Últimamente en el Parque Isabel se ve de todo, está como hacía años, lleno de aves, y una de las cosas que se va viendo más frecuentemente, es al rascón europeo (Rallus aquaticus).
Ya hace meses que hay al menos un par de estos rascones en el islote central, y digo un par y no pareja porque, que yo sepa, no crían, aunque el carácter tan escondedizo que tienen tampoco permite certezas con esta especie.
Casi nunca se les ve, pero sí se les oye alto y fuerte, su chillido es inconfundible y de cerca, aturde. Podéis comprobarlo en esta estupenda web de cantos de aves.
Así que cuando vi a este ejemplar salir a plena luz del día de su escondite, me puse muy contento, porque no es nada habitual.
La sorpresa fue que para patrullar su territorio, en vez de hacerlo como habitualmente, entre la intrincada vegetación, lo hizo nadando al estilo pato, estuvo un ratín "navegando" hasta el punto que consideró idóneo para desembarcar. Y esto sí que no me lo esperaba.
Últimamente tienes la suerte de cara.Me alegro porque así los demás también disfrutamos. Saludos
ResponderEliminarLa suerte la tenemos d etener un parque así, que es mucha cosa.
EliminarPues sí que está guapo el parque, tendré que sacar algún ratito. Estupendas entradas sobre el parque y alrededores. Saludos
ResponderEliminarPues aunque sea de debajo de las piedras hay que pasarse que está lleno de sorpresas, Miguel.
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