Os iba a poner un tostonazo de nuevo sobre gaviotas, pero después de leer la entrada trágica del blog de Antonio Gutiérrez, estoy muy triste, y no me apetece hablar de gaviotas. Sabreis disculparme.
Así que os pongo una garceta común (Egretta garzetta) con la que pasé 10 minutos de gloria la semana pasada.
Toda foto tiene una historia, y esta tiene más que una historia, una histeria, porque cada vez que pillaba a una garceta, cosa que es fácil en Gijón, a menos de 5 metros de distancia, las posibilidades prometían buena foto, pero al llegar a casa, fracaso total: ese blanco "tan blanco" arruina la mayoría de las fotos, literalmente, se quema en el sensor de la cámara.
Así que cuando pillé a esta jovencita pescando en un surtidor del parque, totalmente concentrada, eché la rodilla al suelo, y disfruté aprovechando su perseverancia.
Empecé a tirarle fotos como si de una modelo se tratase, cambiando tiempos y compensaciones de exposición, balance de blancos, aperturas e isos, probando diferentes combinaciones. Por probar.
Había muy poca luz, pero pude apoyarme en una barandilla, una especie de semitrípode.
Al final me quedo con esta. No es la mejor de las casi 100 que salieron, pero sí es la más "correcta" técnicamente, y ese plumaje blanco salió como yo quería.
Y al final, pilló al pez, y esperó al siguiente. Y yo aprendí algo más.
Se ve que está a lo suyo y pasa de la cámara, le hiciste una buena serie; creo que se aprende más practicando las diferentes posibilidades del equipo que se tiene que con manuales. Me gusta la foto con la luz que había en ese momento.
ResponderEliminarAl final piqué y le di al enlace. Saludos
Yo soy de los que tengo la mala costumbre de no leer ningún manual, luego pasa lo que pasa...
ResponderEliminarMenudo enlace, qué cosa más horrible, daría para una buena reflexión sobre lo mucho que quiere Dios a sus criaturas.