maizal, en cuanto salga habrá que hacerle un homenaje...
Coño, Iván, ojalá se recupere pronto el mi tocayu!! Pero bueno, son coses de los guajes espabilaos. Si tuvies atontau delantre la tele, nun hubiera escacharrao el brazu, jejeje.
ResponderEliminarRespecto a lo de les pelees entre paxareros, yo cada día tengo más claro que lo mejor ye andar cada uno a su bola, y listo... Yo estoy desengañandome con mucha xente. Xente que hasta fae bien poco, pensaba que merecien la pena, y toi dandome cuenta de que nun ye así, pero bueno, que se va a facer...
Hola, Pablo, gracias. Me dijo una señora hace ya años que no hay Pablo bueno, y le doy la razón al 100%, lo raro fue que no se descalabrase antes el chaval porque no para ni cuando duerme, parez un choto en vez de un guaje.
ResponderEliminarDe les pelees, creo que deberíamos buscar un buen psicoanalista entre todos, porque la historia da para un culebrón, o para un reality. Podría llamarse "ornitólogos", y dejarnos a todos en una caseta de observación en las islas Lofoten (por decir algo). A las 2 días ya estaríamos peleándonos por los bimbos, que si tú te acercaste demasiado a aquel gurrión y quedó traumatizau, que si cuando los dinosaurios diste una cita falsa, y un largo etcétera.
Yo ya no me fío de nadie menos de 4 gatos que no tratan de engañarme, ni de malmeter, pero en todo caso yo trabajo en un hospital en el que también somos 54 en el servicio y nos damos a matar, pero no se nos muere ni un paciente, a diferencia de esto: los pájaros si se mueren, y da un poco de pena y mucha vergüenza ajena, de uno en uno respondo por la mayoría de los ornitólogos asturianos, pero si nos juntamos 3, fijo que hay 2 que se odian y otro en medio, recibiendo fuego cruzado de los otros 2, o peor aún, mandando recaditos al colega de turno, ¡menuda panda chepos estamos hechos! (Yo el primero, ojo).
Venga, Pablo, un abrazo, lo importante son los pájaros, nun queimes, no vayas a acabar como yo, amargao y dejándolo todo (aunque fuese temporalmente).
Nos vemos donde siempre.