En invierno, en la playa del Arbeyal de Gijón, es raro-raro no encontrarse algún alca (Alca torda).
Miramos hacia abajo. (No hay nada).
Volvemos a mirar hacia abajo. (Tampoco).
Pues hambre hay bastante...
A comeeerrrr...
...que si no me los como yo, se los come el zampullín cuellinegro (Podiceps nigricollis), que ya aparece a lo lejos...
Jeje, y es que hay poca pesca y muchos comensales...
ResponderEliminarPues entra en mi siguiente entrada y verás toda la razón que llevas.
EliminarYo estoy esperando a que mejore el timpo para poder ir a la playa, es un lujo que año tras año nos visiten.
ResponderEliminarPues con este temporal que nos entra seguro que cae algún regalín del Norte.
EliminarCada vez está más animado, habrá que dar algún paseín. Saludos
ResponderEliminarSí, no hay excusa, es un lugar bien fácil de pasear y observar.
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