Además
de la piscifactoría, si se sigue un poco más hacia la costa, llegamos a la playa
de Lago. El paisaje es extraño e inquietante, con una playa en forma de
media luna perfecta, realmente hermosa, pero encima de ella, una enorme balsa
de decantación de ALCOA que da bastante yuyu, enfrente una gran escollera que
forma un puerto para la planta de alúmina, y a la entrada de la propia
factoría, una pasarela con grandes vistas al espacio natural que forma la
desembocadura del arroyo de Lago, que converge con la salida de aguas de la propia
piscifactoría, y finalmente 2 lagunas supongo que antiguas escombreras
rehabilitadas como zonas húmedas, y bien pobladas de fauna.
Vamos,
que en este caso, más que una de cal y otra de arena, son 3 de cal y 3 de arena,
realmente es un paisaje caprichoso que antes de la intervención humana tuvo que
ser deslumbrante. Esta es la desembocadura, en la Punta Muiñeira.
En la
propia playa de Lago, un solitario zarapito trinador (Numenius phaeopus),
aprovechando la soledad del anochecer.
En la
bahía, tal y como (de nuevo) me pronosticó Antonio Gutiérrez, aparecieron
flotando varias aves, muy lejanas y a prismático, imposible saber qué eran,
pero me pega que eran negrones (Melanitta sp.)
En la
desembocadura de la piscifactoría, gran número de cormoranes grandes (Phalacrocorax Carbo), pescando muíles
sin problemas.
Muchas
gaviotas patiamarillas (Larus
michahellis), también provenientes de la piscifactoría.
Filtrando
el jugoso caldo de la mezcla de las 3 aguas, bastantes limícolas, con un
grupete de vuelvepiedras y correlimos
común (Calidris alpina)…
…y 3 agujas colipintas (Limosa lapponica).
Varios porrones europeos (Aythya ferina), lejos para mi tele. Y varias fochas comunes (Fulica atra).
Un solitario porrón moñudo (Aythya fuligula) al fondo. Y ánades azulones (Anas platyrynchos). Y gallinetas comunes (Gallinula chloropus).
No salieron en la foto las garzas reales, ni el martín pescador.
Realmente variado y hermoso plantel.
Feo y difícil de llevar que teníamos delante, a escasos 2 metros, pero dentro de la laguna, una gaviota agonizante, no se movía, parecía enferma y enredada, no lo sé. Hubiese tenido que nadar para alcanzarla, y luego, ¿qué hacer con ella? No lo sé, estas cosas me ponen negro, en parte por mi incapacidad para afrontarlas, en parte por pura impotencia.
Me quitó algo la pena la llegada de un nutrido bando mixto de fringílidos, con mayoría de juveniles: pardillos comunes (Carduelis cannabina), jilgueros (Carduelis carduelis), y verderones comunes (Chloris chloris).
Mucho, mucho, me ofreció Lago.
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