En la observación de aves, a veces, hay que tener mucha suerte.
Hoy a mediodía, con Sol y calor, me pasé por el Cierrón, donde salvo 4 cosas que os pondré en otra entrada, no había absolutamente nada. No recuerdo nunca haber pasado por aquí con menos aves.
Pero cuando ya me iba, vi una gran mancha blanca pasar encima mío: ¡era una cigüeña común (Ciconia ciconia)!
Daba por hecho que solo la iba a ver un segundo, así que 1º la vi a ojo, pero seguía cicleando encima mío, así que entonces la puse en el ocular del telescopio, ¡qué visión más hermosa!
Cuando llevaba un par de minutos dando vueltas, bajando, subiendo...pero sin tener ninguna intención de posarse, me animé, y me puse a intentar sacar una foto.
Como sabéis, el digiscoping con mi celestron C90 es una cosa lenta, a foco directo y enfocando manualmente, imaginaos lo que es hacer esto con un ave en vuelo...ninguna maravilla...pero mejor de lo que pensaba.
Y cuando ya pensaba que había visto lo mejor, ¡apareció otra cigüeña!
No solo me hizo ilusión por ver a 2 cigüeñas a la vez, es que parecían muy compenetradas, y si son pareja, por algún sitio tienen que tener el nido, o intenciones de hacerlo.
Ojalá tenga yo razón, y sea una nueva pareja de cigüeñas, no estamos sobrados de belleza, y estas aves son un poema en movimiento.
Dicen por ahí que alguna ya se está afincando en nuestra tierra, a ver si es verdad.
ResponderEliminarSí, al menos una pareja. Es una de esas especies que no tienes ni idea de por qué aquí en Asturias no abunda más, cuando hay sitios estupendos para quedarse.
EliminarGracias, Ángeles, las fotos son horrendas, pero las contorsiones que tuve que hacer con el telescopio para sacar las fotos hacen que esté bastante orgulloso de ellas.
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