Nos agasajaron de nuevo Ana y Miguel la semana pasada, y aunque pasamos más tiempo comiendo exquisiteces, riendo y bebiendo buen vino que pateando monte, es imposible no empaparse de la belleza natural de los alrededores, pocos sitios tienen un paisaje tan rotundo desde casa, y esta foto está sacada desde allí, con abrir la ventana, un vergel.
En 1er término, el Cuetu Nidiu, omnipresente en Villablino, tanto como para ser objeto de copla en patsuezu: "Tres cousas tien Tsaciana que non tien Tsión / la cruz de Cuetu Nidiu / las Rouzas ya Tambarón".
(Me encanta el idioma patsuezu, aquí un diccionario).
En su falda, a la derecha, Rabanal, con un profundo valle que los separa del cordal que ascendiendo desde el embalse de las Rozas, pasa por el vertical Picu cuévano, la Corona'l Cuernu y si siguiésemos volando, nos llevaría por la cresta al mítico nevadín, que como su nombre indica, pasa más de medio año nevado con sus 2.077 msnm, y finalmente al ya mencionado en la coplilla Tambarón.
Como volar por ahora no puedo, prometo llegar andando, no sé cuando, pero tengo que estar allí arriba más pronto que tarde y dominar esa montaña, cuando digiera los placeres del valle...
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