Aprovechando un cumple del chiquillo, me escapé a horas ya muy tardías por el parque de Isabel la Católica, donde seguí pegándome con las gaviotas. Todo iba medianamente bien hasta que me topé con esta, que me dejó con la boca abierta.
A estas alturas del año, las gaviotas juveniles se despojan de su plumaje y mudan al plumaje a 1er invierno. Como ya sabréis, cuanto más avanzado el plumaje de la gaviota, más fácil (en principio) identificarla.
Pero esta en particular se me antojaba extraña, y a la vez, profundamente hermosa.
Una mezcla de plumaje gris, con manto y escapulares que ya mudan a plumas de 1er invierno, pero con las plumas antiguas de un color café con leche.
Si la foto fuese en blanco y negro, yo la hubiese clasificado como gaviota patiamarilla (Larus michahellis). Pero no tenía nada clara la pauta de separación de una gaviota sombría (Larus fuscus), o una argentea (Larus argentatus).
Al volver a casa y ver las fotos, fue aún mayor mi asombro por unas plumas tan contrastadas, parecían "oxidadas".
Como en ningún libro salía nada parecido, le pregunté a mi gaviotero de cabecera, Antonio Gutiérrez, un excelente conocedor de las gaviotas que enseguida arrojó luz (y alguna sombra) sobre esta gaviota.
¡GRACIAS, ANTONIO!
Me mandó un extenso e-mail, con toda una serie de pautas de identificación. Con ellas, lo que saqué en conclusión fue que era una gaviota de plumaje raro. Antonio opina sabiamente que las plumas viejas son las marrones, en este caso muy gastadas, "destiñen". Pero comenta que, a la vez que se marchitan las antiguas, empiezan a salir las nuevas (de color gris), con lo que la mezcla es curiosísima.
Y, como me dice Antonio, habría que tener más detalles, o seguir la evolución del plumaje, para saber a ciencia cierta que gaviota es.
Yo casi siempre me fijaba en el manto y las escapulares, el pico y la complexión y aspecto generales, para llegar a saber qué especie de gaviota es.
Pero Antonio me da una pista más: las grandes coberteras, en fuscus, son irregulares y poco o nada ajedrezadas. Y las terciarias, deberían tener un borde claro muy estrecho y fino.
Y no es el caso.
Pero para poder hacer el "split" entre argentea y patiamarilla, ya es más difícil.
Las grandes coberteras, ajedrezadas regularmente, y las terciarias deberían ser con bordes blancos muy lobulados para ser una argentea.
Y para ser una pati, terciarias con bordes anchos irregulares, y grandes coberteras ajedrezadas irregulares.
Así que viendo estas imágenes, hago caso a Antonio: necesitamos más datos para saber qué es, es imposible, al menos para mí, hacer en este caso, una determinación efectiva. Si alguien se atreve entre los lectores, estaré encantado, pero en todo caso, es una gaviota preciosa.
Me marcho para las brañas asturleonesas este finde, a la vuelta, pongo las fotos de las otras gaviotas que SÍ pude clasificar, con especial interés en las que dejan el plumaje juvenil y pasan a ser 1er invierno: un dolor de cabeza asumible...
P.D: Ayer vi mi 1ª lavandera blanca enlutada (Motacilla alba yarrellii), así que parece que el otoño va en serio...
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