miércoles, 16 de noviembre de 2011

Nunca viene mal un petirrojo


Debería haber uno delante de cada casa cuando salimos por la puerta.














 Éste estaba en la playa de Misiego, y allí me quedé un ratín disfrutándolo.

2 comentarios:

  1. Qué guapín y que razón tienes. Mira con más decisión a la izqda:el domingo lo sabremos. Saludos

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  2. Yo el lunes me marcho al extranjero, y me parece que a la vuelta volveré a un país MUCHO peor.
    (Pero seguirán allí los petirrojos).

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