Nos fuimos de paseo por una zona que hacía tiempo que no visitaba, entre la playa de Salinas y la de Arnao.
Las sensaciones, agridulces. Aquello sigue siendo un desastre medioambiental monumental, se nos ha escatimado un trozo de costa para dar servicio a Asturiana del Zinc, y cada vez que paso, la cosa, en vez de mejorar, empeora.
Es deprimente tener que jugarte la vida para pasear al lado de una costa que se supone es de todos, pero que está rodeada de instalaciones industriales.
Las zonas en las que está señalizado el riquísimo arrecife fósil, una vez pasada la playa del Cuerno, son un asco: el espacio donde están los paneles que explican esta singularidad geológica se utilizan como cagadero y picadero, a juzgar por la abundancia de pañuelos de papel, bonitos ñordos y condones usados, y da pena que se acumule la basura en un lugar que en cualquier sitio civilizado del Paleártico Occidental sería un museo al aire libre. ¡Qué país!
Y la fábrica en sí, es una amalgama de edificios modernísimos y mamotretos que en cualquier momento se van a caer, el paisaje es horrible.
El núcleo de Arnao es uno de los primeros ejemplos de pueblo ligado a la industria, con interesantísimos ejemplos de arquitectura social del S. XIX, y pese a que se llevan invertidos millones en su conservación, personalmente, me da la impresión de no estar haciéndose todo lo necesario para la rehabilitación y promoción del conjunto histórico-arquitectónico.
Una vez llegados a la playa de Arnao, otra decepción: la casona de Arnao, una mole arquitectónica de la época del desarrollismo industrial del S. XIX, se está rehabilitando (bien), pero a costa de ocupar ilegalmente el espacio marítimo-terrestre, ¡y para encima amenazan con multarte y mandarte a la cárcel (está lleno de carteles amenazantes) si caminas al borde del mar, que por lo visto se supone que es de los propietarios!
En la ladera Este del acantilado, evidentes desagües de aguas fecales, directas al mar...¡fue como retroceder 30 años!
Que desastre, bueno, al menos, la playa de Arnao sigue igual de guapa.
Nos dirigimos por la arena al Oeste, donde existe una plataforma (antigua cantera), famosísima por sus fósiles del devónico, tan importantes que vienen de facultades de geología extranjeras para mostrar las rocas de la época, pero tan idiotas somos en Asturias que no solo no están protegidos, sino que se han explotado comercialmente hasta dejar vacía la roca de sus mejores ejemplares, que ahora están en colecciones "muy" privadas, o en museos extranjeros. Somos la repera.
Como no nos consideramos en casa depredadores de fósiles, sino más bien carroñeros, hicimos una inspección visual de los cantos rodados desprendidos de la roca madre por la marea y la fuerza de las olas, y tuvimos éxito.
Encontramos rocas representativas del período emsiense (devónico inferior), margas rojas y verdes que contienen abundantísimos fósiles. Pertenecen al biostromo de la formación Aguión.
La foto anterior, y esta misma, tienen impresiones (hay que ampliar la foto para verlas bien) de briozoos, en concreto del género Fenestrella.
Pero, sin duda, los f´ñosiles más famosos, más abundantes, y más espectaculares, pertenecen a los crionoideos, estos son seguramente de la especie Trybliocrinus flatheanus, y son una pasada, además en el caso de este fragmento que recuperamos al abrir un canto en 2, están cristalizados los huecos del crionoideo con calcita, y dan un efecto precioso.
Había algún coral también, aunque más discreto.
En definitiva, la zona es perfecta para crear un paisaje protegido, y se podrían hacer visitas guiadas, informar a la gente de la maravilla que representa en términos geológicos y culturales, pero la realidad es que aquello es un cortijo mal llevado donde cada uno hace lo que le da la gana. Quienes piensen que los ideales de la izquierda (como yo) pueden dar un impulso a este tipo de iniciativas medioambientales, educativas y de desarrollo sostenible y recuperación social, tengo que decirles con bastante vergüenza que el ayuntamiento de Castrillón fue gobernado por IU con los mismos escasos resultados que cuando cambió el gobierno al PP. Para que luego me digan que soy sectario: en este caso, doy la razón a quienes piensan que los políticos son todos iguales: desde la democracia han cambiado los colores 40 veces, pero aquello sigue igual de hecho trizas, ambientalmente hablando.
Quizás tengo un umbral de asco muy alto, pero me dio tanta pena ver tanta suciedad, tanto desastre, tanta desidia...
Volvimos a Salinas con la sensación extraña de volver con la mochila cargada de belleza, y los ojos llenos de desesperanza.
Yo de fósiles "ni papa",pero la reflexión que haces al principio sobre lo "cerda" que es la gente ,ojala la leyeran muchos (y la tomaran en cuenta ...claro).
ResponderEliminarComo siempre te digo Ivan,eres un monstruo con los paisajes...esa última es "brutal".
Salud !!
Cada vez llevo peor lo de la suciedad, en vez de mejorar, con los años parece que hay más mie**a por todas partes.
EliminarPues normalmente siempre animo a visitar los sitios por los que paso, pero en este caso, casi mejor evítate el disgusto, y aparca directamente en la playa de Arnao, porque el tramo entre Salinas y Arnao es de espanto.
ResponderEliminarHace dos o tres años, no recuerdo bien, pasé por allí, y tuve la misma impresión, un desastre.
ResponderEliminarEs que hay sitios aparentemente bucólicos en los que unos ojos entrenados ven poca belleza y mucha artificialidad, pero en este caso no hay nada que nos engañe, es sucio y feo lo mires como lo mires. Pura decadencia.
EliminarSe parecen a las mías, salvando el tamaño claro, je, je. Eres el maestro de las panorámicas. Saludos.
ResponderEliminarGracias, pero me quedan muchos quinquenios para llegar a maestro, maestro.
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