Pues así es: fue lo último que vi antes de marchar para casa, el sábado 29/10/2011, pero es lo 1º que voy a sacar, por su interés: parece que la migración sigue activa, con este otoño loco cualquier cosa es posible.
Pues es una espátula (Platalea leucorodia) juvenil, y no se cortó un pelo a la hora de mezclarse con el resto de aves.
Alimentándose activamente, haciendo un movimiento típico que solo ellas hacen: de lado a lado, mientras avanzan.
Tengo la sensación, aunque puede ser una idiotez, que cada vez se ven más espátulas por Asturias. No una irrupción tan brutal y repentina como con las garcetas garndes este otoño, pero sí una ocupación lenta. A ver si es verdad, porque son unas aves que enamoran.
Aquí en la foto, con unas garcetas comunes (Egretta garzetta). Estas sí que son abundantes, había 7.
Por lo demás, como siempre, muy entretenido y variado, aunque últimamente no sé cómo me arreglo, que siempre que voy a Zeluán, está la marea baja, lo que complica las observaciones.
De las demás cosas, alguna prestosa, como estos 2 somormujos lavancos (Podiceps cristatus), que fueron trío unos minutos después, al llegar otro ejemplar.
De cormoranes grandes (Phalacrocorax carbo), había 24, me encapriché con este juvenil, no sé por qué lo veía distinto, aunque César enseguida me dijo que no tenía nada de extraño. Manías mías, se me cruzó.
Acompañado de una garza real (Ardea cinerea), de las que habían 3.
Ánades azulones (Anas platyrynchos), abundantísimos, había 44, por todas partes.
Las gaviotas anilladas ya os las puse en una anterior entrada (patiamarillas y sombrías), y también había cientos de reidoras.
Además, 2 gaviones atlánticos (Larus marinus), uno muy lejano, y este muy cercano.
Como veis en las fotos, su pata derecha está lesionada por algún aparejo, y camina con una cojera muy grande ya, espero que no vaya a más.
De limícolas, variedad, pero poca cantidad: 1 zarapito real (Numenius arquata).
2 vuelvepiedras (Arenaria interpres), que normalmente pasan desapercibidos, ahora en esta foto un poco más juguetones.
Lo que sí que abundaba de verdad era el andarríos chico (Actitis hypoleucos), metido en todas las salsas. 7 había.
Aquí, si ampliáis la foto tocando en ella, vereis el gesto típico con el que anuncian su ruidoso reclamo.
Y poco más, los limis estaban muy lejos, y eran muy difícilmente observables.
En esta foto, aguzando el ojo, veréis archibebes claros (Tringa nebularia), se vieron 6.
También chorlitos grises (Pluvialis squatarola), había 5.
Y 3 correlimos comunes (Calidris alpina).
Y...¿alguien sabe qué tipo de correlimos es este? Si alguien lo sabe, que avise...
Cornejas, jilgueros, currucas cabecinegras...
Todas aquí, tan cerca, tan lejos.
No se que correlimos es ese pero en mi barrio está lleno. Un saludo
ResponderEliminarSÍ, EN EL MÍO TAMBIÉN, JE, JE...
ResponderEliminarHola, Ángeles, en Zeluán siempre hay variedad, merece siempre la pena.
ResponderEliminarClaro que es una lavandera blanca, es una broma por supuesto, es que esta lavandera se pone en las rocas, a veces mezclada con los limícolas, y para alguien que no entendiese nada de pájaros, podría pensar que es una ave marítima...es como los vuelvepiedras del Muro de Gijón, que hay paisaninos que piensan que son palomas chiquitinas, je, je...
Saludinos.