Como sigue: me había avisado Antonio que en el
puerto de Burela sedimentaban gaviones
atlánticos (Larus marinus), y en pleno invierno, delicias en forma de
gaviotas blancas. Y de nuevo, dicho y hecho.
En uno de los límites del puerto, con el gran
espigón al fondo, había 3 gaviones atlánticos, y unas cuantas gaviotas más,
ninguna anillada, pero prestosas igual.
Y en las naves adyacente, cientos de gaviotas patiamarillas y sombrías (Larus michahellis / fuscus),
que de nuevo no iban cargadas de anillas, como a mí me hubiese gustado.
Alguna, como esta, cercana y nada melindrosa.
A cortísima distancia, y en todo su poderío,
el gavión apareció, un 1er invierno, de aspecto robusto pero
levemente delicado, para los estándares de la especie.
El otro gavión, el de portada, también inmaduro, mayor y con la cara de
maleante que a mí me gusta en la especie, era ya un 2º invierno, y este sí
que ya entraba en todos los cánones de mala pinta.
Una gran suerte el poder estar un buen rato
tirando fotos a placer, y tan chulo el tío que a veces paseaba delante de mí y
tenía que echarme atrás para meterlo en el encuadre, una salvajada.
Lo que tiene que ser este lugar en pleno
invierno y con temporal, ay mamina.
Finalmente, el que ya tenía una pinta
monstruosa, era el casi adulto (por tanto negro en el pico yo creo que es un 4º invierno), que no se dignó a subir al cemento, pero estaba casi
igual de cerca, magnífico.
Esperamos un buen rato por si se animaba
(hubiese sido de escándalo), pero no hubo suerte.
Cuando ya me planteaba utilizar a mi santa
esposa de cebo y pedirle que enseñase algo de chicha para que el gavión subiese
a tierra atraído por la visión de sus lozanas carnes, llegó un cormorán grande (Phalacrocorax carbo)
con un sargo en el pico, y ya se fastidió todo, acabó la cosa con el cormorán
escapando por su vida, el sargo vuelta al agua, y el gavión en la otra punta,
¡vaaaaya!
En todo caso, mereció mucho la pena, me
encantó estar en territorio gavión por cerca de una hora.
Realmente imponente el último gavión, menuda gozada de sitio.
ResponderEliminar¡Un saludo!
Saludos, Endika.
EliminarVaya 3 bichos, impresiona verlos tan cerca.
Hola, Fénix, acabo de llegar de trabajar en las Rías Bajas y entre cientos de cormoranes vi unas gaviotas preciosas, con el pico completamente amarillo y más pequeñas que la comunes, tal vez sepas su nombre, soy un desastre solo me fijo en su belleza. Un saludo. Belén.
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