Bueno, pues acabo este pequeño catálogo de aves otoñales en Zeluán con los limícolas.
Uno muy común, que casi siempre se encuentra, es el correlimos común (Calidris alpina).
En muchas ocasiones acompaña al chorlitejo grande (Charadrius hiaticula).
Y otras muchas veces no sabes quién acompaña a quién...
Otras veces hace extraña pareja con los escasos correlimos gordos (Calidris canutus).
Otros correlimos, mucho menos abundantes, son los chiquitines correlimos menudos (Calidris minuta).
A estos correlimos zarapitines (Calidris ferruginea), solo se les suele ver durante el paso migratorio.
Unos relativamente abundantes son los andarríos chicos (Actitis hypoleucos), incansables y nerviosos.
Los archibebes comunes (Tringa totanus) aparecen aislados, bien visibles.
Al contrario que sus primos los archibebes claros (Tringa nebularia), que van por medias docenas, y son más discretos, de plumaje, porque no lo son de comportamiento, persiguiendo a sus presas a la carrera.
Otros grises, los chorlitos grises (Pluvialis squatarola), tan crípticos que los puedes tener delante y no verlos hasta que no echan a volar.
También se camuflan bien, a su manera, los vuelvepiedras (Arenaria interpres), en número muy variable.
De grandotes, la aguja colipinta (Limosa lapponica), aparece con cierta frecuencia.
Y no son raros los días en los que aparecen los 2 zarapitos, el real (Numenius arquata)...
...y los trinadores (Numenius phaeopus).
Y termino con esta martina pescadora (Alcedo atthis).
Espero que os haya gustado la serie, hay que pasar por Zeluán y disfrutarlo, cualquier día nos lo arrebatarán definitivamente y nos arrepentiremos de no haber podido disfrutarlo más.
Esperemos seguir disfrutando del festival de limícolas de Zeluán por muchos años..no hay mejor lugar que éste para la educación ambiental de las generaciones futuras.
ResponderEliminarUn saludo y felices fiestas.
Es un lugar único, que nunca debería dejarse morir, pero me temo lo peor.
EliminarFelices fiestas para ti también.