A veces vas a buscar y no encuentras, otras no buscas y aparecen.
Convaleciente de una enfermedad tan rara como inesperada, paseaba a ritmo renqueante por la orilla del río Piles de Gijón, cuando vi a lo lejos "algo" que subía muy lentamente aguas arriba.
Pensé, por tamaño y color, en un zampullín, pero era más "redondo", saqué los prismáticos y ya un poco mejor, vi lo que había: una preciosa hembra de pato havelda (Clangula hyemalis). El temporal, primero serio del otoño, la había traído, seguramente, pero aunque en otras épocas era una ave relativamente común en la bahía de Gijón, y el año pasado un ejemplar nos acompañó todo el invierno, no me la esperaba tan temprano.
Subía despacio y titubeante, con aspecto de acabar de llegar del mar y de no saber aún muy bien dónde se encontraba.
Pues nada, le saqué unas fotos, y luego, lo más prestoso, tirar de agenda, y gracias a la bendición del 3G, empezar a difundir la cita entre los amigos, espero que se quede una buena temporada la patita.
Buf, que preciosidad Iván, tienes razón, a veces se busca y se busca y nada, y otras las aves vienen a ti jeje...Este pato se ha vuelto muy raro los últimos años. Enhorabuena.
ResponderEliminarSí, es una pena, porque es un patín bien guapín.
EliminarSupongo que todo el mundo vigila el río Piles, después de tantos intentos fallidos, por acercarse, en San Andrés durante la temporada pasada. Enhorabuena, un encuentro precioso. Saludos
ResponderEliminarNo vi yo mucha gente, aún es temprano para empezar a ver cosas guapas este invierno.
EliminarQue guapa Ivan...menuda sorpresa buena.Enhorabuena.
ResponderEliminarSí, no me la esperaba tan temprano, espero que no sea la última.
EliminarEste, otro regalo de cumpleaños, esta vez de parte de la Naturaleza.. Un saludo
ResponderEliminarSí, estos bichos son un regalo para la vista.
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