Estos días de grandes temporales el Parque Isabel se llena de ejemplares renqueantes, lesionados, o simplemente, muy jóvenes y con poca experiencia.
Este cormorán grande (Phalacrocorax carbo) que os pongo creo que tiene un poco de las 3 cosas.
Está bien tener un sitio donde descansar, en la naturaleza estas situaciones se cobran la vida de cientos de aves, y no todas estarían destinadas a morir agotadas luchando contra los elementos.
Los darwinistas puros enseguida dirán que es artificial mantener viva a un ave que sin el refugio de un parque, donde hay pescado a tutiplen en las charcas, y calorcillo sin riesgo de depredación, moriría: es una aberración, dicen.
Yo les digo que en condiciones naturales había muuuuuchos más humedales para refugiarse tierra adentro, sin ir más lejos, las propias marismas que desecadas, dieron lugar a este parque hace más de un siglo.
Hoy en día las áreas de refugio las ocupamos los humanos, y dejamos a las aves solo los territorios más inhóspitos, y consideramos hábitats climax a terrenos que hace 1.000 años ningún animal en su sano juicio usaría.
Así que dejo descansar al cormorán lo que necesite, y si estaba de verdad predestinado a palmarla, ya nos dirá Pachamama si el cormorán sigue su camino o si se recicla.
De acuerdo totalmente. Quizás los darwinistas puros se olvidan que lo "artificial" forma parte también de la evolución. Que yo sepa, es ciega, y no tienen alguna predestinación específica por mucho que nos gusten sus partes más "animales". Saludos.
ResponderEliminarEsto es mentar la bicha, pero la naturaleza está tan intervenida que ya no hay naturaleza, ya todo depende de nosotros, para bien, o para mal...y las antiguas teorías, son eso, teorías.
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