miércoles, 15 de mayo de 2013

Papamoscas cerrojillos y colirrojos reales


Hace una semana comprobé que en determinados sitios clave hay especies amenazadas que no solo aguantan sino que aumentan cada año. Especies importantes por estar en el limbo de la desaparición, aves paseriformes migratorias con problemas en sus lugares de cría, con un empeoramiento radical de las condiciones del hábitat y dificultades para encontrar insectos que comer; y problemas en sus cuarteles africanos de invernada en el Sahel, con sequías, caza directa y una migración cada día más complicada por el cambio climático.







Por eso es tan importante mantener en buen estado pequeños retazos de bosque maduro, aunque como en este caso, la carbayera de los Maizales de Gijón, se trate de un entorno muy humanizado.
Aquí puede descansar el papamoscas cerrojillo (Ficedula hypoleuca) en su camino al Norte, hubo primaveras en las que no llegué a ver ninguno, este año llevo unos cuantos, y es una buena noticia.
Ojalá se quedase aquí a criar, pero por la mancha tan pequeña en la frente (subespecie europea, no española), parece un individuo de los que prefiere latitudes más altas que esta.



El colirrojo real (Phoenicurus phoenicurus) se estaba haciendo peligrosamente escaso estos últimos años, pasando de ser un ave común a refugiarse en unos pocos puntos concretos. De ahí la importancia de mantener áreas en buen estado, con arbolado maduro, rodeado de superficies más degradadas pero con la cobertura mínima suficiente para dar apoyo a los puntos de mejor calidad.





En el caso de esta carbayera, se ha ido desnaturalizando bastante, al quedar fuera de la protección que su gemela Carbayera del Tragamón tiene, pero sus magníficos robles centenarios aún mantienen unas copas espléndidas que dan refugio a más de 20 especies de aves reproductoras, y los alrededores, aunque cada vez más urbanizadas, aún mantienen zonas con prados, y divisiones de fincas con muro seco o sebes arbustivas capaces de dar cobijo a la fauna invertebrada de la que se alimentan, así que por ahora van librando.








Y si hubo años en la pasada década en la que solamente esta carbayera y otro par de ellas daban datos de reproducción escasa de esta especie, a día de hoy, y tras varios años de seguimiento puedo decir felizmente que el colirrojo real progresa adecuadamente en su reconquista de los espacios periurbanos de Gijón, y este año me lleve la alegría de ver que en esta carbayera son ya 2 las parejas que están por la labor de criar, y me los he encontrado en 6 de los 20 puntos del censo del SACRE de la SEO, lo que es un record personal para esta especie.
 
Pues nada, que siga así de bien la cosa.













Como veis, muy diferente el colorido macho de la discreta hembra.











Entre las más de 2 docenas de especies de aves que crían aquí, alguna ilustre, como el pico picapinos (Dendrocopos major).






Y otras especies más comunes, como el petirrojo (Erithacus rubecula). Ligado a las ramas.










O el humilde zorzal común (Turdus philomelos), más andarín.

8 comentarios:

  1. Supongo que a todos les ayudará el tener el Botánico al otro lado de la carretera. Este año ya he visto un Colirrojo real por el jardín, también espero que críen aquí. Un saludo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí, es un hábitat bien diferente, son complementarios, y enriquece a la fauna.

      Eliminar
  2. Es una buena noticia la del colirrojo real, especie bonita donde las haya y que sufrió un importante declive. La verdad es que esa zona de Gijón es una gozada, no has elegido mal...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí, es uno de mis pájaros favoritos, y sería una pena que desapareciese.

      Eliminar
  3. Por la variedad y el colorido parece que estuvieras en un clima tropical. No en vano va eso de "Asturias Paraiso Natural" Un saludo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Para lo pequeña en extensión que es esta área, la verdad es que tiene una biodiversidad envidiable.

      Eliminar
  4. Completamente de acuerdo, esas zonas son importantísimas y han desaparecido de muchas zonas litorales, daría algo por tenerlas en Gozón.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Tristemente Gozón es un ejemplo de cómo dejar un territorio sin árboles maduros, es tremendo.

      Eliminar

Me encantan tus comentarios, y además los necesito, pero para evitar los ataques de orcos, trols y pesadiellos, me veo obligado a moderar. Si formas parte de la buena gente, tu comentario saldrá seguro.