Hace hoy justo una semana, cayendo ya el Sol, me acerqué al Cabu Peñes buscando las lechuzas campestres. Ni rastro, pero pasé una hora muy guapa hasta que se fue la luz, os lo pondré en una entrada posterior.
Curiosamente, lo primero que pude ver, volando entre los bisbitas pratenses, fue a un macho de escribano nival (Plectophrenax nivalis), inconfundible su blanco plumaje en el aire.
Fui siguiéndolo con los prismáticos con tan buena suerte que aterrizó a escasos 5 metros de mi posición, y allí estuvo muy tranquilo un par de minutos. No tenía sentido intentar sacar mejores fotos con la poca luz que había, así que seguí mi paseo por el Cabu Peñes y el escribano nival se quedó tan pancho.
Buena observacion!
ResponderEliminarSaludos camperos.
Esperemos que se queden unos cuantos con nosotros, aunque con estos calores...
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