Las gaviotas de 2º invierno son mis favoritas, un poco masoquistamente, porque son muy difíciles de datar, pero fueron las que hicieron que me metiese de lleno en el mundo gaviotil, ya que el reto identificarlas, y el cabreo que me pillaba cada vez que confundía especies, edades y hasta colores, hacían que intentase cada vez aprender un poco más, y acabé enamorándome de estas aves.
Aprovecho unas fotos del parque Isabel, donde estas gaviotas son más que mansas pastueñas, lo que nos permite un acercamiento fácil y sin daños al animal.
Empiezo por una preciosa gaviota cabecinegra (Larus melanocephalus). Como veis, ya tiene un color de manto igual al del adulto, pero mantiene unas primarias con manchas negras, y el color de patas y pico es similar al juvenil.
Personalmente, esa máscara fina en blanco y negro, y la "sombra de ojos" le dan un aspecto irresistible.
La gaviota sombría (Larus fuscus) es fácil de identificar en esta edad, gracias a un ya muy avanzado proceso de muda a un dorso de color pizarra bastante oscuro que cubre rápidamente diferenciándola con seguridad respecto de otras gaviotas grandes.
Con las gaviotas patiamarillas (Larus michahellis), aquí empieza el problema. Y es que hay una gradación muy variable de plumajes, y según cuál de ellos observemos, nos puede confundir fácilmente.
Este ejemplar es fácil de identificar, y fácil de datar como 2º invierno, no tiene mucha dificultad.
Dorso más claro que la sombría.
Esta otra patiamarilla ya tiene un aspecto más extraño, con menos gris, y el que hay más clarito, una muda menos avanzada, una estructura corporal diferente, un manto con plumas intercaladas entre mudadas y no, ajedrezado potente de coberteras, algunas terciarias con doble ancla...sigue siendo pati.
Aquí ya nos empezamos a parecer peligrosamente a una gaviota argentea: pico bicolor con punta negra, dorso muy heterogéneo con gris muy claro, muda retrasada, cabeza redonda, cuerpo y plumaje subjetivamente más claro...engañaría a muchos.
Hasta que llegamos a ejemplares como este. para mí, podría ser una gaviota argentea (Larus argentatus), con esa estructura corporal más potente, cabeza más redondeada, pico ya con punta negra y color rosado, proyección primaria más corta, plumas del manto muy mezcladas, con gris muy clarito, iris del ojo muy clarito, ajedrezado muy intenso en todo el plumaje de vuelo...y digo que podría ser argentea porque en esta edad, a no ser que porten una anilla que las identifique científicamente, en estas latitudes, una gaviota como esta siempre será posible, pero no probable.
Como veis, muy complicado, aunque lo importante es seguir educando el ojo, y gozar de la belleza tan multiforme y variable que nos proporcionan las gaviotas.
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